Una vez en Kai, Satum caminaba con la joven en brazos en silencio.
_ padre, ¿a donde la llevas? -indago el joven Príncipe.
_ a donde debe de estar, en una celda -soltó sin remordimientos.
_ ¿¡Qué!?
_ esta mujer necesita disciplina -aseguró perdiéndose en los pasillos donde estaban los calabozos, cuando estaba por ingresar a aquella zona llamó a uno de los guardias- asegúrate que nadie entre -ordenó.
Abrió una celda dejándola en el frío suelo, cerrando las rejas, clavando una mirada fría a la peli celeste.
_ ¿te Crees muy astuta no? -deslizó- jamás saldrás de aquí, tu me sirves para formar un pacto con los elfos.
_ ¡cometes un error! -agarró los barrotes con fuerza- Los elfos no se interesan por mi, ¡Déjame en paz!.
_ eso ya lo sé Peredhil, los elfos van tras tu cabeza -sonrió burlón- deberías estar agradecida que mi hijo te protege.
_ por favor...-sollozo- déjeme...
_ eso jamás, al tenerte en mi Reino daras mejor imagen y no sólo eso...una ves ya no me sirvas te arrojare a los elfos a ver que hacen ellos contigo. Me prometieron que si les daba tu cabeza estarían a mis servicios. -río marchándose de ahí dejando sola a la pequeña joven.
Kaori apretó con fuerza los barrotes -Jae-Ha -susurró en bajo antes de caminar torpemente hasta la esquina de esa oscura y fría celda.
Mientras ella estaba en el calabozo se discutía una situación alarmante con los sabios del Reino.
_ ¿¡Qué!? Pero Señor es inaudito que el joven Príncipe se casé con una mujer que se entregó a otro hombre antes del matrimonio -saltó uno de los cuatro sabios del Reino de Kai.
_ No me importa, ya sé que es impropio pero no podemos perderla. Debo recuperar total control sobre ella a como dé lugar.
_ ¿usted cree que el joven Alan ganará?, ellos son increíblemente fuertes.
_ ese dragón verde no es la gran cosa, pero por si acaso preparé un plan de escape para sacarla de aquí durante la batalla.
_ pero Señor, ¿y si de verdad queda embarazada?, ¿de verdad le dará el niño al Señor Jae-Ha?
_ ¿Qué?, por supuesto que no, si queda embarazada deben matar al niño cuanto antes. Dejar que tenga un hijo de él sólo la llenará de más rebeldía, no quiero tener nada que ver con ellos, debo tener control absoluto sobre ella -sentenció Satum.
Mientras que Alan baja a los calabozos para poder ver a la joven. Realmente era un retrato triste de ella, encerrada como un bestia salvaje. El Príncipe se sentía angustiado al verla.
_ Kaori...-susurró agarrando los barrotes, observando como ella estaba en una esquina sentada, abrazando sus piernas- Yo...aún estoy tratando de entender que fue lo que paso...a sido demasiado...me cuesta creer que te hayas entregado a él...si no fuese por que sé que tu no mientes, y dijiste que sí...no hubiese creído lo que dijo ese maldito pirata -golpeó los barrotes con rabia- lo peor...es que no me siento molesto contigo...no puedo siquiera decir que me fuiste infiel...por que sé perfectamente que no me amas...
Kaori levantó la mirada hacia aquel príncipe, sintiendo como su corazón se compadecia de él. Se levantó algo torpe para acercarse a él convaleciente para colocar una de sus manos sobre la suya, regalandole una mirada piadosa como una tímida sonrisa, conmoviendo al Príncipe pero aun así continuó.
_ aun así, aun que sé que no me amas a mí...yo no puedo controlar esto que siento por ti...te necesito a mi lado, quiero tenerte cerca, protegerte...por eso...peleare por ti.
_ No por favor...-pidió asustada.
_ sé que no quieres que pelee con él pero es la única forma de terminar con esto de una vez...lo vencere y así te dejará en paz para tener una vida tranquila antes de que tu existencia se vuelva un infierno en Kuoka por culpa de ese maldito dragón...-dijo ya caminando hacia la salida- espera Kaori...te prometo que te salvare...-fue lo último que dijo antes de salir dejando a una muy preocupada mitad elfa.
Las horas pasaron y aunque Jae-Ha intentaba conciliar el sueño le era imposible, ya que en aquella cama fue testigo silencioso de aquella entrega de amor. Cuando por fin llegó la hora el joven se alistaba para partir en compañía de sus hermanos y los Reyes de Kuoka cuando Sofía lo interceptó antes de que suba a la carroza.
_ ¡Señor Jae-Ha! -lo detuvo- tome esto es para usted -le entregó una pequeña cajita.
_ ¿Qué es? -preguntó confundido.
_ abralo -insistió la empleada.
El peli verde obedeció abriendo aquella pequeña caja encontrándose con un hermoso collar en forma de Luna- ¿y esto?...No me digas que-
_ así es Señor, es el regalo que la señorita Kaori quería darle el día de su cumpleaños, el mismo que fue a buscarlo el día de la tragedia...
_ valla...ella si que es alguien especial...-sonrió en nostalgia.
_ si, la señorita no pudo siquiera a llegar a retirarlo, pero el dueño de la tienda lo trajo amablemente hasta aquí, desde entonces lo he guardado para dárselo en un momento especial y creo que no hay mejor momento que ahora. -sonrió orgullosa.
El Ryokuryuu se lo colocó con agilidad para mirar el dije en forma de Luna- Gracias Sofía...en parte fue tu ayuda que pude darme cuenta que debo luchar por lo que deseo.
_ Para mi no existe otra mejor que la Señora Kaori -sonrió orgullosa, atreviendose a llamarla "señora" de nuevo.
_ la traeré de nuevo...-sonrió lleno de determinación, besando el dije de aquel collar antes de subirse a la carroza Real dejando atrás a una empleada que ponía todas sus esperanzas en el dragón volador.
Al llegar al Palacio de Kai, el joven pidió ver a la chica antes de la pelea. Sin duda ver esa imagen de la joven, encerrada como una bestia lo impactó- ¡Kaori! -exclamó acercándose a los barrotes.
La Peredil hizo lo suyo con una gran sonrisa al ver que tenía el collar que pretendía obsequiarle.
_ resiste un poco más, te sacaré de aquí, no me iré a ningún lado sin ti.
La peli celeste sacó sus manos por los barrotes, acariciando el rostro del mayor, haciéndolo suspirar.
_ Perdóname...-clavo sus ojos en los suyos- por mi culpa estas sometida a esta situación tan humillante.
Ella negó con la cabeza- No mi amor...no es tu culpa -sonrió llena de amor conmoviendo al dragón verde quien soltó una tímida sonrisa.
_ Kaori...sé que tal vez no te merezca pero te necesito, así que una vez te recupere Perdóname, por que ya no te dejaré ir nunca más...ya no te podrás salvar de mi amor -suspiro por último apoyando su frente contra los barrotes de hierro, ella se puso de puntillas soportando el dolor de su tobillo aun dañado para alcanzarlo y poder darle un beso en su frente, demostrando así que se seguían Amando a pesar de las adversidades que les ponía el destino.
La hora había llegado pero jae-Ha antes de subir a la arena se acercó a Ki-Ja para hablar con él a solas.
_ te encargo la seguridad de Kaori...no confío en ellos -soltó con indiferencia.
_ pero Jae-Ha...sabes que no podemos acercarnos a ella, ya va a empezar.
_ por favor...-pidió bajando la cabeza, dejando sorprendido al albino.
_ Bien...-tocó su hombro haciendo que lo mire- dejamelo a mi -sonrió orgulloso antes de escabullirse y burlar la seguridad de Kai para buscar a la joven Peredhil.
Jae-Ha suspiró antes de tocar el collar que tenía en el pecho- te recuperare...ya lo verás Kaori.
_ ¡Jae-Ha!, ¡Alan! Acerquense a la arena ahora -ordenó Satum mientras ambos se dedicaban una mirada feroz.
Continuará...
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Bajo Un Mismo Desperfecto
Fanficdespués de los sucesos de Megu y Zeno ¿quien crees que sigue en este emocionante desenlace? si, adivinaron. ¡Jae'Ha! pero no le resultará tan fácil como pensó que sería, acompañenme a ver esta historia que esta llena de fantasía y romance.