Halit siempre pensó que con trabajo e inteligencia podría llegar a tenerlo todo, pero en una sociedad clasista y cerrada, tus orígenes determinaban la forma en la que eras recibido, por eso se hizo con la joya del Cuerno de Oro de Estambul. Con Esra como su esposa, no habría puerta que se le cerrara, aunque tal vez la única puerta que quiera abrir sea la de la alcoba de su fría y elegante esposa.