_ De todos los que tenían que venir...tenías que ser tu -ironizó con rabia el Príncipe.
_ ¿Qué le hiciste?... -fruncio el ceño al verla inconsciente.
Alan se acercó a él con el mismo porte de enojo.
_ ¿Qué le hice? -ironizó- sin todo lo que ocurrió es tu maldita culpa.
_ ¿Qué quieres decir?
_ ¡Mirala! - gritó refiriéndose a la joven peli celeste quien estaba algo pálida por el sobre esfuerzo que había echo.- ¿tienes idea de lo que haz ocasionado?.
Jae-Ha clavo sus profundos ojos en los del furioso muchacho, sin mencionar palabra alguna.
_ ¿No la tienes verdad? -río sarcástico- seres como ella deben estar con los suyos, Sus dominios son los bosques del Imperio de Kai, lejos de la codicia humana.
_ en todo caso es tu culpa -soltó audaz- quien la obligó a salir de su hogar fuiste tú. -su mirada quien siempre es juguetona y galante ahora mostraba una ferocidad tremenda.
_ Puede que ahí si tengas razón pero quien la llevó a esto fuiste tu...tu maldita vanidad orillo a Kaori a esto, ¿cómo fuiste capaz de ir presumiendo su rara belleza en un Reino donde no está a salvo?, ¿¡Viste lo que paso!? ¡Intentaron llevársela!.
Jae-Ha abrió sus ojos, sorprendido por lo dicho, bajó la mirada en la inconsciente joven y se mantuvo en silencio, sintiendo como en su pecho nacía un sentimiento de culpabilidad pero sobre todo...frustración con él mismo.
_ Digas lo que digas ella no quiere estar contigo -soltó fríamente- Por tu bien déjala ahora mismo.
Alan se acercó a él para entregar a la joven peredhil que aún no abría sus ojos y el dragón verde la recibió sin más.
_ ¿Está herida? -se sorprendió al ver su mejilla herida.
_ si, lamentablemente no pude llegar a tiempo para salvarla de ese ataque, pero presta atención pirata...esto es para que te des cuenta de que no estas capacitado para cuidar de ella.
_ ¿Tu si? -contestó con otra pregunta.
_ ¿no lo entiendes verdad?, los elfos sólo están seguros en su hábitat natural, libres de toda codicia. Todos anhelan tener su maravillosa presencia, jamás permitiré que tu egoísmo lleve a Kaori a la muerte. Date cuenta de una vez Jae-Ha.
El peli verde llevó una mano a su mejilla limpiando la sangre que tenía- Si ella decide irse no la obligare a quedarse -alzó la mirada hacia él- No soy como tú que planea encerrarla en cuatro paredes, pero mientras ella quiera estar conmigo más te vale alejarte cuanto antes -amenazó.
_ Jamás permitiré que la mujer que fue destinada para ser mi Reina se case con un idiota como tú. - deslizó con enojo.
Esas palabras enfurecieron al mayor.
_ No decidas sobre su futuro como si fueras su dueño. -enojado apretó el cuerpo de la joven contra el suyo.
_ ¿acaso no lo ves? La diferencia entre ustedes es enorme, ella es demasiado perfecta para ti, no estás a su altura. Abre los ojos pirata...déjala ir antes de que sea tarde,deja que regrese a sus bosques, donde esta a salvo.
Jae-Ha se gira para irse más la voz de Alan lo detuvo en seco.
_ Los elfos son criaturas sumamente delicadas, necesitan de la atmósfera de su hábitat para poder sobrevivir, Déjala antes de que la lleves a la muerte...por que te lo advierto, si algo más le sucede a Mi mujer serás al primero que persiga y no me detendre hasta tener tu cabeza en mis manos.
_ ¿estas amenazando al Reino? -Habló aún dándole la espalda el peli verde.
_ No, esta vez es directamente contigo, Déjala... al menos por única vez muestra algo de cordura.- Alan dio media vuelta para marcharse de ahí dejando sólo a Ryokuryuu junto con Kaori.
El peli verde miró a la joven que tenía en brazos, por sus descuidos ella terminó así. ¡por su maldita cobardía!. Apretó sus colmillos mirándola en seriedad.
_ perdóname...-susurró por lo bajo.
La joven empezó a despertar, al acostumbrar su vista se percató que estaba junto a Jae-Ha.
_ ¿Qué...paso? -susurró algo aturdida.- creí ver a Alan...
_ Si...él te salvó -aceptó algo dolido.
_ entiendo...-susurró preocupada al ver lo pensativo que estaba.
_ Perdóname...no pude protegerte - se lamentó, su orgullo había sido lastimado, pero sobre todo, ella había salido herida.
Ella esbozó una sonrisa cálida, en sus brazos se sentía en casa, no podía pedir más, no importa si no la quería como ella a él, aquellos gestos de parte de él hacían la diferencia. Recostó su cabeza contra su pecho y susurró- vamos a casa -sonrió risueña sin percatarse que esas palabras había colado hondo en el corazón del ex-pirata...su casa no era Kouka, era Kai.
_ Vamos -sonrió galante, para bajarla y caminar tomados de la mano.
Durante todo el camino nadie decía nada, hasta llegar al Palacio, Donde se despidieron en la habitación de la peli celeste.
_ ¿Mañana podemos salir? -preguntó Kaori.
Él miraba el piso en silencio, lo de hoy lo había motivado a hablar con más claridad sus sentimientos, ella ya había salido herida y no se perdonaría volver a cometer otra tontería. Tomó sus manos ante la confusa mirada de ella y preguntó- ¿qué esperas de mi?
Ella se mantuvo serena y respondió- Una familia -sonrió, dejando perplejo al dragón verde quien desvió su mirada algo apenado. Y al no recibir respuesta, ella se acercó más al peliverde para tomar entre sus manos sus mejillas, haciendo que lo mire algo sorprendido por su accionar- Jae-Ha...-su mirada se tornó seria recordando lo ocurrido en el pueblo- ¿tu me amas?.
El Ryokuryuu quedó estático en su mismo sitio sin saber que responder ya no había escapatoria, la joven esperaba paciente su respuesta. Hasta que por fin se escuchó un suspiro de parte de él.
_ Yo... No... - apeno la mirada ante la triste de ella, llevó una mano a la mejilla herida de ella- no puedo responder ahora. - y no mentía, pues era consciente de lo hermosa que ella era, también de los raro que se comportaba cuando estaba a su lado, más había una fuerte razón para no decir nada a riendas sueltas y esa razón era "Yona", su sangre de dragón seguían en él tan fuerte como la primera vez y aquel sentimiento "molesto", según él , seguían ahí. Primero necesitaba aclarar sus sentimientos y después hablar con ella claramente.
La peli celeste miró su mano sobre su mejilla y colocó una sobre esta con una sonrisa- No debes culparte por esto... - cerró sus ojos para disfrutar mejor del tacto, al abrir sus ojos sonrió animada- esta bien, esperaré pacientemente tu respuesta - dio un paso hacia él- aunque... - se colocó de puntillas para así juntar sus labios en sorpresivo beso que dejó aturdido a su contrario. El beso fue corto y al separarse ella rió- puedo sentirlo Jae-Ha...tu también me amas - sonrió risueña y sin dejar que él conteste se metió en su habitación dejándolo con la palabra en la boca.
Unos minutos después recién reaccionó, llevo su mano a su pecho, sorprendido al sentir su acelerado palpitar.
La premonición de Kaori no estaba del todo errónea, pero aquel puro amor se vería manchado de dolor y tristezas.
Continuará...
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Bajo Un Mismo Desperfecto
Fanficdespués de los sucesos de Megu y Zeno ¿quien crees que sigue en este emocionante desenlace? si, adivinaron. ¡Jae'Ha! pero no le resultará tan fácil como pensó que sería, acompañenme a ver esta historia que esta llena de fantasía y romance.