Mi Rostro

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Seis meses después 

Me duele el cuerpo, estoy muerta del cansancio, a pasar de que llevo la misma rutina por seis meses me duele, aun así ha sido menos doloroso que las operaciones, cada día solo podía sentir dolor, mi rostro fue una transformación completa, mis facciones son más finas, mis ojos lucen más grandes, mi nariz no fue un problema ya me habían practicado una rinoplastia, mi cuerpo ahora es más esbelto, me he dedicado parte del tiempo a ponerme en forma, he aprendido algunas técnicas de combate y defensa personal, me han enseñado a disparar un arma y ahora me entrenan como francotirador, sin embargo aun me siento algo insegura, no creo poder seguir con mi vida de manera normal, o tal vez si, aun tengo que ir por Adara, está por cumplir dos años, ha pasado mucho tiempo. 

- Lexa, vamos aun te falta mucho para completar la rutina del día de hoy 

- Ale estoy cansada - digo con reproche 

- Sabes que eso no funciona conmigo 

Sigo dándole a la pista de obstáculos, me duelen las piernas,  Alejandra es la chica que fue a recogerme aquel día, desde ahí ella ha estado conmigo, la primera vez que me vio con el rostro de Lexa lloró, no pude hacer más, que sonreír y dejar que me abrazara, si bien es cierto que me parezco a ella hay algunos rasgos que aún son míos, per ejemplo el color de mis ojos, algunas marcas de nacimiento, en cuanto a las cicatrices de mi cuerpo solo me queda la del vientre, es la única que no me han tratado y de hecho es la más visible, podría decir que soy una mujer completamente nueva. 

Doy la última vuelta a la pista y me dejo caer en el suelo. Grito de felicidad. 

- Bien es hora de que vayas a tus clases de secretariado

- ¿ No puedes dejarlo estar verdad? 

- Tenemos poco tiempo, necesitamos que estés lista en cuento antes, Lexa esto es serio 

- Vale ya entendí, ahora voy primero tengo que ducharme 

Creo que la desespero, pero es una buena compañía. 

Me apresuro a ir a mi habitación y me doy una ducha, enseguida, me cambio, normalmente cuando voy a clases de secretariado voy vestida con vestidos cortos y zapatillas es algo extraño, pero algo me dice que es para parecer sensual y poder enamorar el jefe de manera rápida y eficaz. Me carcajeo ante ese pensamiento absurdo.  Salgo de mi habitación a unas tres horas de aburrimiento total, pero por fin estoy a punto de acabar, me falta solo un mes para ser dada de alta por el médico, para terminar el cuso de secretariado y de primeros auxilios, el de defensa personal, creo que en todos estos días me he sentido más realizada que nunca. 

Entro a mi clase, solo que este día no se encuentra la profesora. 

- Hola Lexa - esa voz - creo que sabes quién soy 

- Lo sé

- Bien, he venido antes, veo que haz hecho bastante bien tu trabajo, pero es momento de volver, ya pasaste mucho tiempo aquí 

-  Lo sé 

- El terapeuta me ha dicho que es conveniente que ahora vuelvas, lo primero que tienes que hacer es ir por Adara, la he podido ver de lejos, pero tu eres la única que puede ir por ella, confío en ti para cuidarla como a una hija 

- Eso téngalo por seguro, bien, tu vida ya está marcada paso por paso, tu primera tarea es entrar a la compañía de los Guillén y ser la secretaria del presidente, una vez que hagas eso, podrás estar mas cerca de tu hermana, ella está saliendo con un candidato a gobernador, en cuanto al jefe de seguridad, busca ganarte su confianza, es un hombre bastante frío, la niñera de Adara está a tu criterio, solo necesito que ella esté bien, si a ella le pasa algo, si ella cae en manos de O'conell tu mueres

Vecino..... ¿ Tiempos Extra?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora