Un suspiro salió de los labios de Wen Ruohan, no podía solo culpar a su difunto hijo, si se ponía a ver las cosas en el orden correcto, él era el culpable por no estar al lado de sus hijos, por no guiarlos y enseñarles lo bueno y lo malo, en pocas palabras por ser un mal padre.
Aún cuando Wen Chao ya era un joven que podía claramente ver los dos lados que tiene la vida, él decidió por implantar el miedo en lugar de respeto, por dominar al débil, y creyó que el como su padre también buscaba lo mismo. Era ahí donde Wen Ruohan se dio cuenta que la historia se había repetido hasta cierto punto. Solo daba gracias de que Wen Xu no haya hecho lo mismo, por qué entonces otra historia se contaría.
-En qué piensas? – aquellas palabras lo sacaron de sus pensamientos, dándose cuenta que en dónde ahora se encontraba, era el área médica.
-en nada – fue su repuesta mientras se apoyaba en el pilar que sostenía el pequeño techo de aquella edificación circular
-No te creo, llevas ahí parado bastante rato – dijo Fengmian, mientras chancaba unas hierbas.
-En serio no me crees?! - pregunto con un toque juguetón
-No!- respondió Jiang Fengmian; conocía a su esposo pero no entendía por qué en ocasiones terminaba con aquel comportamiento hacía él.
-Por qué?!.
-Por qué llevo casado contigo 18 años y te conozco lo suficiente como para saber que lo que me dices no es cierto, mi señor – a pesar de que la voz de su esposo era calmada, Wen Ruohan sabía que Jiang Fengmian estaba molesto por no decir la verdad, y eso era por una frase en particular. – a juzgar por tu expresión, he de suponer que pensabas el los hechos del pasado, Wen Chao por ejemplo.
-Si, así es, a veces me pregunto cómo es que mi hijo tomo aquellas decisiones. - cuando respondió esto el rostro de Wen Ruohan se mostró decaído.
-No deberías juzgarlo, el buscaba ser el centro de todo, y hasta cierto punto eso era bueno.
-Bueno?!, acaso quieres que te recuerde lo que hizo con Yunmeng?!.
-No, no hay necesidad. Se lo que tú hijo hizo con mi clan, pero el solo seguía su corazón, hacer que en boca de todos se pronuncie su nombre y lo logro el hecho es que fueron sus objetivos los que no eran los correctos y el modo tampoco – argumento Fengmian mientras se ponía de pie para dirigirse hacia los estantes de madera que había ahí.
-No sólo fue su nombre, también el mío y del Clan enteró. – dijo Wen Ruohan acomodando mejor su apoyo en el pilar mientras veía a su esposo desplazarse por el pequeño espacio de un estante a otro. – y gracias a eso es que ahora estamos como estamos.
-Quizá en eso tengas razón, después de todo a la gente siempre le gusta hablar, juzgar y culpar los actos de los demás y no los suyos propios. Siempre creyendo que las personas que rodean a una también son culpables. – la tristeza se hizo presente en la voz de Jiang Fengmian.
-Hablas también por lo que pasó con Wei Wuxian?! – pregunto Wen Ruohan, con voz triste también.
-El buscaba justicia, y se encargó de que los responsables pagaran, mató a tu hijo y los que fielmente le seguían y hacían lo que Wen Chao les decía por que creían en él, pero jamás levantó su mano para con los inocentes que rodearon a tu hijo. Mi señor! - Wen Ruohan supo que ahora la molestia de Jiang Fengmian era más notoria. Aquel "mi señor" se escuchó quebrada, señal de que Jiang Fengmian trataba de contar lágrimas y desfogar su ira en él.
- hey - Wen Ruohan se apresuro a ir junto a su esposo y le dio la vuelta para poder ver su rostro. - lo siento, no quise que recordarás esos hechos.- le dijo mientras sostenía el rostros de Jiang Fengmian con las yemas de sus dedos y sus miradas se encontraban.
Las lágrimas que habían salido de los ojos de Jiang Fengmian se habían atrorado entre sus pestañas. Cualquier otra persona que viera así a Jiang Fengmian no creería que estuvo a punto de llorar, no cuando en sus labios siempre permanecía aquella sonrisa.
- estoy bien. Es algo que no se puede cambiar, lo hecho, hecho esta y ahí queda todo.
Wen Ruohan sabía que no era así, habían pasado años de aquellos hechos y años de que había comenzado a leer las facetas de Jiang Fengmian; cualquiera que vea a Jiang Fengmian siempre vería a una persona buena, amable, atenta y de gran corazón, eso era cierto. pero, solo Wen Ruohan sabía que en el fondo de ese hombre, un gran odio había crecido en contra de aquellos que fueron en contra de uno de sus hijos.
Ellos habían recibido información de cómo se habían dado los hechos, lo malo era que no había pruebas para inculpar. Y era eso lo que generaba la impotencia de Jiang Fengmian, y está se veía reflejada en pequeños rastros de lágrimas, es por eso que en casi una década se había callados aquellos temas. Y Jiang Fengmian se había dedicado por completo a la medicina.
- que te parece si salimos a caminar antes de que anochezca?! - propuso el Wen mientras sostenía a Fengmian en un abraso.
- está bien - Fengmian aceptó, su rostro volvió a reflejar serenidad.
Así que con ello Wen Ruohan ofreció su brazo; que debido a que la túnica que usaba era con mangas cerrada y se ajustaba a sus brazos le permitieron a Jiang Fengmian tomarlo sin ningún problema.
En situaciones como esa, era que Jiang Fengmian se preguntaba por qué terminaba haciendo un desastre con las mangas de las túnicas de su esposo. Y no solo eso sino que también se preguntaba cómo es que A-Chen y A-Xian lograron mantener la pulcritud de en aquel entonces sus parejas. Sin embargo aquello ya había quedado como un gracioso recuerdo, Wen Ruohan había cambiado sus túnicas y ya no pasaba por esos bochornosos momentos.
La caminata de ambos se dio por los pequeños bosques que ahí había. Entre pequeñas charlas, risas suaves, caricias por parte del Wen hacia el Jiang; esos eran momentos que hermosos que ambos tenían de ves en cuándo.
Cualquiera que los viera diría que son una grandiosa pareja. Pero eso solo era sabido por todos los miembros del clan, ya que fuera de los muros la gente seguía pensando que Wen Ruohan era un desalmado ser que aún no había ido al infierno.
Un par de horas pasaron y la hora de la cena llego, como siempre la familia se reunió, en calma y tranquilidad, ni siquiera Wen YiXiao se atrevía a interrumpir aquel momento.
El tiempo pasaba y la gente de los pueblos, ciudades y clanes ya se iban a la cama, eran pocas las personas que aún se mantenían despiertas, ya sea por qué hacían guardia, o se encontraban en una cacería nocturna.
Pero, lo que nadie sabía es que esa noche, iluminado solo por la luz de una pequeña vela gastada un hechizo que había sido dibujado en el piso y cada grado llevaba sangre que era ofrecida en sacrificio junto a su carne y cuerpo entero, llamaba e invocaba el nombre que el mundo del cultivo llegó a odiar y temer.
- Ho! Poderoso y temido goul escucha mi llamado... Te invoco a ti!, Patriarca Yilin!!… Wei Wuxian!!!
Continuará....
ESTÁS LEYENDO
Nada Es Lo Que Parece
Fanfictionuna discusión llevo a la separación de un matrimonio de años ... un encuentro que por acciones de una mujer ambiciosa paso a mayores y consigo trajo consecuencias... Además de los hecho crueles que pasó en el mundo del cultivo ha sido rememorado y...