Necesito de tu amor//Choni

CAPITULO 1: LA ODIO

CAPITULO 1:

LA ODIO

Cheryl abrió los ojos y se sentó en su cama de dosel, se rasco los ojos como niña pequeña, se levanto y fue a cepillarse y hacer sus necesidades, bajo las escaleras y de inmediato fue a buscar a Nana Rose, la cual se encontraba en la sala viendo un programa de pinturas.

—Hola Cheryl—saludo Nana Rose mirando a su nieta con una gran sonrisa y Cheryl miro sus pies descalzos.

—Hola Nana—saludo sin mirarla directamente a los ojos, Cheryl nunca miraba a nadie a los ojos, ni siquiera a sus familiares.—¿Que ves?

—Solo un programa de pinturas querida—respondió tranquilamente—Cheryl deberías irte a vestir, tienes clases—agrego y la pelirroja comenzó a chasquear los dedos y el tic de la nariz volvió, eso significaba que estaba nerviosa y estresada. Era parte de su condición. Cheryl había sido diagnósticada de autismo a los 3 años y a los 5 con síndrome de Tourette, este último la hacia tener una clase de tics que ella por más que quisiera no podía controlar y el autismo la hacia ver el mundo de un modo...distinto.

—Nana Rose ¿pu-puedo quedarme contigo? por favor—pidió en un susurro y la mujer la miro con una ceja alzada.—Quiero cuidar de tí.

—Lo siento cariño...pero no, tu tienes que ir a la escuela, hazlo por mi—pidio la anciana y Cheryl asintio antes de arrugar la nariz, fue a su habitación, se ducho y fue a vestirse, se puso una falda roja con líneas verticales y horizontales de color blanco y negro y un traje rojo. Cheryl estaba obsesionada con el color rojo hasta su cuarto lo demostraba, se puso sus medias rojas y sus zapatos negros sin atar y bajo las escaleras de su mansión, por suerte sus padres no estaban y no tendría que preocuparse por recibir sus regaños mañaneros.

—Cher te hice tu desayuno—hablo su hermano Jason alegremente y le sirvió su cereal especial con leche de avellana, mientras el y Nana comían panquecas. Desde chiquita la pelirroja tenía que hacer una dieta por su condición o eso les había recomendado su pediatra en aquel momento y Nana y Jason la seguian al pie de la letra, esperando que ella mejorará, Nana pensaba que la alimentación influía mucho.

—¿Cuando vuelven mamá y papá?—pregunto Cheryl terminando su cereal y sus dedos comenzaban a chasquear

—Tranquila Cheryl, no te preocupes ellos volverán dentro de dos semanas—contesto Jason acariciando los hombros de su gemela, el siempre trataba de protegerla y hacerla sentir mejor y se lo agradecía profundamente. El joven pelirrojo se arrodilló y comenzó a atar los zapatos de Cheryl ya que a ella le costaba muchísimo atar sus trenzas.

Eran las 7:35

Cheryl fue a peinarse y se hizo una media cola dejando que las ondas de su cabello cayeran hermosamente por sus hombros, Jason le puso un adorno de cereza y agarró la pintura que su hermana debía entregar, la pelirroja busco sus lentes negros y luego junto a su hermano se fueron al auto y el manejo hasta Riverdale High.

Eran las 7:55 cuando llegaron.

Cheryl vio la hora en el reloj de Jason y asintio llegaron a la misma hora de siempre. La joven se había aprendido su rutina de memoria a las 7:00 despertaba, luego a las 7:06 iba a cepillarse los dientes y a hablar con Nana, luego a las 7: 10 iba a ducharse, a las 7:15 salía de la ducha y se vestía, luego a las 7:20 iba a desayunar y sus padres comenzaban a gritarle (pero eso no había pasado hoy ya que Clifford y Penélope estaban en un viaje de negocios), luego a las 7:35 ella terminaba de peinarse, luego los gemelos se iban y llegaban a Riverdale High exactamente a las 7:55 y seguía la peor parte de su rutina.