Sueños y pesadillas (parte 2)
-Hace mucho tiempo existió una linda princesa de ojos azules. Era la más hermosa de todas, pues no solo tenía belleza sobrenatural, sino que también tenía talento innato. Era gentil, reía y sonreía hacia los demás. Por ser así, ella fue escogida por el príncipe de esa nación, quien al verla quedo perdidamente enamorado de ella, y le pidió casarse cuando fue coronado rey. Vivieron varios años los dos juntos y eran felices, pero deseaban ser una familia y cuando tuvieron dos bellas hijas, esa felicidad creció.
Mamá se detuvo, su mirada pareció volverse sombría y luego siguió.
>>Pero como en todo cuento, una malvada bruja llegó, sedujo al rey y la reina hermosa sintió celos y dolor. Rodeada por ellos lloró toda una noche, no pensó decirle al rey que le había visto con aquella bruja. Así que se lo ocultó, hasta que no pudo más, se lo dijo pero no era el momento más indicado. En medio de esa discusión, un gran carruaje se les atravesó por el camino y por querer desviarse cayeron a una quebrada. Murieron al instante, dejando a ambas hijas solas. Pero ambas niñas a pesar de estar solas, crecieron felices y eran muy unidas. Se amaban tanto que darían todo por la otra, era una bonita relación de hermandad. Solo que había algo que ambas tenían y sin duda era un gran inconveniente...una maldición.
>>Su primer amor les rompería el corazón y dejaría por otra doncella.
-¿Al igual que a su mamá la reina?
Mamá sonrió levemente y asintió.
-Al igual que ella. A pesar de saber eso, las niñas no le tomaron importancia. Eran niñas, no sabían nada y tampoco les importaba su corazón, no sabían la importancia de tenerlo y cuidarlo. Eran ingenuas, no conscientes de que la importancia de ese órgano y de las consecuencias que romperlo.
-Mamá...
-¿Sí, cariño?
-¿El cuento termina feliz? No quiero oír algo triste, Jade dice que los cuentos no siempre tienen un final feliz pero no por ello son amargos, pero yo no creo eso. A veces los finales sin el príncipe se sienten vacíos.
Rio levemente y acarició mi mejilla.
-Cris, mi niña, no aspires a ser una princesa, ve a por una guerrera. Las princesas necesitan de un príncipe para ser tomadas en cuenta, una guerrera es reconocida por méritos propios y es fuerte por sí misma. No necesita que alguien de su vida por ella, una guerrera da la vida por los demás sin olvidar la propia. No es fácil de detener ¿o cuándo un guerrero ha sido vencido?
-¡Nunca!
-Exacto, ellos siempre buscarán vencer y proteger-sonrió cálidamente-Y Jade tiene razón, siempre oye sus consejos, Cris, ella sabe mucho sobre los cuentos y los sueños.
-Pero si no hay un final con un príncipe... ¿no es algo triste y solitario? Yo no quiero estar sola.
-¿Has olvidado a los animales del bosque? ¿A los otros guerreros y cazadores? ¿Has olvidado a la hada madrina y a los ratones? Nunca estarás sola, pequeña tonta-golpeó levemente mi frente y sonrió-Incluso cuando ninguno este contigo, te tienes a ti. Tu fuerza, tu valentía y dulzura te acompañaran toda la vida.
-¿Es como una zapatilla de cristal?
-Mmm más bien como tu corazón.
-¿Por eso no debo romperlo?
-No, por eso debes saber a quién lo entregas.
Asentí y cuando besó mi frente para irse, recordé algo.
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¿Apuestas?
Romance¿Quién no conocía a la deslumbrante, rica, guapa-¿ya dije deslumbrante?-Verónica Bowen? Aquella consentida, superficial y frívola que ocupaba el puesto de antagonista para Abigail. Por los rumores y ciertas actitudes suyas, Verónica en una época fue...