NARRA VIOLETA
·LUNES 15 DE FEBRERO·
La claridad de la mañana que traspasaba las cortinas de la habitación comenzó a despertarme mientras el viento golpeaba las ventanas a mi lado. Tome el celular de la mesa de luz y mire la hora mientras me sentaba en la cama. Las 07:30 de la mañana.
Prepare el café con tostadas en la cocina y abrí todas las cortinas de la casa, se notaba el frio que hacia afuera. Odiaba los inviernos en Londres. Apoye tres tazas en la mesa y fui de vuelta a la habitación.
-Nina, vamos a desayunar. Despertate, o vamos a llegar tarde a la universidad-le avise al entrar mientras agarraba mi bolso
-Que frio que hace en esta habitación-se quejó mientras se ponía un suéter-¿Ya son las 07:00?-preguntó
-Son las 07:30-dije mientras guardaba mi botella de agua y mi billetera. Nina agarro su mochila y la dejo a mi lado-El café ya está caliente, anda a tomarlo si quieres -le dije-
Se dio la vuelta aun algo dormida y se fue a la cocina. Estire la cama que había dejado desarmada y me senté a desayunar. Prendí las noticias del clima en el televisor y tome una tostada.
-Parece que hoy va hacer mucho frio-dijo Nina al ver la temperatura
-Solo espero rendir bien a fin de mes, los pasos que enseño la profesora la semana pasada me salen pésimos- dije preocupada
-Cuando quieras te los explico-dijo con tranquilidad mientras mordía una tostada
-Buenos días señoritas-saludo una voz suave y desgastada
-¿Cómo dormiste abuela?-le pregunte mientras me daba un beso en la cabeza
-El frio no me dejo dormir en toda la noche, pero no te preocupes-se sentó con nosotras y le serví café en una taza-¿A qué hora entran hoy? -preguntó
-A las 08:30, pero tenemos clase a las 09:00 no se preocupe-contesto Nina.
Tomamos los abrigos y camperas, nos los pusimos y salimos de la casa. El viento nos empujaba mientras caminábamos por la vereda. Nina había sido mi amiga desde los ocho años cuando la conocí en tercer año de primaria, tengo tantos recuerdos con ella que no los podría contar con la mano.
-Fingir estar despierta cuando en realidad dormiste 2 horas cuesta muchísimo-dijo Nina mientras se refregaba los ojos
-No tuvimos que habernos colgado con el celular hasta esa hora, es más, ahora no tengo batería-
-Lo cargas cuando venís, si necesitas hacer una llamada te presto el mío-se ofreció. El viento frio congelaba nuestras manos.
-Vas a odiarme pero amo el invierno-dijo respirando profundo-es tranquilo
-Gustos son gustos Nina, tú que tienes reloj fíjate la hora- le dije
-Las 08:30, Es tarde
-Muy tarde, tendríamos que estar entrando. Apúrate- comencé a acelerar el paso tan rápido como me lo permitían todos los abrigos de polar que llevaba puestos.
Nina corrió conmigo hasta llegar a la universidad. Todo el mundo ya estaba entrando, nos apresuramos a ingresar junto con toda la multitud, nos tocaba la misma clase integral de cada lunes, en contemporáneo y jazz, un día a la semana en que fusionaban los dos ritmos de baile en uno, dejamos los abrigos en los casilleros de entrada. Estaba exhausta, esta sería la última vez que dormía tan poco un día de semana.
***
NARRA NOAH
·LUNES 15 DE FEBRERO·
Tome una manzana de la heladera y la mordí mientras juntaba el periódico de la entrada.
-¿Ya te vas hijo?- pregunto mi padre tomando unos papeles de la mesa ratona –No te olvides de llevar el auto a lavar cuando regreses
-Aún es temprano, tengo tiempo. Solo me cambio y salgo-conteste dejando la manzana en la mesa- Dile a Margot que compre otras manzanas, estas saben horrible- Mi padre asintió con la cabeza y continuo con su papeleo. Subí a mi habitación y me cambie, peine mi pelo frente el espejo, tome mi mochila y luego las llaves del auto. Baje nuevamente y recordé llevar la laptop para el proyecto que tenía pendiente en la clase del profesor Zimmer , así que volví a subir
-Esa cabeza de enamorado ¿en quién andarás pensando muchacho?- dijo mi papa desde el sillón
-¿Yo enamorado?- reí- Yo enamoro a los demás, nadie me enamora a mí- me acerque a el- probablemente necesite la casa a solas hoy, tengo una morocha de diez que me conoció en el boliche antes de ayer
-¿Y tanto te esperó?-pregunto mi papa
-No te creas que lo dije enserio, no tengo tiempo para chicas hoy. A no ser que quieras que me lleve un año y volver a cursar todo nuevamente el año entrante.
-Hazlo y no tienes dinero por todo el año restante- dijo mi papa serio. -Palmee su hombro-
-Bueno me voy, saluda a (Julia) por mi si llega a venir cuando no este
-Está bien, nada de problemas en la universidad Noah- me advirtió y salí de la casa.
Acelere el auto y encendí la radio, la vida que llevaba era excelente, popularidad, chicas, auto, plata, fiestas ¿Qué más podía pedir? ¿Enamorarme yo? Ni en sueños ¿por qué querría conformarme con una sola chica cuando puedo tener a todas las que quiera? Salude a mis vecinos mientras pasaba por sus casas.
Estacione el auto frente a la universidad y entre saludando a todos los que estaban en la entrada, llevaba ya un par de años en la universidad y, aun no me acostumbraba a la numerosa cantidad de aulas, si alguna vez llegue tarde fue por no encontrar mi aula. Los anuncios anuales sobre el promedio de los alumnos en modelaje y actuación ya estaban pegados en la pizarra del pasillo. Me acerque a ver mi lugar en la tabla, octavo lugar.
-Parece que el popular Noah está a punto de perder el año- se burló una voz a mi espalda. Voltee a ver de quien se trataba. Un molesto de mi clase rubio, se podría decir que sería mi sustito si yo no estudiara más aquí.
-¿Qué problema tiene?, Puedes decírmelo en la cara antes que andar escondiéndote a mis espaldas ¿Acaso tienes miedo Wilson?
-¿Miedo a ti? A penas me deshaga de ti te arrepentirás de creerte el rey en esta universidad -dijo-
-No me creo el Rey, soy el Rey por si no te quedo claro. Y si no quieres problemas conmigo mejor vete de mí vista ya.
-No creo que a las chicas les guste un Noah golpeado con la cara desfigurada, no te atreves a pelear aquí
-Claro que me atrevo, ¿Quieres ver?- lo rete, pero luego vi a mi derecha al director en el pasillo controlando a los alumnos
-¿Ves? No te atreves- "Sin problemas Noah" recordé, con enojo me di la vuelta y entre al aula. A dos filas de mi banco se sentó aquel pesado, era el único que quería competir conmigo, lo que no sabía es que yo no tengo competencia en lo absoluto. El profesor entro al aula y comenzó a pedir las investigaciones que había dejado de tarea la semana pasada la cual había terminado ayer a media noche.
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~•Feelings• ~
RomanceSentimientos, hay miles de ellos. Sentimientos de dolor, de tristeza, de soledad, de decepción, de alegría, de amor, de emoción, todos tan intensos que siempre terminan haciéndonos daño. Hasta cierto punto somos como una caja de cristal guardamos y...