Peligrosa Obsesión (Adaptada) │ SHIRBERT

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Con todo lo del atraso de Anne y los exámenes, realmente olvidé que hoy es mi cumpleaños. Estoy seguro que será un cumpleaños distinto a todos. Principalmente porque nadie parece recordarlo.

Miro a Anne que se mueve por la cocina de su departamento, mientras me tomo un café antes de salir a otro día universitario. He estado esperando que ella lo recordara, pero todavía no me ha dicho nada.

—¿Ya terminaste? —me pregunta ella.

Quizás deba decirle algo, no lo sé. Le doy otro sorbo a mí café, y asiento para contestar su pregunta. Con una sonrisa perfecta, ella se acerca a mí y me besa en los labios. Intento no responder, debería estar enojado. Pero maldición, sus besos son el regalo más maravilloso. Y en realidad no puedo estar enojado, es sólo un estúpido cumpleaños.

Cuando se está por alejar, la tomo del rostro y prolongo el beso. Cuando me alejo, y la observo con sus ojos cerrados. Sé que no me importa que nadie lo recuerde.

—Vamos, cariño, no queremos llegar tarde. 

—Sí, vamos —murmura todavía cerca.

¿Les mencioné que ahora solo uso la moto con Anne? Ella me dijo que le asustaba mucho que me pasara algo, así que cada vez que la ocupo, Anne está ahí conmigo para según ella "protegerme"...  Incluso mi querida Betty tiene un estacionamiento en su departamento.

Cuando llegamos a la universidad, nos encontramos con los chicos. Miro a Jerry y Moody y realmente espero que alguno diga algo. Pero ellos también parecen haberlo olvidado. Por otra parte, es imposible que Diana lo recuerde, siempre fue mala para esas cosas.

Nos encaminamos todos hacia el interior de la universidad y no puedo evitar mi bajo estado de ánimo. Anne me pregunta si estoy bien y asiento entregándole una pequeña sonrisa.

Mi celular comienza a sonar y me detengo para ver la pantalla. El número de mamá. Los chicos siguen caminando, pero Anne se detiene y me mira.

—Ve tranquila —le digo —Ya voy.

—Está bien —dice y se acerca y me da un pequeño beso antes de seguir sus pasos.

Me encamino hacia el área más despoblada y contesto.

—¿Hola?

Hay un segundo de silencio del otro lado. Hasta que escucho un "1, 2 y 3" y tres voces se ponen a cantar.

"—Feliz cumpleaños, a ti. Feliz cumpleaños a ti. Feliz cumpleaños querido Gilbert. Feliz cumpleaños a ti"

—Te hice un dibujo hermanito—escucho gritar a Hope.

La sensación de calidez que me dio la situación era indescriptible. No podía pronunciar palabra porque lloraría.

—¿Gilbert, hijo estás ahí? —preguntó mamá.

—Quizás te equivocaste de día mi amor —dice con una nota de gracia Jhon en el fondo

—Soy su madre, sé perfectamente el día en que lo parí, y tu debería saberlo también Jhon —debo hacer un gran esfuerzo para no echarme a reír como un loco, pero no lo consigo.

—Gracias a los tres, no saben lo agradecido que me siento... los quiero mucho. Y Hope estaré contando los días para ver ese dibujo tuyo.

—Nos dibuje a los dos, nos vemos muy lindos— respondió mi hermanita.

—No lo dudo enana —le digo con emoción.

—No te quitamos más tiempo mi amor, espero que pases un hermoso día junto a Anne y tus amigos— Dijo mamá.