Es mío

Capitulo 15

-¿Quién es la hermosa joven que está colgada en tu cuello James?

Esa fue una pregunta clave para Mia, clave porque dejó de mirar divertida la situación, sintiéndose ahora el centro y, visto la retórica de la madre de los hermanos Black, no estaba segura de poder con ella en este preciso momento.

Nadie contesto la pregunta y nadie se movió del sitio, tan solo Jace la miraba con alegría, mientras que la madre estaba pendiente de todos los movimientos que ella hacía, lo cual quiere decir, ninguno. No podía ver la expresión del rostro de James, pero estaba segura que no sería como la de Jace. James simplemente se llevó las manos a la espalda y la sujetó firmemente como si tuviera miedo a que se cayese, aunque pensando bien la situación, quizás tenía miedo a lo que podría decir su madre.

-Y bien James, ¿quién es tu nueva amiga?- miraba a su hijo con los brazos cruzados y levantando una ceja, como si ya de por sí la situación no sería complicada.

-No soy su amiga, Sra. Black. -Mia salió de su ensimismamiento arrugando la nariz, al ver que iba en una dirección bastante equívoca, ella no era una de sus fulanas.

-Sí que lo eres Mia.-la voz grave de James, retumbo en la oficina, haciendo que Mia se apretase más a él.

-No, James no soy tu amiga, en todo caso seré de tu hermano si él quiere.

-¡Claro que quiero! Será un placer.

-No entiendo, ¿acabas de rechazar a James, para irte con Jace? ¿Por eso peleabais?

-¡NO! Yo no quiero a sus hijos Sra. Black, al menos no de esa manera, como amigos, como una simple amistad sí, pero no como algo más.

-¿Entonces prefieres la amistad de Jace a la de James?

-Claro, Jace es una persona sincera, me ayuda desinteresadamente y no me intenta manipular. Siempre me da su opinión y sus consejos, me ha ayudado mucho, le debo mucho.

-Cualquier abogado podría haber conseguido lo que él te consiguió, yo lo hubiera hecho mejor.-Y ahí estaba, el James arrogante y chulo que se creía mejor que nadie de la sala.

-James, tu ibas en mi contra, discúlpame si no te creo y desconfío de ti.

Nada más terminar esa frase, James, bajó rápidamente a Mia de su espalda con expresión ofendida, ante la atenta mirada de su madre.

-No te soporto Mia, eres un grano en el culo.-James se empezó a pasar la mano por el pelo, mientras la miraba con gesto de fastidio.

-¿Así? Entonces ¿por qué le has dicho a mi jefe que tengo que venir yo a mostrarte el trabajo? Reconócelo, ¡querías verme y molestarme!

-Siempre es gratificante saber que después de un duro día de trabajo ¡puedo joder el tuyo!

-¡JAMES BLACK! ¡PIDE DISCULPAS INMEDIATAMENTE!

Una madre escandalizada, miraba como su hijo le gritaba a una mujer que dios sabe por qué, no había caído en sus redes y, por una vez, sintió afecto por una mujer que colgaba del cuello de su hijo. Nunca le gustaban las mujeres que sus hijos le presentaban, sobre todo las de James, tan mujeriego tan derrochador, nunca le gustó eso de su hijo pero, era su hijo y lo amaba por encima de cualquier cosa.

-Yo no he empezado.-un James enfurruñado miraba de reojo a Mia mientras se cruzaba de brazos, murmurando incoherencias.

-Pues yo tampoco he empezado, simplemente he entrado al oír un ruido tremendo pensando que os había pasado algo grave y me encuentro con que os estabais pegando. Tan solo quería ayudar.

-¿Así que estabas preocupada por mi?

-James, no eres el ombligo de mi mundo. Por los dos, estaba preocupada por los dos.