La vida amorosa del Félix nunca ha sido tema para él. Siempre se intentó reprimir en ese aspecto, sin ningún porqué, pero, no vamos a obviar sus enredos en los carretes. Todo para él parecía ir normal, ser un adolescente triste que se desahoga con la música. Le iba bien, hasta que llega el Jeremías, quien provoca que la intensidad del Félix se despierte, dándole un pequeño giro a su 'normalidad' **Esta historia está relacionada con ni tan zorrón, sin embargo, no es necesario leerla, a no ser que quieras estar familiarizade con los personajes.**