My Evil Doctor // Bnior - JJPROJECT

Capítulo 6

- ¿Por qué sigues con Jinyoung? ¿Lo amas?

- Sí, lo hago.

- Entonces ¿Qué haces aquí Mark?

- Me gustas y va más allá del mi amor por Jin. Te deseo.

- Ni siquiera temo respecto a esta relación. Te necesito.

- Me vuelves loco...

- Elígeme, por favor. No puedo vivir, sin ti.

- ¿Acaso el matrimonio es impedimento? Me gustas...

- Pertenecerás a Jinnie hyung.

- Lo nuestro no cambiará. Eres mío ¿Lo sabes?

- No es junto, para ninguna de las partes.

- ¿Qué se supone debo hacer? El compromiso fue pactado y ¡Diablos! Ha sido mucho tiempo. Siento culpa, pero te veo y...

- Quédate conmigo. Hazme tuyo...

- Me perteneces. Tu cuerpo, labios, piel, ojos...tú.

- Tendrás una despedida de soltero inolvidable.

- Contigo, por supuesto.

Recordar le hizo retorcer el estómago; un par de días antes de la boda sorprendió a Mark junto a su amante, alguien bastante cercano a la pareja. Una escena macabra, sin duda, en la que Tuan follaba, sin compasión, al primo de Park; aquello le partió el alma en un millar de segmentos. El hombre que tanto amó y al que pregonó como un perfecto príncipe, lo apuñaló con perfidia ¿Qué significado tenía el amor? ¡Una mierda! El sentimiento sólo le provocó desdicha.

Las cicatrices en el estómago eran un fiel recordatorio de lo sufrido, la ruptura y de que Tuan, sin vergüenza alguna, confesara que, a pesar del amor profesado, su atracción hacia Park había muerto; el deseo carnal se diluyó y, sin aquello, el matrimonio careció de sentido. 

La nefasta confrontación lo llevó a beber, descontroladamente, sin rumbo; decidió conducir bajo el efecto del alcohol, ya nada importaba- Sin ti, mi vida...no tiene sentido- vociferó con las mejillas plagadas de traicioneras lágrimas. Un camión que no pudo advertir lo colisionó, de la peor forma; fierros, desolación y sangre, mezclados como un poderoso veneno, uno que casi le hizo perder la vida. Varias cirugías, dos meses en coma y casi un año de rehabilitación, fue el resultado de aquella traición.

Ver, otra vez, a Mark significó retroceder a un déjà vu tortuoso y macabro ¿Por qué lo quería torturar? ¿No fue suficiente el dolor propinado? Declinó montar una escena patética en el hospital, su reputación, en juego, se lo impidió, aunque no tuvo impedimento para huir de allí, con dirección incierta. Pero la suerte, definitivamente, no estaba de su lado.