Veintiocho

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La habitación se agitaba y oscilaba, aunque Minho solamente había estado allí durante aproximadamente cuarenta minutos. Changbin le había palmeado la espalda mientras le decía que ahora era un hombre, y los hombres reales bebían vodka. Minho rio y asintió, sacando pecho, aspirando el olor de los tres pequeños vasos frente a él.

Llevó su bebida a los labios y miró alrededor, parpadeando. No podía recordar exactamente que Yongbok hubiera salido con él. Estaba en una barra con Changbin, Jeongin, Chan, Hyunjin, Jisung y Seungmin, y muchas adolescentes. Yongbok no estaba a la vista.

-¿Dónde está Yongbok?-habló Minho arrastrando las palabras, volteándose hacia todos sus amigos.

Hyunjin se encogió de hombros.-¿Te gusta esa bebida? Creo que ellos lo elaboran directamente en la ciudad.

Minho hizo un gesto, el vaso olía horrible.-Yongbok-repitió, tragando con fuerza.-Joder, mi cabeza.

-Él va a tener la más hilarante resaca mañana-comentó Jisung, bebiendo fácilmente de su oscura cerveza.-¿No es cierto, amiguito?

Minho solamente frunció el ceño y volteó, apoyándose contra la barra sobre sus codos. Inspeccionó el club, repleto de gente, sobre todo lleno de muchachas escasamente vestidas. Lamió sus labios y cabeceó en dirección hacia una de ellas, quien se rio tontamente girándose. Minho sonrió con satisfacción, era demasiado fácil.

-¿Quién se irá a casa contigo?-le preguntó Changbin audiblemente, codeándolo.

Minho arrugó la nariz. Él iría a casa con Yongbok.-Ugh, ¿dónde está Felix?-preguntó de nuevo.-Lo necesito.

-Tú-dijo Seungmin con una sonrisa astuta.-Necesitas otra copa.

-¡Eso también!-expresó Minho, y tomó el pequeño vaso de vodka que Seungmin le ofrecía. Tragó sintiéndose aún mejor.

Al poco tiempo se encontraba en la barra, rodeado de gente. Vio a todos los chicos con muchas adolescentes.

Continuó bebiendo, olvidándose de Yongbok. Yongbok debió haberse quedado. Eso es lo que debía haber pasado.

Minho no sabía cuando había ocurrido, pero repentinamente era sostenido confianzudamente por una chica. Y luego un gran trago de vodka. Ella era bonita, olía bien y estaba ligera de ropas. Incluso Jisung le había dado una palmada en la espalda.

-¿Quieres irte de aquí?-susurró en su oído, sus labios cosquilleando el cuello de Minho.

Los ojos de Minho se abrieron como platos y la miró, asombrado.-¿Qué?

-Tú eres lindo-dijo, jalando ligeramente de su cabello.-Y quiero que me folles.

Minho casi se atragantó con su bebida.-Quieres que...

Ella asintió con los ojos brillantes.-Vamos. Tu lengua se siente muy bien en mi boca y quiero saber que más puede hacer.

Jeongin debió de oírla porque rio ruidosamente, echándole una mirada a su amigo. Minho se sentía borroso, pesado. Excitado. Necesitaba follar.

-Uh-murmuró.-¿Dónde está Yongbok?

-A quién le importa-respondió la chica.-Llévame a tu habitación.

Minho parpadeó y dejó que le besara perezosamente.¿Yongbok estará ahí?

Ella rio y jaló de él fuera del club.-Por supuesto que sí.

Minho sonrió y dejó que le condujera hasta un taxi. Yongbok estaría ahí, lo irían a ver. ¿Y no era agradable que ella estuviera llevándole?

Minho se aproximó a ella más durante todo el camino, sintiéndose agradecido.

don't tell mom 🗝️-minlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora