Me encuentro algo ansiosa después de lo que ha pasado, sé que ella me cree, pero aun así tengo mis dudas en cuanto a confiar en ella, no la conozco mucho y sé que ella me necesita, así como yo la necesito a ella para poder seguir con mi vida.
Me muevo de un lado para el otro en mi cama, todo sigue siendo obscuro para mi, me preocupa no recuperar la vista, me preocupa no poder cuidar bien de Adara, me preocupan muchas cosas, pero sobre todo me preocupa no poder volver a ser quién era antes, no hablo de enamorarme de nuevo o de ser una mujer tímida, me refiero a seguir conservando mi humanidad, no quiero parecer tonta tampoco, pero tampoco deseo ser ambiciosa, solo quiero llevar una vida en paz y tranquila.
Alguien ha entrado a mi habitación, me alarmo, no sé quien podría ser, aun no puedo ver y no puedo salir de aquí como si nada, necesito que alguien me guíe.
- Hola, soy tu enfermera - es la vos de una mujer, me siento desconfiada - iremos a tomar aire, necesito que te vistas
Escucho que pone una bolsa en la cama.
- Lo lamento, no puedo ver por ahora
- Lo sé, te ayudaré
La chica comienza a ayudarme, me tiemblan las piernas, me siento algo mareada, aun no me recupero del todo, la chica me quita la bata, me siento avergonzada aun, mi cuerpo está marcado y aun me siento insegura, pero todo va a mejorar, lo sé, hoy es el día en el que daré un paso adelante, dejaré atrás a todos los que me han dañado hasta este momento.
Ya lista la enfermera me toma del brazo.
- Parece que eres religiosa, aquí está su crucifijo
- Si, la religión es importante - me limito a contestar
A decir verdad nunca he creído en algo, siempre me he dedicado a vivir el día a día y así está bien, después de todo es la verdad de toda existencia, no hay pasado, no hay futuro, solo está nuestro presente.
- Llevaré a la paciente a revisión
- Esta mujer no puede salir de aquí, ella es peligrosa
- Solo la llevaré a hacer unos análisis, queremos saber que está progresando bien su salud
- Tal vez deba hacer caso - intervengo
- Si hágale caso a la señorita
- Si después de todo si me quiero escapar no estaría pidiendo permiso, le aseguro señorita que me hubiese disfrazado de enfermera o doctora
- ¿ Qué sucede aquí?
- Doctor Alec, disculpe, no he querido casar molestias, pero necesito hacer unos análisis a la paciente
-¿ Quién ordenó los análisis?
- El doctor Scott Guillén
- Adelante, yo iré con ustedes
No puedo describir el rostro de la enfermera, pero se ha tensado, Alec es una variante en su plan aún así, algo ,me dice que ella no es enfermera y que tal vez Alec terminará en estado de inconciencia.
Me conducen por el pasillo, de pronto puedo percibir un poco el color blanco es borroso, trato de enfocar, pero me cuesta, parpadeo varias veces, pero a penas puedo ver, no quiero forzar a mis ojos y después no poder ver. Sigo el camino que me han indicado.
- Es aquí el laboratorio, yo tengo que ir a atender a otros pacientes
- Gracias doctor
- De nada, es un placer poder ayudar
Siento que sus palabras van cargadas de algo más, pero prefiero dejarlo de estar, a lo mejor le gusta la enfermera, debe ser hermosa.
- Tenemos menos de cinco minutos para que noten que nos hemos ido, te pondré esto
Me coloca un gorro, creo que es para disimular el color de mi cabello y que no me reconozcan en las cámaras. Me sienta en una silla de ruedas, me da algo.
- Que parezca que acabas de dar a luz, tenemos que despistar todo, te dejaré en manos de un chofer, el te llevará a una casa de seguridad, espera ordenes de la Señora Yadira y sobre todo sobrevive Lexa
Asiento, la mujer debe saber de mi y de mi situación, estoy nerviosa y algo asustada, siento un vacío en el estómago, creo que esta será una misión cumplida al fin, después ,mucho tiempo, puedo escuchar el alboroto que comienza a formarse.
- Se han dado cuenta, tenemos que salir lo más pronto posible
La mujer acelera el paso, mi corazón late de manera apresurada, estoy asustada, siento que no llegaré a la salida, siento que me atraparán y tendré que ir con ellos.
- Llegamos señora, felicidades por su bebé
- Cerraremos las puertas del hospital - dice el vigilante
- El esposo de la señora está acá a fuera, por favor déjela salir
- Por favor señor, mi esposo está ansioso por conocer a nuestro bebé
- Está bien, vaya con su esposo
Vuelvo a parpadear, creo que lo he logrado, mi visión es débil, pero puedo ver, el hombre con el que me iré es alto, de ojos café obscuro, su cabello es corto, trae un traje puesto.
- Gracias enfermera -la volteo a ver
Ella es rubia, muy hermosa, sabía que no era enfermera.
El hombre me conduce hasta el auto, me ayuda a subir con cuidado, trato al bulto que traigo conmigo como a un bebé, cuando ambos estamos en el auto, puedo ver que me mira.
- Señorita Lexa, es una fortuna que Miriam pudiera sacarla con bien, ahora mismo la están buscando en todo el hospital
- Creo que usted conoce mucho de mi y de mi situación
- Sé solo lo necesario, no más, no menos, al igual que Miriam
- Bien, no tengo más opciones que seguir con lo planeado
- En esa bolsa vienen algunos objetos de uso, así mismo, un teléfono celular en donde podrá comunicarse con el médico que la atenderá, no tiene que preocuparse por los gastos, todo es por cuenta de la señora Yadira
Asiento a todo lo que dice, creo que aun falta un poco para que lleguemos a la casa de seguridad, puedo decir que ahora me siento más tranquila, por fin lo he logrado, por fin soy libre.
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Vecino..... ¿ Tiempos Extra?
Ficção AdolescenteTercera y última entrega. Regina cansada de los sucesos que han precedido en su vida los últimos meses decide que puede haber una última oportunidad de demostrar quién es ella y salvar lo que le queda de vida Obra registrada en safecreative Regist...