[Capítulo 17]

1.4K 148 310
                                    

Amity se quedó sin palabras al ver tal escena. Una Luz, tratando de salir de una burbuja con las pocas fuerzas que tenía, arriesgándose, porque si la pillaban le darían otra paliza. Amity, quién parecía estar más pálida de lo normal, se acercó a tal burbuja, y posando enfrente de Luz, con una mirada cínica.

Amity: Vaya, vaya, vaya. ¿Que tenemos aquí? Pero si es la humana- La de ojos dorados empezó a rodear la esfera en la que se encontraba Luz- Wow, ¿Que pasó, humana? Que no eras tan fuerte que el Emperador no te pillaría.

Luz: S-sacame... A-aquí...- La mandíbula de la humana se negaba rotundamente a un intento de hablar, cada que lo intentaba, más daño se hacía, y una gran ola de desesperación penetraba el corazón de esta- P-porfavor t-te... Ughhh-

Amity: Espera, espera... ¿Que intentas decirme? Oh, si quieres que te saque de aquí, ummm... No va a ser posible.

Luz, estaba amordazada dentro de una esfera, esperando a que Amity, su Amity, pudiese ayudarla a salir de aquel extraño lugar.

Luz: Amy... P-porfavor... A-ayudame- La chica jadeaba fuertemente para poder obtener todo el aire que perdió hace unos momentos- M-mirame, e-estoy "m-medio m-muerta"... N-necesito t-tu a-ayuda... P-porfavor- La castaña sentía como se le escapaba el corazón, de verdad necesitaba a esa Amity que conoció hace 4 años, la quería de vuelta-.

Amity negaba con la cabeza, un acto que la humana no podía observar, ya que anteriormente también ocultaron sus ojos en una venda marrón. La peliverde se paró enfrente de la esfera, ella quería el puesto en el Aquelarre del Emperador, pero no podía admitir, que escuchar a una persona así, le dolía un poco.

Amity: N-no- Ese tartamudeo que acababa de hacer la peliverde era una gran señal y oportunidad para la humana, porque había una cosa que Luz sabía y nadie más. Siempre que Amity tartamudea, era porque su corazón ya se estaba compadeciendo de ti.

Luz: A-amy... H-hazlo por...

Luz ya no podía más. Su costado izquierdo, su mandíbula y clavícula la estaban matando. Desde lejos se podían observar los moretones que cargaba la humana: El la pierna, el los brazos, en los cachetes, etc...

Incluso su gorra de estacionaba en el suelo, cercanamente a la esfera que rodeaba a Luz. La ropa de la castaña, estaba toda rasguñada, y ahí, por la zona de las costillas izquierdas, se distinguir unos cuantos cortes, parecían ser de algo bastante afilado, dado a que en esas cortaduras se percibía un mayor olor, sangre.

Antes de que Amity se diera cuenta, Luz se quedó en total silencio, se desmayó. La peliverde, al percatarse, empieza a correr de lado a lado con los brazos en alto y pensando que haría ahora.

Amity: ¡¿QUE HAGO, QUE HAGO!?

Déjala..

Amity:- Se para pero sigue con los brazos en alto- ¿Espera que a sido eso?

Amity comenzó a girar sobre sí misma, como si se tratara de la Tierra, buscando a aquella voz que acababa de resonar entre las 4 paredes de esa sala. Amity estaba decidida, tendría que ayudar a Luz, no la quiere, pero tampoco quiere verla morir delante suya.

Amity: Vale... Piensa Amity, piensa... Claro... ¡Eda! Uyy, dijeron en alto, ¿Verdad?

La peliverde rezaba por qué nadie la hubiera escuchado. Se quedó unos minutos callada, pero al parecer nadie había atendido al grito de Amity. Ya que había comprobado que nadie la escuchó, Amity, optó por intentar hablar con el Emperador para que la dejase salir de castillo por un momento.

Tú eres mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora