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Capítulo 18 "Como una bailarina"

Como una bailarina

Dejamos de reír y me arrimo al asiento para verlo mientras conduce. Este día si bien no empezó bien, ha terminado de la mejor manera posible. Y me gusta eso, este ambiente de risa y complicidad.

Uno que sin duda hace que sepa que entre los dos hay más, mucho más de lo que ambos queremos admitir.

La radio ha estado encendida y lo sé cuándo empiezo a oír música. Volteo hacia ella y suelto un grito de "¡Oh, dios! ¡Oh, dios!" que hace que él me regrese a ver.

-¡¿Puedo subirle el volumen?!-le pido emocionada-¡¿Sí?! ¡Por favor!

-Claro-dice desconcertado.

Sin esperar más, lo hago, le subo el volumen lo más que puedo-y que es sano para los oídos. Por los parlantes empieza a sonar la canción de "I Need You" de Reynard Silva. Cuando suena sonrío y empiezo a oírla mientras me muevo de lado a lado.

I don't wanna waste another minute
Without your love, without your love
But you're driving me crazy, driving me crazy
I need you girl, I need you girl
Cause I don't wanna spend another lonely night-tararereo esa parte y veo que Gregory parece sorprendido. Me río sonrojada y paso un mechón de mi cabello por detrás de mí oreja-¿Qué? ¿Tan fea es mi voz?

-En realidad era lo contrario-murmura y sonríe-Cantas bien.

Sonrío sintiendo como mis mejillas se calientan y bajo la mirada sonriendo.

-Lo sé-me hago la diva y sonrío-De lo contrario no cantaría.

Rueda los ojos y me río negando.

-No sabía que te gustara este tipo de canciones-dice.

-Me gusta de todo tipo la verdad, rara vez una música no me gusta. ¿A ti te gusta esta canción?

-No está mal-dice.

-¿Te sabes la letra?-pregunto y veo como sus mejillas se sonrojan un poco-¡Te la sabes!-grito y río para luego acercarme hacia él-Canta conmigo.

-No-dice y detiene el auto por un semáforo-No me gusta cantar.

-Apura-le insisto y pongo mis manos en su brazo para moverlo suavemente-¿Sí? Solo un verso.

Niega la cabeza.

-No.

Frunzo el ceño para luego hacer algo que nunca había hecho. Me levanto de mi asiento y sin ponerme a pensar me siento sobre él haciendo que mis brazos se pongan en el asiento encarcelándolo. Sus ojos se abren cuando ve el descaro de mi acción.

-¡¿Q-qué haces?!-pregunta.

-¿Cantarás conmigo?-le pregunto.

-¿Qué? No.

Viro la cabeza y acerco mi rostro al suyo, sus ojos se oscurecen y creo que hasta retiene el aire.

-¿Sí?-pregunto de nuevo a unos centímetros de su rostro.

Vira la cara a otro lado y ligeramente sonrojado responde:

-S-sí, pero vuelve a tu sitio. Ya está en verde.

Sonrío divertida y me acerco a su oído. Siento como se tensa cuando siente mis labios rozar su oído.

-Y tú estás rojo-le susurro-El karma existe, McFly.

Me regreso a mi asiento riéndome y él me da una mala mirada y acelera.

-No es gracioso.

-¡Oh, claro que lo es!-me río-Ahora, canta conmigo. ¡Lo prometiste!