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*

El resto del día en la Universidad se me pasó lento y pesado. No había vuelto a ver a la pelirroja por ningún lado.

Pero lo raro también fue que tampoco volví a ver a mi prima, ni a Ruby.

Moody me dijo que Ruby se había ido porque tenía que realizar unos trabajos con su madre, y de Diana... bueno de ella no supe nada.

Llegué a mi departamento y tiré las llaves sobre la mesa, para luego entrar al baño. Me duché y salí para acostarme un rato a descansar.

Tomé el control y prendí la tele. Sentí unas voces provenientes de afuera y el sonido de una llave. Apagué la tele y me escondí detrás del sillón. De seguro esa era Diana y venía en compañía de alguien.

—Que cansada estoy —escuché la voz de mi prima.

—Si, hoy fue un día bastante largo —dijo Ruby.

Me acomodé mejor detrás del sillón para que ellas no me vieran.

—¿Quieres algo para tomar? —le preguntó Diana.

—Un poco de agua —dijo ella.

Escuché como se sentaban en las sillas de alrededor de la mesada de la cocina.

—Ya sé porque hoy estaba tan tensa Anne—dijo la pelinegra.

—¿Por qué? —le preguntó Ruby.

—Ayer Gilbert fue a su casa a buscarla... y ya sabes ellos...

—¿Qué?

—Tú sabes que entre ellos hay mucha química.

Asentí con la cabeza.

—Si, lo sé.

—Bueno, ellos terminaron haciéndolo —dijo Diana.

—No puedo creerlo.

—Tarde o temprano iba a pasar, yo lo sabía. Pero no sabía que iba a afectarla tanto.
Fruncí el ceño al escuchar eso de mi prima.

—¿Afectarla? —dijo la chica de ojos claros.

—Si, a Anne le pasa algo con Gilbert... Es así aunque quiera negármelo rotundamente, yo sé que le pasa algo con él. Y está asustada la pobre... imagínate se enamoró de Roy, era un idiota en potencia, aunque no lo parecía. ¿Y ahora Gilbert? Está bien, es mi primo, lo adoro. Pero es tan cínicamente idiota y mujeriego. No hay que ser un genio ni nada para saber que en algún momento, la terminaría engañando —dijo ella.

Eso no es así. Comencé a pensar en las cosas que mi prima acaba de decir. ¿A Anne le afectó?

¡Demonios soy un completo imbécil! La única chica a la que si bien no... bueno tal vez... no, no, definitivamente NO AMO pero si me importa lo que piense de mí no quiere saber nada conmigo antes de siquiera intentarlo.

—Yo la conozco bien, Anne se deja ver como una chica fuerte, y decidida, tiene un carácter especial y amo sus convicciones inamovibles... es lo que más admiro de ella. Pero cuando logras entrar a su mundo, ves lo sensible y frágil que es —agregó Diana.

—Pobre, ella es tan buena —dijo Ruby —Debemos hacer algo por ella.

—Si, lo sé —dijo mi prima.

—¿Acaso estás pensando lo mismo que yo? —dijo la pequeña rubia genio.

—¿Qué estás pensando tú?

—Es hora de buscarle un candidato a Anne —dijo contenta.

—Creo que me leíste la mente genio, es hora de buscarle el candidato ideal para ella y creo que ya se quién es —dijo la pelinegra.

Peligrosa Obsesión (Adaptada)  │ SHIRBERTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora