Un diario para la posteridad ©

Entrada_31

3 de diciembre, 2114

Aquella misma noche, en las montañas, apenas pude dormir. A parte de la conmovedora historia de Lorena, mis queridos amigos me estaban aplastando. Imaginaos a seis personas apiñadas en una grieta de dos metros de ancho. Pero todos consiguieron dormirse.

Yo no. Así que me levanté, cogí un palo a modo de antorcha y me fui a dar un paseo. Bueno, fue una carrera, más que un paseo. Hacía mucho, mucho frío. Calculé que unos 25 o 30 grados bajo cero. Normalmente, solo bajaba hasta -15ºC.

Estuve una media hora correteando por ahí, tratando de no alejarme mucho de donde estaban durmiendo mis compañeros. También saltaba troncos y me movía para mantener el calor, pero, en uno de esos saltos me tropecé y la antorcha cayó al suelo. Naturalmente, el fuego se apagó con la nieve y yo me quedé a oscuras en medio del bosque.

Sentí miedo. No, no era miedo. Más bien, experimenté inquietud, y un escalofrío me subió por la espalda. Ya no podía ver el suelo así que descarté lo de correr, para evitar fracturarme algún hueso. Para más desgracia, el cielo estaba encapotado, así que no había rayos de luna que se colasen entre los árboles. Cuando mis ojos se acostumbraron un poco a la oscuridad, pude distinguir los troncos de los árboles. Al menos, no me estamparía contra ellos.

Hasta ese momento no me di cuenta de lo mucho que ilumina una simple antorcha. Tenía miedo de moverme, pues temía perderme y morir de frío. Calculaba que serían las tres de la mañana, más o menos. Tenía que resistir algo más de cuatro horas hasta que saliese el sol.

Tampoco le quiero dar mucha historia a esta anécdota. No es como si estuviese en peligro de muerte. Conseguí salir a un claro donde había algo más de luz y ahí esperé a que se hiciese de día. Pero alguien me encontró antes de que amaneciese. Volví a ver al pequeño lobito. Estuvo conmigo un rato, observándome desde la espesura con sus ojos brillantes. Después, hubo un movimiento detrás de él y el pequeño animal se marchó.

Me volvió a llenar la esperanza de una familia de lobos viviendo en el bosque y recordé la urgencia de regresar a Dreo.

Cuando la oscuridad empezó a disiparse, me puse de pie y me fui de regreso a donde estaban mis compañeros. Tenía las extremidades horriblemente entumecidas pero al menos habían subido un poco las temperaturas. Apenas había andado unos pasos hoy mi nombre a voz de grito. Al principio me asusté, pero tras unos «DEEEEEEEEEEE», distinguí la voz de mis amigos. Debían de haberse despertado y, al no encontrarme, no se les habría ocurrido otra cosa mejor que buscarme a gritos.

Aumenté mi ritmo para acallarlos cuanto antes y decirles que no fueran tan escandalosos, aunque el ruido que producían me permitió llegar hasta ellos. Me vieron poco después de que yo les viese a ellos. El primero en fijarse en mí fue Adam. Parecía a punto de llorar y tenía esa expresión aterrada y desolada que había visto pintada en su cara solo aquella vez mientras dormía. No se me había ocurrido que alguien pudiera reaccionar así por solo haber desaparecido unas horas. El caso es que no tuve demasiado tiempo para pensar en ello porque, en cuanto Adam fijó su mirada en mí, se acercó corriendo como si le persiguiesen perros rabiosos, me abrazó por la cintura y me besó en toda la boca.

No fue algo que controlara, tampoco me lo pensé demasiado, pero sentir sus labios sobre los míos me volvió un poco loca, así que cerré los ojos, me olvidé de lo que era lógico y lo que era razonable, y me dejé llevar por el corazón, por primera vez desde que había saltado al agua congelada por un amigo, hace siete años.

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N/A

Ya sé, ya sé, muy corto, pero esta entrada es para celebrar... *REDOBLE DE TAMBORES* los 5K LEIDOS y los más de 450 VOTOS y mi aniversario de un año en Wattpad y... creo que no hay nada más que celebrar.

Espero poder volver a subir pronto. Supongo que la semana que viene o la siguiente, no sé. En fin, que muchas gracias a todos los que han leído estas 31 entradas (flipo con tal número... HE ESCRITO 31 ENTRADAS,

Mil millones de graciaas ;)

Un abrazo!