My Evil Doctor // Bnior - JJPROJECT

Capítulo 13

Jinyoung estaba irreconocible, es decir, el hombre capaz de asesinar al mundo con su mirada y destruir a todos los internos de medicina del mundo se convirtió en un tierno gatito, el cual yacía entre los fuertes brazos de un pelinegro enfermero— Malvado sonrisa sin ojos...— masculló contra el pecho ajeno, mientras encaminó el abrazó directo al cuello de Im— Sólo cuido a mis dos amores— expresó el sonriente hombre, haciendo sonrojar a Park.

— ¡No iré! — refunfuñó el castaño, cruzando los brazos en el pecho, una vez que fue colocado en el asiento delantero del automóvil.

— Le recuerdo, a cierto doctor patito, que ha sido muy travieso— el enfermero se acercó, inesperadamente, al oído de Jin— Mereces bastantes nalgadas, bebé. Mi lengua puede aliviar el dolor ¿Qué dices amor? — Im lamió, chupó y mordió el lóbulo del médico.

— Te odio...— formuló, abultado las mejillas— ¿Por qué debo ir a tu maldita casa? Tienes a tu novio ahí ¿Verdad? Idiota, estúpido, cab...— el discurso quedó en el aire, pues los belfos de Jae devoraron los suyo.

— Serás castigado, patito...— dijo en la boca del contrario— Papi Jinyoung ha sido muy travieso— Jae acarició el estómago abultado— Serás la niña más hermosa y feliz del mundo— miró a Jin, quien estaba sonrojado— ¿Vendrás conmigo? — sonrió, haciéndolo caer en sus redes.

— Estúpido y sensual, sonrisa sin ojos...— bufó molesto— Eres mío, mío, mío y ¡MÍO! ¿Entiendes? — entrecerró los ojos— La bebé, también, odia compartir. Tendrás a dos humanos posesivos y celosos ¿Estarás bien con ello? Porque...— el pelinegro posó un dedo sobre los labios ajenos.

— Acepto. Te amo, Jinnie— selló la promesa, junto a un apasionado beso que los dejó sin aire.

Park se acomodó en el asiento para una pequeña siesta, ya que terminó agotado por el día de compras. Jaebeom observó, devotamente, al embarazado; no podía creer que la felicidad llegara de improvisto, sin duda, iba a dar lo mejor por su familia.

El principal objetivo de Im, en aquel momento, era explicar el malentendido que los llevó a la separación y, por otra parte, comunicar al castaño sobre la presencia de Choi en casa.

— ¿Jinnie? ¿Amor? Llegamos a casa— enunció Jae, recibiendo una protesta en respuesta.

— No quiero...— se removió Jinyoung, dándole la espalda.

— Iremos directo a nuestra habitación ¿Sí? — Jin se incorporó, súbitamente.

— ¿Nuestra habitación? — el pelinegro asintió— Yo, no...— musitó, el enfermero negó con vehemencia.

— Hoy dormiremos, juntos— alzó una ceja— ¿No quieres? — el castaño gruñó en respuesta.

— Pero, Hyunnie...— Jaebeom se agachó, admirando los hermosos orbes chocolate— Los necesito a mi lado...— Jin se lanzó contra Im y fue cargado, cual princesa.

— Sé bueno, amor ¿Puedes hacer eso? — Park lanzó un bufido, además de insulto inteligible.

— No quiero...— El enfermero soltó una carcajada— Hija, debemos cuidar a papi ¿Me ayudarás? — inquirió con gentileza.

— Es Yeji. Im Yeji— La felicidad se dibujó en el rostro de Jae.

— Te amo, Jinyounggie— Jamás estuvo tan feliz. El mayor anhelo del pelinegro se hizo realidad y de la mano del hombre que amaba.