EL QUE NO QUISO LUCHAR FUI YO.
Capítulo 22.
Empecé a bailar con Natalia y con mi tía, no era un experto en el tema, pero me defendía. Siempre había dicho que para pasarla bien no se necesita licor, ni embriagarse hasta perder la razón, así también se podía pasar bueno. Nunca me había gustado, no porque fuera deportista y no podía tomarlo, sino que nunca me había llamado la atención.
Natalia solo se burlaba de mí ya que ella era una excelente bailarina, por lo que veía tenía muchos admiradores, desde que llegamos no habían dejado de mirarla, era la envidia de muchos. El ambiente era bueno, todos bailaban, reían, hacían bromas. Sentí el sonido de mi celular, lo busqué en mis bolsillos, miré la pantalla y era Mariana, no quise contestar, lo volví a guardar.
Natalia estaba bailando con un chico al parecer no le desagradaba, la conocía perfectamente. Mariana insistió dos veces más, hasta que me envió un mensaje.
Hola, espero no molestar, solo quería desearte un feliz año nuevo. Deseo de corazón que todos tus sueños se realicen, te extraño.
No respondí nada, no quería darle falsas esperanzas. Me quedé con la mirada perdida cuando sentí un empujón.
—¿Dónde está mi compañero de baile? —se sentó a mi lado.
—Deja de burlarte —Sonreí—, sabes que tengo dos pies izquierdos.
—Yo te enseño por eso no te preocupes —soltó una risita.
—Creo que tienes un mejor compañero de baile.
Levanté la mirada hasta donde estaba aquel chico, ella sonrió.
—Ideas tuyas.
—¿Quién es? —pregunté.
—Es un vecino, hace poco se mudaron, lo he visto un par de veces.
—¿Y te gusta? —pregunté.
—Estás loco, mejor vamos a seguir bailando.
Me tomó de las manos y caminamos hasta la pista de baile, le hablé al oído para que pudiera escucharme.
—Chaparra te conozco, esos ojos te brillan cuando lo miras, conozco ese brillo —respiré profundo.
—¿Y ese suspiro? —sonrió con malicia.
—Un poco de aire que sobra por alguien que falta. No me cambies el tema.
—Está bien, sí me gusta y mucho, pero no sé si yo le gusto. —se encogió de hombros con tristeza.
—Imagino que sí, desde que llegamos no ha dejado de mirarte.
Sonrió, seguimos bailando, riendo y molestando, eran casi las 11:30 PM, faltaba poco para que terminara el año. Me alejé de todos para poder enviarle mensaje a mis padres, no podía llamarlos porque sabía que ya estaban dormidos. Estaba por guardar mi celular cuando llegó un mensaje, con solo ver el nombre mi corazón se quería salir.
Mensaje.
Hola, espero que estés muy bien… quiero desearte un feliz año nuevo, que logres cumplir todo lo que te propongas. Te deseo lo mejor del mundo, siempre te recuerdo y te llevo en mi corazón, te quiero mucho. Sandra…
Mi deseo más grande no podía hacerse realidad, se suponía que debía olvidarla, pero era cada vez más difícil.
Hola, gracias por tus buenos deseos, feliz año nuevo, que todos tus sueños se cumplan. Que este nuevo año llegue cargado de bendiciones. Te recordaré siempre… Te quiero mucho.
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El QUE NOQUISO LUCHAR FUI YO.
RomanceEl QUE NO QUISO LUCHAR FUI YO. Sinopsis... Mi nombre es Esteban Roldán. Esta es mi historia. Sé que suena un poco extraño, pero esta historia será contada por un hombre, una historia real. La historia de mi vida. ... Jamás pensé enamorarme de la...