F*cking Claws. [Minsung]

23.

— Minho, cambia esa cara...— Pidió Chan tomando el lugar junto a él, éste le tendió una cerveza destapada.

— No puedo estar tranquilo, no creo nada de lo que Han dice. Lo noto distante, triste, ayer llegó a mi casa llorando, me ha dicho "te amo" ¿Y sabes cuál es la peor parte? No sonaba como debía. Jeongin y Félix tampoco están aquí, de casualidad, sus amigos más íntimos, no me trago el cuento de estudiar con Yugyeom, Chan.— Toma entre sus manos la botella.

— Jeongin está en camino con Félix, primero y principal. Y si no te encuentras muy seguro, llama a Yugyeom preguntándole sobre la situación, ¿Tienes su número?— Minho negó— Mmm, tampoco yo, pregúntale a Changbin, quizás él lo tenga.

— ¿No parezco un novio paranoico?

Seungmin dejó todo su peso en el sofá azul frente a ellos.

— Quizás— El recién llegado habló— Pero supongo que es por su bien, comprendo lo que se siente, también he pasado por eso, pero debes estar tranquilo, bebe esa cerveza, estoy seguro de que si sucede algo lo sabremos.

Minho formó un puchero y soltó todo el oxígeno acumulado en sí cuerpo.

La idea no le gustaba, no se encontraba cómodo, pero quizás Seungmin tenía razón, afuera el frío viento arrasaba con todo lo que se le cruzase, las hojas congeladas golpeaban las ventanas llamando la atención de todos.

— Al parecer tendremos tormenta, por si acaso busquemos las linternas del sótano— Declaró Chan en el silencio que se formó— Félix y Jeongin están a dos cuadras, que alguien los espere en la puerta.

— Si papá— Changbin se dirigió a la entrada con pereza.

🤍🤎🖤

La carretera era oscura, ni una sola Luz, ni una sola alma.

Han conducía concentrado, su vista no se despegaba de la ruta, pero sus manos temblaban en el volante como si de un ataque se tratase y la verdad era que no se encontraba lejos de uno.

Por su mente se pasó una pregunta "¿Qué estaría haciendo Minho ahora?" Lo necesitaba, quería correr hacia él y esconderse en sus brazos buscando refugio, dejar de ser un adulto responsable de tanta mierda y volverse un simple chico enamorado.

La entrada al establo estaba abierta, Seonghwa ya había llegado al parecer. Aceleró un poco sin importarle los desniveles del suelo, por poco se parte el cuello. El auto lo estacionó cerca de la entrada cosa de llegar, hablar de la mierda que fuese y salir de allí hacia la casa de Chan, llegar lo antes posible.

Bajó y su cuerpo fue víctima de la baja temperatura junto a la tormenta que se avecinaba, buen momento para todo. El arma la escondió entre su espalda baja y su pantalón, el material helado logró un cosquilleo en su cuerpo. Caminó nervioso hacia la estructura de madera podrida, debía ser fuerte, no podía decaer ahora.

Abrió la puerta y se metió con rapidez para evadir el frío, allí dentro encontraba las típicas divisiones para los caballos los cuales no estaban, solamente un foco colgado de un fino cable alumbraba el espacio, tuvo la necesidad de utilizar la pequeña linterna de bolsillo que llevaba consigo.

— Eres igual a tu madre...— Una voz se oyó desde la otra punta, Han reaccionó colocando su mano sobre el revólver con rapidez.— Cálmate, solo soy yo.

El hombre alto y castaño se posó ante él bajó la poca luz, sus arrugas eran tan notorias como sus borrosos tatuajes.

— N-no te me acerque— Declaró dando un paso hacia atrás— ¿Querías verme? Bien, aquí estoy, dime qué diablos quieres y me largo.

Seonghwa soltó una risa seca y negó bajando su vista a sus sucios zapatos negros.

— Quería charlar con mi hijo, eso no es ilegal. Pasó tiempo, ¿Hay algo nuevo?

Han se sintió ofendido y desconcertado, ¿Le estaba viento la cara de idiota?

— ¿¡Algo nuevo!? ¡Claro que hay noticias nuevas! ¡Un puto loco me sigue desde hace meses para luego decirme que solamente quiere una charla! No somos familia, quédate con ese dato, nadie te necesita ¡Mataste a mamá! ¡Me haz dejado solo con Soomin quién casi muere de un maldito cáncer! ¡Y ahora aterras a mis amigos! La lista puede seguir, pero nadie quiere eso, así que dime de una jodida vez qué es lo que quieres tú.— Espetó harto, las palabras de Seonghwa claramente lo descolocaron.

— Claro que quiero algo, todos lo queremos— Ríe— Muy bien, se que eres maricon y la verdad que esa idea no me agrada para un hombre, es asqueroso. Pero sé que tu noviecito tiene dinero, claro y yo lo necesito para pagar mis queridas deudas, podemos aclarar el asunto y así cada quien vive tranquilo, piénsalo.

— ¡Ni loco! ¿Qué diablos pasa por esa podrida cabeza? No meterás a Minho en ésto.

— ¿Ah no? ¿Entonces quién me dará mi dinero? Piénsalo, él vive y yo salgo libre, ambos ganamos, aún mejor, tu hermana también sigue con su vida.

Piensa Jisung, piensa.

Sus latidos se aceleraron, su cabeza de nuevo volvió a cerrarse, ese sentimiento de estar en un laberinto de ideas, sin salida.

Mierda, no de nuevo.

Sacó el arma con la mirada perdida.

¿Ser como su padre?
¿Acabar con su propia vida?

Han.

Han.

Han.

Ya no eran susurros, eran gritos.

— Joder, pareces un loco. Con razón nadie te quiere cerca, esto es para que sepas que no estoy para bromas, te doy tres días.

Han apuntó.

Seonghwa apuntó.

Hazlo Han, acaba con este idiota.

Hazlo Seonghwa, enséñale quién manda.

La lluvia cayó a cántaros y un disparo se oyó.

Sangre.

Mucha sangre.

________________________