Vuelve a mí © Cloudville

27; El ciervo de dos piernas prt.1

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CAPÍTULO 27

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—¿Por qué pones esa foto ahí? —preguntó Hiden de brazos cruzados. Finnegan se dio vuelta y le sonrió.
 
—¿No te lo dijo?

—¿Decirme qué?

—Soy uno de los sospechosos —respondió con diversión el de ojos verdes. Hiden giró a verme con extrañes, logrando que yo me encogiera en mi silla.

—¿Es en serio? —inquirió el de cabello oscuro.

—¡Si! —exclamó Finn dándonos la espalda nuevamente, repasando una vez más el pizarron con la palabra "Sospechosos" y su fotografía de él—. A la pequeña Mackie no le gustará que ayude en la investigación si se supone que soy el asesino, ¿no?

Algo así.

—Deja tu drama —le regañó Hiden—. Es imposible que seas el asesino, ni siquiera te gusta ensuciarte las manos por tí mismo.

Ante el comentario, observé a Hiden con una expresión de pregunta.

—Ahí donde ves a ese engendro —habló señalando a Finn—, Siempre deja que los demás hagan el trabajo sucio por él.

—¿Qué?

—El maestro de las mentiras, también el de la manipulación —explicó—. Ve al resto como un tablero de ajedrez.

—Sin embargo, nunca he podido usar a Covey —agregó el casi rubio mientras dibujaba líneas en el pizarron.

—Ni a Oliver, ni a a Bianca —continuó el de ojos cafés—, Tampoco a Dylan.

—¿No se supone que los buenos manipuladores les hacen creer a todos que no están siendo manipulados? —pregunté.

—Así es —contestó Finnegan aún sin vernos—. Pero así como soy el maestro de las mentiras, Hiden es el de desenmascararlas.

No me sorprende tomando en cuenta que supo que no era Dylan incluso antes de que yo supiera.

—Entoces... ¿Quien de ustedes es el más peligroso? —ante mi pregunta, Finnegan dio media vuelta y señaló a Hiden al mismo tiempo en que el contrario lo señaló, cuando se dieron cuenta que se estaban señalado entre sí, bajaron sus manos.

—Oliver —contestaron en unísono.

Chistosos.

—Aun así —intervino el de ojos cafés—, Él no puede serlo.

—Yo digo que Mackie debería recuperar sus recuerdos primero, es más importante —propuso Finn.

—¿Por qué sería eso más importante? —inquirí.

—Dijiste que Dylan y tú habían llegado a la conclusión que alguien te atacó el tres de enero, y que posiblemente ese sujeto sea el que te intentará matar en unos meses ¿cierto? ——asentí dudosa en respuesta—. Entonces, si hay una pequeña posibilidad de que sea el mismo asesino como sospechamos, tus recuerdos nos ayudarían a saber quién es —se recostó de la pared junto al pizarrón y cruzando sus brazos por encima de su pecho—. Igual puedes hacer la investigación con alguien más si quieres, por si aún tienes dudas de donde está mi lealtad.

Había escrito; "Prioridades" en lo alto del pizarrón.

Y por más que no quisiera aceptarlo, Finnegan tenía un punto.