Tacleando a McFly
Entrar en la casa de McFly nunca estuvo en mis planes. Si bien me gustaba, jamás pensé volver a ver de esta manera a Jade. ¿Qué le diría?
¡Hola Jade! ¿Te acuerdas como babeaba por tu hijo cuando éramos niños? ¿Sí? Pues, bueno...lo sigo haciendo. Y nos hemos dado algunos besos así que ¿te llamo suegra?
Sí, Jade seguro me molestaba por la eternidad.
De niña era quien me empujaba hacia su hijo. Se podía ver como una shippeadora, siempre me dejaba estar con Gregory y movía las cejas de manera rara para molestarme cuando me ponía roja al verlo.
Si Jade hubiera seguido trabajando en mi casa como mi niñera estaba segura que no me habría sentido tan sola al crecer.
Tal vez ni siquiera hubiera conocido los barrios bajos.
Pero supongo que los malos momentos son necesarios para descubrir nuevos horizontes. Porque cuando te quitan algo, tienes que buscar algo más para entretenerte. Inconscientemente encuentras algo nuevo.
Yo encontré un lugar, mi refugio...Dark strangers.
El ruido de la puerta siendo abierta, me hace volver mi atención a mi presente y es cuando me topo con una puerta de madera con una corona navideña que tiene en el centro a un muñeco de Rodolfo.
Suelto una pequeña risa por eso. Gregory me mira y sonríe de lado.
-Mi madre lo puso, sabes como ama la navidad.
-Lo recuerdo, solíamos decorar mi casa-murmuro tocando.
Se hace a un lado y entro primero. Oigo como cierra la puerta pero no le regreso a ver, en su lugar, me fijo en la decoración. A diferencia de mi casa, que no tiene ni el árbol. La casa de los McFly lo tiene y las luces están por todos lados.
Cuando Jade estaba, solía ser igual de colorido.
Veo un papá Noel en el centro de una mesa y lo tomo, sonrío cuando veo la inicial de JM.
-¿Lo hizo Jade?
-Sí, siguió un curso de eso y por eso hay muñecos por donde sea que veas-me responde y se va por un pasillo-¡Ya vine mamá! Ven, vamos a saludarla.
Asiento y dejo el muñeco en la mesa para empezar a seguirlo.
Bueno, la hora ha llegado...
Era hora de vernos no como una niña y su niñera.
Si no como lo futura nuera y futura suegra que llegaríamos a ser.
Mis mejillas se sonrojan de vergüenza y niego. ¡Joder! ¿Qué estoy diciendo? Pongo las manos sobre mis mejillas. Vamos más lento, loca.
-Gregory-dice la voz de Jade y mi estómago da un vuelco-¿porque te tardaste tanto? Me estaba ya preocupando. ¿Viste la hora? Estamos con las justas, debemos apurarnos para hacer la cena y...-sus ojos dan con los míos y se sorprende-¿Cris?
Ante su tono incrédulo sonrío asintiendo y veo como sus ojos se cristalizan.
>>¡Oh, por dios mi niña!-grita antes de rodearme con sus brazos. Río levemente regresándole el abrazo-No sabes cuánto te he extrañado pequeña.
Ahora mis ojos son los que se humedecen y la abrazo más fuerte.
-Yo igual, Jade-susurro.
Viro la cara y frunzo levemente el ceño cuando noto que Gregory nos mira algo confundido y molesto. ¿Qué con esa mirada? ¿Le molesta que abrace a su madre? ¿O le incomodó la forma en la que llame? Bueno, no se me podía culpar...era un vieja costumbre.
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¿Apuestas?
Romansa¿Quién no conocía a la deslumbrante, rica, guapa-¿ya dije deslumbrante?-Verónica Bowen? Aquella consentida, superficial y frívola que ocupaba el puesto de antagonista para Abigail. Por los rumores y ciertas actitudes suyas, Verónica en una época fue...