Capítulo 6

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Quizás la historia que cuenta es real, no obstante, hay algo en ella que me impiden creer. Tengo aun el sin sabor de ese supuesto resfriado, ese malestar que nunca he tenido, pues siempre he gozado de mucha salud, también la confesión de April “—Dijeron que te habían envenenado—”

El nerviosismo de ella al escuchar a la niña decir si me iba a morir, que supiera todo lo que he hecho y siguiera querer estar allí, eso y que permitiera a la niña robar, me hacían desconfiar de ella. ¿No dices que hay que tener cerca a los amigos, pero mucho más cerca a tus enemigos? Asi que no tengo de otra, más que fingir que le creo absolutamente todo, hasta en su arrepentimiento.

—Esto es una locura —le digo después de una pausa —Fingió ser yo, ha causado daño en mi nombre y se casó siendo Shark Dewand.

—Así es, —responde —me exige para darme la libertad de mi hija, tengo que darle detalles de usted.

Una idea llega a mi mente, la niña sigue siendo un ser inocente en esta historia y de momento su madre es tan o más culpable que Roy.

—¿Cuáles son los apellidos de la niña? —pregunto al fin.

—Dewand Cárter —asiento y sonrió victorioso.

—Lo que quiere decir, que necesita es una firma mía y no la suya —le explico y ella me mira con incredulidad —April es hija de Shark Dewand y no de Roy O’Higgins legalmente o ilegalmente. Si ha delinquido, matado y casado en mi nombre y para lo policía es legal... La niña es mi hija. —concluye.

Por un momento, ella parece pensar lo que le digo, hasta que logra entender y tras asentir alza la vista hacia mí. La pequeña está ajena a todo, solo juega con mi amuleto, ese que llevo en colgado en mi cuello. Mientras canturrea una de esas canciones infantiles que escucha en la TV.

—Solo dígame que hago... Prometo hacer lo que me diga, solo no diga nada —guardo silencio, dejo a la niña en el suelo y suspiro —vine para tomar sus documentos, si él ha sido Shark ¿Usted porque no puede ser Roy? —me cuestiona —mato y torturó a su esposa e hijas, lo acusaron... Sigue delinquiendo, casarme conmigo y tener hija es parte de ello ¿No lo ve así?

Sí, lo veo soy consciente de ello, todo eso me hace pensar ¿Qué esconde o de que quiere yo parezca culpable? Esa inquietud ronda mi mente, desde que supe, el mal nacido se hacía pasar por mí. Ahora y como si no tuviera suficiente, se había casado con Jade y fingió ser yo, ingresa a su esposa (falsa o no) lo es, para sacarme información … pero ¿De qué tipo? Jade asegura tiene como demostrarlo. Me hago a un lado y la dejo salir, espero un tiempo prudente y hago lo mismo. Me siento a en una mesa en donde una vista perfecta de los tres. El comportamiento de ella es de terror, el de él posesivo, he visto como la toma de las manos y presiona fuerte. La presencia de la niña impide que ella se queje, April parece ajena a todo lo que ocurre. Sigue tomando su refresco y esculca con bastante destreza el bolsillo de Roy. Apoyo las manos en la mesa y paso las manos por mi rostro

¿Qué clase de madre le enseña a su hija esas cosas? ¿Tan mal estaba? ¿Su necesidad llegó a esos terrenos de poner a la niña a robar? Su Amenaza es tan fácil de leer y su terror tan obvio que me cuesta quedarme sentando en la mesa. "—Más te vale que descubras algo de ese asqueroso, llevas más de un año viéndolo ¿Por qué no has podido acercarte?" bajo el rostro y me cubro con el sombrero al ver alzar su rostro y mirar a todos. Ahora entiendo porque me temía, me huía, porque la niña lloraba por verme en las mañanas.

—Dios —ruego y tomo el café descuidado. —esto va a estar raro. —pago la cuenta y salgo a la calle.

Tomo un taxi que me deja en la clínica en tiempo record, Mont me recibe con una sonrisa y avanza hacia mí. Paola trabaja en el restaurante desde hace algún tiempo, y tal parece que es bastante querida.

CONFUSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora