F*cking Claws. [Minsung]

28.

Maratón 3/3.

Llegó la deseada tarde, el grupo de amigos salía del edificio con entusiasmo, faltaba poco para el receso de una semana. Todos ellos podrían al fin descansar un poco, los parciales mezclados con trabajo eran la peor pesadilla posible.

- Chicos, iremos por un café, ¿Quieren ir?- Changbin rodeaba con un brazo los hombros de Félix y junto a ellos Seungmin sonreía.

- Yo iré a ver a Jisung, no contestaba mis mensajes y tampoco los de Jeongin, así que los veo más tarde, beban por mí.

- Quizás más tarde le llevemos algo, a Soomin también, descubrimos que el café le encanta- Chan ríe- Amo a los niños.

Se despidieron, Minho se colocó el casco, subió a la moto y condujo hacia la casa de Hyuna con cuidado. Cuando llegó, tocó la puerta esperando de costumbre que Soomin le abierta la puerta con una sonrisa, extraño fue para él que eso no sucedió.

Giró la perilla y la puerta se abrió, frunció el ceño confundido, se adentró y sintió el ambiente vacío, muy vacío.

- ¿Sungie? ¿Bebé?... ¿Soomin? ¿Dawn? ¿Alguien?

Miau.

Cleo se paseaba por la casa estirando sus garras, la campanilla que llevaba en el cuello la hacia ver delicada, sus ojos verdes llamaban la atención junto a su suave pelaje.

Minho le dedicó una caricia y subió las escaleras, al primer cuarto que entró fue al de Jisung, donde su pulso se aceleró al no encontrarlo allí.

Nada.

No había nada.

Solamente un sobre azul con su nombre. Lo tomó y se sentó en la silla del cuarto, encendió la lámpara y abrió la carta, de allí sacó unos cuantos papeles decorados con la letra de su preciado chico.

Minho:→

No sé escribir cartas, mucho menos despedirme. Solo se una cosa, te amo, te amo por todo el apoyo y cariño que me haz dado en estos tiempos, a pesar de todo fue el momento más hermoso y feliz de mi vida, el saber que alguien puede querer a éste desastre es alucinante.

La verdad es que tú mereces a alguien tan libre y bello como tú, con un corazón sincero. Siento mucho el tener que decir esto, pero tomé tu tarjeta de crédito, a Soomin y me fui, al principio dolerá, pero todos ustedes se acostumbran a estar sin mí, no soy la persona que más resalta en el grupo, mucho menos soy la alegría.

Nadie sabe dónde me fui, tampoco pienso decirlo, no quiero que te sientas culpable de algo, porque todo esto lo pensé y lo causé yo.

Odiame, tienes todo el derecho, no te culpare, piénsalo de una manera diferente, una desgracia menos en tu vida.

•°•°•°•°•

Y nada más que eso, nada más que palabras sin sentido escritas en hojas horribles. Minho se colocó de pie furioso y dolido, sus manos temblaban y un nudo se formaba en su garganta.

Detalles.

Le robó.

Se fue sin tener el valor de decirle el por qué en concreto, porque todo lo que leyó no tenía sentido.

Minho maldecía caminando por todo el cuarto, la razón por la que peleaban siempre con Han acabó siendo un echo asquerosamente horrendo. Su mirada viajó a la foto sobre el pequeño y simple escrito, eran ellos con una sonrisa inmensa en el verano, fue en la piscina de Chan, la foto fue tomada sin previo aviso, por lo que lucía tan natural que enamoraba.

Lee la tomó y la arrojó en el suelo con tanta fuerza que el marco estalló en mil pedazos haciendo que sucediera lo mismo con el cristal. Completamente dolido, salió de allí para llamar a Jeongin.

El cuarto quedó solo de nuevo, solamente que ahora estaba algo destrozado. Minho partió un regalo que le había hecho a su novio, luego de arrepentiría de no haber visto lo que hizo.

Detrás de la foto, había un pequeño papel doblado. En él se escondían las palabras más bonitas que Jisung nunca se permitió decir por miedo y vergüenza, un papel lleno de frases sueltas, letras comenzadas, mientras más se desdoblaba, más amor había allí. Era guardado en el tesoro favorito de Jisung, ese cuadro.

Porque Han Jisung era un chico lleno de sentimientos hermosos reprimidos por pesadillas y miedos, un chico que sufrió tanto y aún así se mantenía de pié ante todo, independiente, pequeño pero fuerte.

Minho era un muchacho joven, con una vida tranquila, tenía un carácter complicado, pero su corazón encontró un hogar en ese coreano repleto de problemas.

Toda su historia comenzó con sus tres gatos.

Jisung lo agradecía.

Minho no sabía si arrepentirse.

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🥺