Hola a todas!! en estos días estaré subiendo varios capítulos. Estuve escribiendo mucho y me gusta editarlos para que queden muy bien antes de subirlos.
Mismo día 11:59 pm
—Solo voy a buscar un poco de comida. Necesito sustento, mujer.
—Consíguela, y vuelve rápido a mí. Te necesito, Emilio. ¿Por qué te
arrastras por el piso?
—No creo que pueda caminar de pie en este punto. La máquina necesita un descanso. La máquina bien podría necesitar reparaciones. La máquina, espera, ¿qué estás haciendo por ahí?
—¿Qué, esto?
—Sí, sí, eso luce como que tú... guau, ¿te tocas mucho tú sola de esa
manera?
—No lo hago seguido, ¿por qué? te gusta, ¿eh?
—Sí, eso es... guau... um, esa es la puerta...alguien está aquí...ehh... yo... uhmmm...
—¿Estas rimando, Emilo? Umm, esto se siente bien...
—¡Hola! Hola, ¿hay alguien ahí? ¿Jime? ¿Emilio? Ya fue mucho tiempo, chicos. Abran la puerta. Un ruso quiere conocer a una mexicana.
— No estamos, Yo soy Carlos Santa Anna
—Bro... ¿me pasaste tu tarjeta por debajo de la puerta? Sabes que eso es
como llevarte a la banca rota ¿verdad?
—Compren lo que quieran, no le den mi tarjeta a Boggi. Jimena, sube a la cama.
—Mmm, tan cerca, Emilio. Claro que no... quiero... yo... también... mmm acabado... Oooh. Amo cuando haces esto.
—Mmph, mumph, hah, hooo...
—No hables con la boca llena, Mili, Emilio, Emilio, Emilio, Emiliooooooo...
— ¡IUGHH! Está bien, broh. Vamos a dar la vuelta. Um, los vemos en casa mañana. Hay un ruso y un par de españolas que quieren verla ya.
Nos echamos en la cama, débiles y un poco estúpidos. Mi pobre Mili, lo había montado al borde de la extinción. No era un adolescente, pero incluso él se sorprendió por su... umm... aguante. Después de la última ronda en la ciudad loca, se arrastró de nuevo por el pasillo, sacó la comida, y comimos pizza en el centro de la cama. Rápidamente quité las sabanas por que las pasas y las nubes de harina seguían por todo el departamento. La cantidad de trabajo con la que me iba a enfrentar en la cocina mañana era desalentadora, pero valía la pena. Todo ello. Todo valió la pena.
Ahora estábamos descansando, juntos, pero no revueltos. Todavía envueltos alrededor del otro, pero ahora vestidos con una playera de Bob Esponja y un pants . Para que quede claro, to llevaba la playera de Bob Esponja. Nos acostamos a lado del otro, uno frente al otro, con las piernas enredadas y agarrados de la mano.
—¿Cuándo tienes el primer shooting?
—Le dije a la agencia que el lunes, necesito adaptarme al horario, a pesar de que es la última cosa en la que estoy pensando en este momento.
—¿Qué estás pensando?
—España.
—¿Sí?
—Sí, es increíble. Gracias por traerme y ... traerme—Lo empujé con el codo.
—Ha sido un placer en ambos casos. Me alegro de que pudieras venirte... — bufó.
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Siempre fuiste tú
FanfictionFanfic con un plot twist inesperado. Team Ken juntos en la Ken House en España. Estaré publicando los domingos de cada semana