Vecino..... ¿ Tiempos Extra?

Disculpa

Cierro los ojos y estoy bien, cierro los ojos y puedo estar segura de que no me va a pasar nada más, normalmente me la he pasado en la obscuridad, ya que Renata siempre acaparaba toda la atención, si bien siempre estaba presente el hecho de que eramos gemelas, creo que siempre fuimos distintas. 

Exhalo y veo al techo, no tengo una habitación propia, pero está bien así, no deseo estar sola en un hospital, me siento muy cansada, tengo bastante sed y hambre, mi cara debe mirarse demacrada, mi piel debe estar más pálida que de costumbre. Volteo a todos lados y veo gente, ahí están en sus camas, se quejan, les duele algo, a mi en especial me duele el alma, no entiendo como es que no me han dejado morir y de verdad estoy cansada de vivir así.

En el fondo creo que una venganza sería absurda ya, ella ha ganado y yo, yo solo deseo una vida modesta y con tranquilidad.

Volteo hacia la entrada, ahí está el hombre que me ha traído al hospital, capta mi mirada y se encamina hasta mi.
Ignoro su presencia, el se sienta a mi lado y me observa, me analiza, me siento como una especie de animal exótico, me da desconfianza, pero el me salvó la vida.

- ¿Por qué? - pregunta

Volteo y lo miro, frunzo los labios, no sé a que se refiere.

- ¿Por qué?

- Si, no comprendo la razón de esto

- No le encuentro razón a la conversación

- Ayer conocí a una chica parecida a ti, la he visto y eres tu, solo que tu...

- Solo que yo soy una cosa horrible, tengo la cara desfigurada y una imágen que parece de vagabunda, una niña en situación de calle dicen aquí, pero vamos quién no lo diría, solo míreme 

- Eso hago, te analizo

- ¿A caso soy una especie de experimento para que me analice?

- No, tengo que cuidar de ti, Rick me mata si algo te pasa

- No lo he visto desde hace rato, creo que el ya me ha olvidado, me lo temía, siempre pasa igual

- No,no te ha olvidado, el está con su hermana Regina, está en rehabilitación

Lo que ha dicho me ha caído como un balde de agua fría. Si Regina soy yo.

- Pero... - me vuelvo a callar

Entre menos sepa este tipo mejor, después de todo su quiero huír el no sabrá por que

- No entiendo tu silencio

- No tengo nada que decir- respondo

El vuelve a cerrar la boca y el silencio se hace incómodo, pero esa es la verdad no tengo nada que decir, creo que en el fondo Rick no odia a Renata como decía y yo como siempre he sido una ingenua, he creído en que alguien iba a ayudarme.

- Me tengo que ir, una enfermera vendrá a asistirte con lo de los medicamentos

- Vale está bien, no se preocupe que de aquí no me iré

- No puedes, hay hombres en toda el área si intentas escapar alguno te atrapará y creo que te imaginas lo que seguirá

- Por fin podré morir - respondo

- No, te traerán de vuelta aquí y te asistirán hasta que Rick te pueda llevar a otro lado

- A una casa en donde me traten peor que hasta ahora

- No sabiamos  te encontrabas en esta situación, disculpa

- Solo “disculpa”- trato de hacer una imitación de su voz - pues creáme que con eso no me ayuda en nada, eso no evitó que me enfermara, pero me alegra haberme cortado las venas, al menos sigo viva y me estoy recuperando

- Disculpa, se que con eso no se arregla nada y lo has dicho, pero en serio Rick creía que estabas bien, el ha estado cuidando de ti y creo que no merece que lo desobedezcas

- A el no le importo, jamás le he importado, solo míreme, llevo un mes más de vida y esto es todo lo que he podido vivir

Esdras no dice nada más y se va.
La palabra disculpa está en mi cabeza junto con otras mas, como por ejemplo decepción, traición y desesperación, creo que esta vez la única persona que creía confiable me ha fallado.
Saber que el ha estado con ella me duele, creo que Renata siempre será mas importante que yo en todos los aspectos.

Dejo de darle vueltas al asunto y me duermo, el malestar me aqueja, mi cuerpo está débil.

- Señorita - me mueven el hombro de manera sutil - Señorita

Abro los ojos, es Esdras, parpadeo un par de veces mas para poder enfocarlo mejor.
Trae otro traje y se ve fresco.

- Estoy cansada- respondo

- Debes levantarte, son las tres de la tarde, debes bañarte

Asiento, me ayuda a levantarme y me acompaña hasta el baño.

- Puedo hacerlo sola - digo al ver que tiene toda la intención de entrar conmigo

-No, no puedes, estás muy mal aún y un descuido podría terminar en una caída en el baño

- Una enfermera puede ayudarme

- No tienes habitación propia, esto debe ser rápido

Accedo, después de todo no deseo pelear con nadie.

Entramos al baño los dos, me quito la bata, el se deshace del saco, la corbata y se recoge las mangas de la camisa, podría decir que se ve guapo y que me hace sentir algo, pero la he pasado rodeada de hombres sexys este tiempo, su encanto ya no me sorprende.

El voltea a verme, queda sorprendido, si, lo se, soy una mujer sexy, eso se puede notar a kilometos de distancia, mi cuerpo es espectacular.

- Deje de mirarme así como si fuera algo exótico

- Exótico no es la palabra que utilizaría para describir tu cuerpo

- Soy sexy entonces

- Lo eres, pero no es la manera en la que describiría tu cuerpo

- Entonces deje de verme así - respondo

- He tenido mujeres desnudas frente a mi, pero creo que tu eres un caso especial

Me siento avergonzada, las cicatrices de mi cara no son suficientes, siempre me recuerdan lo que ha pasado.
Le doy la espalda.

- Y en la espalda también - dice

- Se que no soy sexy, que las marcas en mi cuerpo  solo dicen que soy un monstruo, lo se, lo he vivido todo un año y no necesito que usted venga a recordarme que necesito de una o más operaciones para que alguien me haga caso

Termino de decirlo y es cuando soy consciente de que estoy llorando. Mis ojos arden la garganta me duele.

- Disculpa no he querido hacerte daño

- Pues lo ha hecho

- Creo que debo salir de aquí

- No, no va a salir de aquí hasta que me haya ayudado a bañarme

Frunce los labios y asientente.
Creo que es consciente de que me ha dañado y  accede a bañarme, no puedo admitir que es algo que me molesta, pero al menos así me siento menos sola.