capitulo 25

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El sol de un nuevo día se alzaba en el mundo del cultivo. En Qishan todos los integrantes del clan se dedicaban a sus respectivas labores, quizá no eran muchas pero eso no quería decir que sean menos relevantes.

Fengmian por otro lado se encontraba en el despacho del clan, poco tiempo después del desayuno se encerró en esa habitación para poder pensar en algo que le dé una pista de que era lo que le pasaba a Wen Yixiao, y es que este había llegado a casa con una actitud arisca y siempre estaba de mal humor. El día anterior había tenido que lidiar con los intentos de alejarse que tenía su hijo para con su persona.

Fengmian tenía una expresión acongojada, aquella actitud le dolía, es más, le recordaba como su hijo mayor también le repelía hace unos años atrás, cuando todo era crisis a su alrededor.

- esto está listo - exclamó al aire, tras haber terminado de escribir en un pequeño pergamino y empezar a enrollar el papel.

- miau - el maullido provenir cerca del escritorio en que estaba ubicado, llamo su atención.

- Xia! - llamo Fengmian al ver como una gatita de pelo algo esponjoso, en color blanco con manchas de un color mezclado entre negro y amarillo,  se acercaba a él con el característico caminar de los felino caseros. El animal llegó a Fengmian, se subió y se acomodó en las piernas de su amo. - jaja Xia, en verdad eres una gatita muy mimada.

- miau - el maullido en respuesta se hizo escuchar al mismo tiempo que el animal restregaba su cabecita en la mano de Fengmian en busca de más caricias.

- dime xia estas lista? - un maullido más junto al ronroneo fue la respuesta que recibió. - entonces es hora de ponerte esto. - tomo un pequeño cilindro de metal, metió el papel y luego con delicadeza lo enganchó a la fina cadena que llevaba la gatita en el cuello.

La pequeña felina al sentir el leve peso en su collar dio un salto sobre la mesa y de un segundo a otro la mirada tranquila que tenía antes desapareció y en su lugar una mirada feroz que demostraba audacia se pudo ver, antes de saltar de vuelta al suelo, corrió un poco hasta el balcón del lugar, y fue entonces que Fengmian la perdió de vista.

El silencio lo rodeo un momento, pero sin esperarlo bulla se escuchó, provenía de afuera, así que con la elegancia que le caracterizaba se levantó y camino por la mimas dirección que había tomado su mascota.

- jajajaja

- Wen Xu, Wen Xu... Hoy no vas a enseñar tiro al blanco verdad?

- yupi!! Hoy aprenderemos tiro al blanco!!! Jaja

- si!!

-Que bien!!

Fengmian miraba con alegría la situación en que se encontraba Wen Xu, aquel hombre había cambiado tanto que incluso podía estar rodeado de niños sin mostrar una cara de enojo que asusté a los pequeños.

Un briza golpeó su cara y mesio sus cabellos y ropa, el silencio hizo parecencia cuando aquel grupo de aprendices se alejó en compañía de Wen Xu.

Cerró los ojos e instintivamente camino dos paso en aquel balcón buscando también la valides del sol. Le agradaba en demasía aquellas caricias naturales, la expresión serena daba a conocer que disfrutaba aquello, pero no te equivoques, no solo era aquellos elementos lo que le daba esa serenidad, había más; algo tenue, imperceptible: se trataba de una melodía, era lejana pero ahí está, podía oírla era una melodía placentera, era... era... era el choque de las espada de los cultivadores de su clan.

La sonrisa en sus labios se acentuó aún más, al mismo tiempo que abría los ojos; la brisa se había calmado. Pero él tenía una meta y estaba dispuesto a alcanzarla. Podría no tener núcleo dorado, podría ya no tener un cultivo, pero nadie le impediría proteger lo que ama, absolutamente nadie.

Nada Es Lo Que PareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora