Epílogo

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Sin duda era un buen escondite, parecía una especie de águila, casi, al acecho. Detestó la forma en la cual ese hombre miraba al pelinegro— Muchas gracias, interno Im. Es una lástima que haya dejado la enfermería— declaró el castaño de mirada seductora— Gracias. Espero le sirvan las indicaciones, enfermero Cha— expresó sonriendo, Jaebeom. Definitivamente, no le gustó lo visto; frunció el ceño, colocando los brazos en el pecho, su mirada llena de furia contenida.

— ¿Yeye? — inquirió Jaebeom, cuando vio a la pequeña escondida detrás de una pared aledaña.

— ¿La conoces? — preguntó el joven, quien mantenía su mano en el brazo de Im.

— Es mi pequeña princesa— declaró junto a una tonta sonrisa en los labios.

— N-No sabía...— expresó, avergonzado, el joven.

— Sí, además de un...— Jae fue interrumpido por el abrazo de su intrépida hija.





La menor se aferró a las piernas del pelinegro, quien la miró con extrema dulzura. Se puso a su altura y acarició la suave mejilla— ¿Qué hace mi bebé aquí? — indagó, para luego ser abrazado del cuello por Yeji. La posesividad, heredada de los Park, le hizo dar frente al intruso que le pretendía quitar la atención de Jaebeom. Infló las mejillas en signo de amenaza, lo cual la hizo ver adorable.

— Amor, él es Cha Eunwoo. Trabaja en el área de mami— habló el pelinegro.

— Hola, Yeji. Encantado de conocer a una niña tan linda...— sonrió el tipo, amigablemente.

— Im Yeji. Hija de papi y del príncipe Park, dueño del hospital ¿Conoce a mami? — el joven abrió los ojos como platos— Es un gran médico y lo adoramos ¿Sabe que tendré un hermanito pronto? — comentó la niña.

— ¡¿QUÉ?!— gritó Jaebeom, mirando estupefacto a la pequeña.

— Lo lamento. Se suponía era un secreto ¡Carajo! — Jae frunció el ceño.

— ¡Im Yeji! — sin duda no dejaría, otra vez, a la pequeña de seis años al cuidado de Hyunjin.

— Tío Hyunnie dijo que me iba a servir en la vida ¡Es una buena palabra! — el pelinegro suspiró. Nunca podría contra ella y su marido.

— Adiós, Eunwoo. Mucha suerte y cuidado con la tropa del departamento de emergencia— le guiñó un ojo, saliendo del sitio rumbo al ataque.




¿Por qué no le dijo? ¡Dios! Incluso, Yeye poseía más información. Park Jinyoung estaba en serios problemas— Iremos en busca de mami. Debe muchas explicaciones, pero antes comeremos algo delicioso— comunicó a Yeji, la cual asintió feliz. La pequeña era feliz con sus padres; amando hasta las pequeñas peleas con Jin, por la atención de Jaebeom. 

— ¿Puedo hablar con el doctor Park? A solas, por favor...— enunció el pelinegro. Jinyoung parecía estar en medio de una discusión acalorada con los nuevos internos.

— ¿Interno Im? — inquirió el castaño, haciendo que Jae rodara los ojos.

— Mami, lo siento...estamos en problemas— dijo la pequeña. La declaración hizo que Park abriera los ojos como platos.

— ¡Carajo! — gritó Jinnie.

— ¡Carajo! — repitió la pequeña, carcajeándose— ¡¿Qué?! No es una mala palabra, papi— Im suspiró abatido.

— ¡Ustedes! Tienen una jodida gran suerte. Van a estudiar ¡AHORA! — rezongó Jinyoung, el cual hizo temblar al grupo de internistas.




La pareja se retiró a un lugar apartado, pues precisabanconversar acerca del gran secreto del castaño, uno que iba a revelar en la citade los viernes, aunque su adorada princesa decidió lo contrario

— Espero que tengas una muy buena explicación o serás castigado, patito...— farfulló en el oído ajeno.

— Mark dijo que te haría su esclavo personal en el internado de pediatría ¿Escapaste, amor? — inquirió curioso el castaño.

— Mami, un tipo tocó a papi y seguí tu recomendación "fuera zorras"— Jaebeom se ahogó con su propia saliva.

— ¡Park Jinyoung! — voceó, alzando una ceja.

— ¡Tu culpa! Eres demasiado guapo, gatito— expuso, cruzando los brazos en el pecho.

— ¿Algo que decir? ¿Embarazo? — formuló Im, aguatando las ganas de llenar de besos a Jinyounggie.

— ¿Quieres ir al próximo sonograma? Es en algunos minutos...— Jaebeom lo acercó a su cuerpo, dejando besos en él y Yeji.

— Te amo ¿Por qué no me puedo enojar contigo? — suspiró en los belfos de Jin.




Cada día era una experiencia nueva. La felicidad fue tan efímera, justo antes de su llegada.

Nunca creyó amar con tanta intensidad en su vida, todo gracias al doncel más rebelde y desagradable de la faz de la tierra; el cual se convirtió en una dulce masita, bajo el toque de su bello esposo enfermero y futuro pediatra.


"Te amo, mi malvado doctor".



FIN.




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¡Muchas gracias, por seguir  a My Evil Doctor!


Espero hayan disfrutado la historia :D

Ahora seguiré con los demás fic a  terminar, hasta los estrenos de marzo.


Nos leemos, l@s quiero  :D





Y muy pronto...

¡Segunda parte de My Evil Doctor!  🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉🎉



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My Evil Doctor // Bnior - JJPROJECTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora