09.

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Minho sentía la respiración de Jisung chocar con su cuello. Era tranquila, su mano tomaba con fuerza la más pequeña. El cuerpo de Han era muy cálido. Minho logró convencer al menor de que descansara un tiempo.

- Me alegro de que Sungie tenga a alguien como tú en su vida- Jiwoo observa con un amor inexplicable la situación- ¿Son pareja?

Minho clavó su vista en las manos entrelazadas, luego volvió hacia ella negando.

- Pero gracias- Logró pronunciar Minho- Nos conocemos hace unos meses nada más, pero siento que debo cuidarlos, no lo sé- Jiwoo le sonrió- ¿Qué hay de tí?

- Soy amiga de Han desde hace tiempo, cuando me enteré sobre...ésto quise ayudar. Hace un tiempo, luego de que la médula fuese rechazada, buscaron otro donante... Ella tuvo mucha suerte, no son todos quienes encuentran esto, yo soy compatible con Soomin. Por cierto, puedes llamarme Jiwoo.

- Oh, claro, Minho...

Jisung se removió a su lado y buscó abrazar a Minho, éste no se negó, lo atrajo aún más a su cuerpo esperando que el menor se sienta bien.

- Un gusto.

- Tú lo haz dicho- Minho acarició el cabello de Han- ¿Sabes qué pasará con ella?

- En una semana harán... Tú sabes- Minho asintió- Esperamos que esto funcione, no es un proceso que pueda hacerse la cantidad de veces deseadas, ésta es su última oportunidad.

- Ella podrá, tengo fé.

- Todos la tenemos- Se colocó de pie- Debo irme, si necesitan algo Han tiene mi número, ¿Si?- Le pasó la mano al más alto para saludar y luego se fue hundida en sus pensamientos.

Por otra parte, sus ojos se cerraban. Su deseo de dormir no fue concedido por Jisung quién hablaba dormido, no parecía decir cosas coherentes por lo que Minho pudo oír.

—Sungie... ¿Todo en orden?- Susurró en un tono suave llamando al menor.

Éste se rascó los ojos y levantó la vista hacia Minho, quién quedó estático al sentir su cálida cercanía, la respiración de Jisung chocaba con sus labios y lo ponía nervioso.

- ¿El médico dijo algo?- Bostezó aún dormido, sus ojos aún estaban hinchados de tanto llorar.

- No, pero tu hermana está en buenas manos. Quizás debas descansar más, ¿Quieres ir a tu casa?

- No, esperaré hasta mañana, puedes irte si quieres- Minho no soportó el verlo tan indefenso, acercó sus labios y depósito un suave besito en al mejilla del menor causando un sonrojo en ambos.

- No, me quedaré contigo-Lo abrazó- Duerme, yo estaré atento.

Han asintió suavemente y volvió a recostar su cabeza en el hombro de Minho, éste tampoco negó comodidad alguna, su cabeza descansaba en la coronilla del más bajó con delicadeza. Se sintió bien.

Era verdad que Minho se acostumbró a vivir solo, caminar solo, entre otras cosas que no incluyeran a sus amigos. Y en las noches sentía esa soledad, sus padres viven en otra ciudad, se mudó para realizar sus estudios.

Al pasar del tiempo creyó haber cerrado sus sentimientos al no encontrarse cómodo con algunas personas. Extraña era esa comodidad y calor que sentía en ese mismo momento, dejando de lado la gran preocupación que lo carcomía, si pudiese elegir un lugar, elegiría a Jisung, quien en unos meses logró hacerlo enojar, entristecer, pero a pesar de todo... Reír.

- Prometo cuidar de ella y cuidarte a tí- Susurró sabiendo que Jisung no podía oírlo debido al profundo sueño en el que se encontraba.

La madrugada transcurrió tranquila, muy tranquila para ser un hospital. Minho durmió quizás quince minutos a diferencia de Han. Los médicos le informaron al mayor que la niña despertó, pero que no saldría de esa camilla por un largo tiempo, al menos hasta después de la operación, la cual sería en unos días.

Minho por parte lo agradeció, allí estaría más segura, con profesionales, en revisión. La vistas eran en horarios accesibles considerando que eran universitarios con trabajo y una vida que mantener.

El sol salió, algunas nubes lo cubrían, pero a quién le importaba. Han dormía en el sofá de la sala, Minho no tardó en deducir que hace noches no dormía correctamente, era un lugar de mierda y aún así el menor no chilló.

- Buenos días, Joven- Una enfermera pasó y llamó la atención del chico más alto, quién caminaba alrededor de la mesa ratona con un florero muy insignificante- La niña Han se encuentra estable, mejor que hace unas horas, como ya le dije. Estaremos al tanto, pueden regresar a sus casas.

- Oh, muchas gracias, ¿Puedo... Podemos verla?

- Quizás en el horario de visita, preferimos no alterarla, espero no le moleste.

- Claro que no, gracias- Repite y la mujer se retira con una sonrisa.

- ¿Minho? ¿Qué- Bostezó- Sucede?

- Haz dormido desde- Recordó su cercanía con él- Desde que entramos aquí... En lo que pasaban las horas Soomin despertó, débil, pero está bien. No podrá salir de aquí, pero podremos verla.

Jisung se colocó de pie pasando la mano derecha por su rostro, tratando de asimilar todo.

- Lo siento por haberme dormido, soy un imbécil...

- ¿Qué tienen los hermanos Han con despreciarse?- Espetó cansado- Tu hermana no comprende que es hermosa y tú no comprendes que eres algo así como un Dios, ¿Acaso no ves lo que haces por esa niña? Si no fuera por tí ella no estaría con vida, callate ya Han, vayamos a desayunar, tengo hambre y olvida la universidad, ya es tarde para llegar a horario, tendremos tiempo para recuperar las clases.

- No me hables así- Espetó molesto y le lanzó su chaqueta a Minho para que se la colocara, no dejaría que pase frío- Pasaré en la tarde, ahora necesito un café doble sin azúcar y vaya a saber qué otro componente.

- Okay, la idea es despertar, no generar un hueco en tu estómago.

- No creo que algo pueda destruirme aún más- Espetó antes de salir del edificio dejando a Minho con un gusto amargo en al boca.

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:D

Errores los arreglo más adelante, ya saben

Perdón cualquier cosa...

❤️

F*cking Claws. [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora