Queen's Book (One-Shots)

Por un maní.

Este es un regalito dedicado a mi querida Cris ( @one_year_of_deaky ), eres un sol y te quiero mucho. Gracias por formar parte de mi nueva familia. ¡FELIZ NAVIDAD! Un abrazo gigante para ti.

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Dicen que entre el amor y el odio solo hay un paso... pero en este caso la mínima línea que separa a John y a Brian de un colapso nervioso es mucho más engorrosa de lo que se cree.

La relación entre ambos es complicada; más bien, mucho más complicada de lo que se cree. Desde un principio los dos mostraron que poseen opiniones distintas, perspectivas diferentes y manejan comentarios un tanto hirientes. Pero lo que sí pueden celebrar de tener en común es un inmenso e insoportable carácter.

¿Deseas sobrevivir una noche sin estrés y sin ganas de golpear a tu compañero con lo primero que encuentres? Entonces mantente alejado de esos dos. O por lo menos haz el intento.

De esa manera pensaban los dos miembros restantes de Queen, quienes son los espectadores número uno de sus disputas. Por un lado está Freddie, quien apoya a John en cualquier idea descabellada que se le ocurra, alegando que es una de las pocas personas que le tienen paciencia (o así lo demuestra). Y por el otro lado está Roger, alguien despreocupado y que en sí lidia con su propio temperamento que por muy extraño que sea, al parecer a Brian le sienta mejor en comprender, aunque a veces tire la toalla y decida evitar cometer un delito.

En pocas palabras, la muy famosa y talentosa banda de rock guarda tras bastidores una amplia gama de personalidades, y por ende, los que conviven con ellos deben asumir el reto de acoplarse o simple y llanamente gritar por dentro. Y precisamente hoy es uno de esos días en donde deben guardar mucha carga de paciencia.

-Vamos Deaky, ¿no crees que deberías disculparte? Ya ha pasado mucho tiempo desde que se lanzaron veneno... algo muy enriquecedor de ver, pero igual tienes que ceder un poco.

John pone los ojos en blanco ante el comentario de Freddie y aplica lo mejor que puede ofrecer en ese momento: el maldito y completo orgullo.

-¡Carajo! ¿Van a cagar el ensayo o qué? - le recrimina entre dientes, mientras mira de reojo como el guitarrista toma su guitarra y empieza a afinarla - Sé que a veces Brian puede ser insoportable, pero no es un mal tipo. Solo piénsalo, se reconcilian por vigésima vez y terminamos con este maldito ensayo.

-¿Es en serio? - alcanza a responder el bajista, deteniendo el masticar de unos manís salados que acababa de comprar - Solo quieres salir corriendo de aquí para hacer tus cosas. No vengas con eso...

-Eres un bastardo, ¿lo sabías?

El bajista solo puede sonreír con suficiencia al ver la expresión de su amigo, el cual ahora le saca la lengua de manera infantil y toma un cigarrillo de su caja.

-Tienes diez minutos para disculparte, ¿entendido?

John frunce el ceño y se queda indignado al ver como el cantante le regaña y se va hacia el otro extremo de la sala de ensayos para fumar.

A estas alturas no da créditos a sus oídos por lo que ha escuchado y solo puede enfurruñarse en su asiento como niño malcriado. Acepta que no estuvo bien lo que le dijo esa mañana y también sabe que ambos están en una guerra sin fin llamada, "estrés post album". Todos saben sus partes de cada tema y ahora deben ensayar para ensamblar lo que estuvieron grabando, pero dentro de ese itinerario los ánimos se han visto caldeados y justo esa mañana Brian y John protagonizaron una escena más de su relación amor-odio.

En pocas palabras, ahora los dos estaban comportándose como niños de primaria que han dejado de hablarse por no compartir un dulce.

¿Patético? ¡Más que eso!