don't tell mom 🗝️-minlix

Veinte

-Minho, ¿puedo hablar contigo un momento?

El chico ya estaba camino a la puerta, con el gorro y los guantes ya puestos. Estaba yendo a encontrarse con Jisung en el parque, pero su madre estaba parada en la cocina,luciendo cansada. Sus familiares acababan de irse y Yongbok todavía dormía.

-Sí, mamá-contestó, quitándose de encima la mochila.-¿Qué pasa?

Yuqi miró alrededor, asegurándose de que estaban solos y se sentó en la mesa, haciendo un gesto a la silla que estaba enfrente de ella.-Necesito hablar contigo sobre algo importante...sobre algo serio.

Minho mordió su labio y se sentó, dudoso.-¿Algo serio?

Sintiéndose nerviosa por enfrentar a su propio hijo, Yuqi aclaró su garganta y toqueteó con torpeza sus mangas. Tenía toda la intención de preguntarle a Minho qué era lo que estaba haciendo, a Yongbok. Para conservar su propia cordura debía saber. Tenía que confirmar sus sospechas.

La noche anterior había decidido que no podía decir algo. ¿Cómo hacerlo? Ni siquiera se imaginaba pronunciando algunas palabras a sus hijos.

Pero entonces se despertó, hizo café y fue al baño a tomar un baño caliente; cuando se estaba poniendo la bata, vio una toalla que estaba en una de las esquinas de la habitación. Suspiró. Tener dos hijos significaba ir recogiendo ropa detrás de ellos. Estaba por lanzar la toalla a la canasta de ropa sucia cuando notó que había algo que no debía estar: una pequeña mancha de sangre seca.

No estaba segura de qué significaba eso. ¿Minho estaba haciéndole daño a Yongbok? Tal vez no era lo que estaba pensando, tal vez pasaba algo más. De la única cosa que no tenía dudas es que algo estaba pasando.

Miró a su hijo al otro lado de la mesa. No podía imaginar a ese chico inocente y dulce haciéndole algo a su Yongbok.

-Encontré una toalla en el baño-dijo Yuqi observando como la cara de su hijo se teñía de rojo.-Y había sangre en ella. ¿Qué ha pasado?

Minho tragó saliva y bajó la mirada.

-Dime la verdad.

-No...no sé.

-¿Le has hecho daño a Yongbok?-Yuqi se arrepintió inmediatamente de lo que dijo ni bien los ojos de Minho mostraron dolor.

-¡No!-respondió con voz alta y se detuvo.-Es algo tonto, traté de...-Minho cruzó sus brazos.-Afeitarme.

Yuqi alzó una ceja.-¿Afeitarte?

-Sí, um, me hice corte-aclaró.

Yuqi no vio ninguna marca en la cara de Minho y su corazón se detuvo. Por un momento le había creído.-No veo ningún corte.

Minho encogió los hombros.-No me he afeitado la cara.

-¿Entonces dónde...?-arrastró las palabras.

-No quiero hablar de eso-se adelantó a decir el mayor de sus hijos.-¿Ya terminamos?

Yuqi asintió con torpeza. Minho no estaba mintiendo; ningún hijo podía mentirle tan impecablemente a su propia madre...o por lo menos eso era lo que esperaba.-Está bien, y bueno, ten cuidado con eso.

-Ten por seguro que para la próxima vez lo tendré-contestó Minho.

-Diviértete-dijo Yuqi con incomodidad y le despidió con una mano.

Minho dio un paso hacia el aire fresco, aliviado de haberse eludido de las preguntas. No sabía exactamente lo que ella estaba suponiendo, pero sí sabía que la había despistado de lo que fuera.

Entonces detuvo su caminar. Le había dicho a su madre que se había cortado afeitando su...

Sacudió la cabeza, poniendo sus manos en los bolsillos y retomó su camino.