Despierto, todo ha sido un sueño, veo hacia todos lados está oscuro, me duele la cabeza, creo que debería dejar de cenar mucho, este tipo de sueños no me gusta, me duele la cabeza, mi boca está seca, todo está obscuro, de nuevo soy una damisela en apuros, tal vez deba entender que mi destino es vivir así.
- Veo que mi invitada ha despertado - la voz de Renata suena por un parlante - Bien, creo que estás más que lista para enfrentarte a mi, este será el final del juego
- Eres tan cobarde que no eres capaz de mostrarte
- Un poco, solo deseo mantener la belleza del juego, eso es todo
- Entonces deberías estar aquí - respondo
Se hace un silencio que me parece eterno, trato de desatarme, pero es casi imposible y de plano soy muy débil y las lecciones que tuve en el campamento no sirvieron de mucho.
- Aquí me tienes
Renata aparece, tiene el cabello recogido y se ha puesto ropa cómoda.
- Al parecer estás muy bien - respondo
- Mejor que nunca ahora que te mataré con mis propias manos
- Solo prometes, eso es lo que haces pero en todos estos años no has podido acabar conmigo, sigo aquí y seré la única que sobreviva
Ella se acerca a mi, parece que desea ahorcarme y no me preocupa que lo haga.
- Esta noche lo haremos, juro que vas a desear no haberme retado
- Solo tu y yo, no quiero terceros
- No, los terceros no han sabido hacer su trabajo, por ahora tienes que alimentarte, tranquila, no he envenenado la comida, no es muy mi estilo matar de esa manera
Uno de sus hombres trae una charola, en esta hay algo de ensalada y carne, así mismo un poco de sopa y agua, la deja en el suelo, Renata sale de lugar y el hombre se apresura a desatarme, me deja y sale.
En la charola no hay cubiertos, supongo que su plan es que coma con las manos, pero en realidad no me importa mucho, tampoco confío en ella, pero sé que desea matarme con sus propias manos, por lo cual como dice ella no envenenaría la comida.
No había notado lo hambrienta que estaba hasta que di el primer sorbo a la sopa, no es lo mejor que he probado, pero me ayudará a tener energías, tardo poco en comer, acabo y me siento saciada, me levanto, me duelen un poco las costillas, me siento cansada, pero no me pueda dar por vencida, este es el final del juego y no planeo dejarle ganar, esta vez no.
Doy vueltas por el pequeño cuarto, a penas puedo ver el suelo para no caerme, camino en círculos, el estar aquí se me hace eterno, parezco león enjaulado, mi preocupación aumenta de solo pensar en Adara, mi hija corre peligro, pero confío en Ale, sé que ella la protegerá con su vida si es necesario.
Me siento en el suelo, me recargo en la pared, cierro los ojos y me quedo dormida.
Kurtis
Doy vueltas en el pasillo del hospital, Scott está bien, pero yo no, Axel se está haciendo cargo de una cosas y yo estoy aquí sintiéndome un estúpido por lo que he hecho, la abandoné en el momento en el que ella me necesitaba, yo no debí abandonarla, debí correr por ella, debí hacer algo más, debí salvarla como aquella vez, quisiera decir que ella no representó nada para mi, pero es mentira, ella representó todo para mi, independientemente de que Marieta existiera, Regina era eso tan puro y lindo que me hacía sentir mejor, solo que lo he estropeado, la dejé sola y ahora está muerta por mi culpa, solo que este es el final del juego de Renata, ella acabará muerta, juro que la mataré.
- Todo está listo Kutis, podemos irnos cuando desees
Asiento.
- Scott estará bien - comenta el
- Lo sé, sé que el estará bien, lo que no sé es dónde está Lexa
- Yo tengo su ubicación - responde - Ale su amiga me dijo que todos tenía un chip de localización, así s más fácil para ellos encontrarse
- ¿ A caso Lexa es una especie de espía o agente en cubierto?
- Ella es alguien que extrañamente nos importa - comenta - de lo contrario no desearíamos rescatarla
- Ella me salvó la vida y a mi hijo, se lo debo
- Hay algo más y lo sabes, al igual que yo, o solo deseamos acabar con Renata
- Esto es por Regina y por Scott que han sufrido a manos del esa perra - respondo
Axel se queda callado y se va, le sigo a un paso más lento, vamos caminando por el pasillo, veo este lugar, pienso en ella, en sus últimos días aquí y en la manera en la que la traté antes de eso, no debí hacerlo de esa manera, sin embargo mis remordimientos no salvarán a Lexa.
Renata
Llego al pequeño cuarto en donde se encuentra mi hermana, ha sido extrañamente fácil el atraparla, después de todo ella se delató sola, además de que Felicitas ha sido de mucha ayuda para mi, ella siempre está dispuesta a hacer lo que le pida, tal vez se siente sola, después de todo cree que su hija está muerta, no por mucho tiempo eso se hará realidad, la pista está hecha, mi lugar está a salvo, estaré bien, mientras a ella se la comen los lobos o en su defecto muere a manos de uno de mis francotiradores.
La veo hecha un ovillo, no aguanta nada, yo estuve día encerrada y todo por evitar que supiera la verdad de nuestros padres, salgo de la habitación.
- Señora ¿ desea algo?
- Un balde con agua, rápido - ordeno
Mis subordinados traen rápido la cubeta, el agua está fría, sonrío y vuelvo al cuarto, la vuelvo a ver, por alguna extraña razón la odio más que antes. De pronto siento arrepentimiento, pero eso no es parte de mi personalidad, le tiro el agua encima, ella enseguida salta y pega un grito.
- No te he traído de vacaciones, todo está listo, ven conmigo
Ella me ve con una mirada completamente vacía, de verdad me odia, me duele un poco, pero no necesito de ella, ni de ella ni de nadie. Sigo adelante.
- Cuidado señora - dice uno de mis subordinados
Volteo y me encuentro con el tomando a mi hermana, estuvo a punto de enterrarme un cúter , no, eso no se hace, todo lo haremos bien y como dicta el protocolo, irás a esa habitación y tomarás lo que necesitas para que nos enfrentemos, será como un juego de gotcha, solo que lo que salga de ahí no será pintura, tengo todo preparado, el lugar es de tres hectáreas, tengo listo mi equipo, al igual que el de ella, lo peor que puede pasar es que se caiga al río y morir, yo estaré en un lugar cómodo.
- Creí que serías más honorable, pero veo que no, la noche está por caer y no quiero perder más tiempo, tomate tu tiempo
La invito a pasar a una de las habitaciones que he preparado.
- Deberías escoger tu uniforme, te ayudará mucho
- Eso haré
Me quedo de pie observándola, repasa una y otra vez los uniformes, al final se decide por uno verde, es una buena elección.
- Te daré tiempo para prepararte
Ella asiente y yo me voy, este día es el final de todo, esta noche se decidirá quién merece vivir y quién no.
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Vecino..... ¿ Tiempos Extra?
Novela JuvenilTercera y última entrega. Regina cansada de los sucesos que han precedido en su vida los últimos meses decide que puede haber una última oportunidad de demostrar quién es ella y salvar lo que le queda de vida Obra registrada en safecreative Regist...