Tú eres mi destino

[Capítulo 18]

Casa Búho

19:58

Después de interrogar a la humana, el dúo Clawthorne salió al pasillo para poder hablar mejor sobre el asunto.

Lilith: Pero si Steve siempre parecía un buen chico, no lo entiendo-

Eda: Hermanita, hermanita. Tu siempre con esa mente coloreada de rosa. ¿Que te crees? No todo el mundo aparenta ser lo que es.

Lilith: *Suspiro* Está vez tienes razón hermana. Es solo que pensé que sería una persona a la que se podría tener confianza, pero al parecer no es así.

Eda: ¿Haremos algo al respecto?

Lilith: Si, solo, solo déjame una semana e iremos a por Steve; ¿Esta bien?

Eda:- Se apoya en el hombro de su hermana- ¿Me prometes que cuando lo encontremos le podré pegar con el bastón?

Lilith: Si Edalyn te lo prometo.

Eda: ¡Si! *Risita de cerdito* Ahora ve a dormir, yo tengo que hablar con Luz.

Lilith: De acuerdo. Mañana nos vemos, Edalyn.

Eda: Adiós.

La Clawthorne de pelo índigo se marchó a si dejando a Eda sola, la cual esta suspiró. Se metió de nuevo en el cuarto de Luz, esperando no despertarla, pero aún a si lo haría, ya que necesitaba hablar con ella. Llegando a la cama de la muchacha Eda se sentó al lado de Luz, la cuál al parecer no estaba durmiendo.

Eda: Luz... Umm... Tengo que contarte algo-

Luz: D-dime- Aún con un poco de dolor se pudo levantar y apoyar su espalda en el marco de la cama-.

Eda: Mira esto tiene que ver con la-

Luz: ¿C-con Amity?

Eda: Exacto. Lo que pasa es que me pidió que te dejara un recado. No estuve de acuerdo con esto que te voy a decir, pero la chica Blight lo exige.

Luz asintió en forma de aprobación a su mentora, ella suspiró y dejó atrás todo el nerviosismo que cargaba en esos instantes.

Eda: Cuando estabas inconsciente, la chica Blight me pidió lo siguiente: Cuando la saque de aquí, necesito que la cuide. Algo que yo respondí con un “te lo prometo”.

La castaña se calló por un momento, todavía necesitaba procesar toda la información que acababa de recibir. Una parte de ella estaba cansada de todo esto, ya no lo soportaba más. “¡Hice todo lo que pude! ¡Que más quiere esa chica de mi!” Gritaba la humana en su interior, pero Eda se dió cuenta de eso, porque la humana, la cuál estaba tratando de no respirar para no gritar, su rostro se coloreaba de un rojo escarlata.

Eda: Luz deberías de respirar, luego olerá a humana muerta.

Luz por fin soltó todo el aire que tenía acumulado y empezó a jadear rápido.

Luz: P-perdón... ¡E-es solo q-que ya n-no se q-que he de h-hacer!

Eda: No quiero llevarte la contraria... Pero lo mejor será que la dejes ir, será mejor para ti-

Luz: ¡T-TU NO S-SABES LO Q-QUE ES M-MEJOR PARA M-MI... MAMÁ!

Silencio, silencio y más silencio. La bruja no salía del trance en el que estaba. Una humana que llegó a si como si nada a su vida la llamó mamá. Luz por su parte se ocultaba tras la mantita, tratando de no ver a Eda.

Eda: ¿Me llamaste mamá?

Luz:...

Eda: ¡Luz! ¡Me acabas de llamar mamá!