Treinta y siete

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Minho agarró su teléfono y lo observó con los ojos entrecerrados. Era tarde y todo el mundo ya estaba dormido en el bus. Estaba en la sala, luego de haber dejado a su hermano en su litera, y se sentía increíblemente intranquilo. Sabía lo que tenía que hacer, lo había ensayado en su cabeza todo el día, pero ahora no tenía idea qué decir.

Sin otra cosa en mente marcó el familiar número con los dedos temblorosos.

-¿Hola?-dijo una voz cansada.

-Mamá-dijo en voz baja. Hubo un silencio en el otro extremo y Minho mordió su labio.-¿Mamá?-trató de nuevo.

-Sí-respondió Yuqi, cortante.

Minho suspiró.-Vamos, mamá.

-¿Qué pasa?

-Lo siento-dijo, mirando hacia la puerta abierta.-Realmente, realmente lo siento. Nunca quise... es decir... nunca...

-Minho...

-No puedes castigar a Yongbok por esto-interrumpió.-Es mi culpa.

Yuqi suspiró a través de la línea.-Estaba equivocada al culparte como lo hice.

-No-susurró Minho.-Cúlpame. No a Yongbok. Puedes odiarme a mí.

-Yo no te odio-dijo Yuqi, su voz estaba cargada de una emoción que Minho no podía distinguir. Sonaba cansada, enojada... vieja.-Yo nunca podría odiarte.

-Tienes que llamarlo, lo está matando-dijo Minho.

-¿Y él no sabe?-preguntó rápidamente Yuqi.

Minho mordió un poco su labio.-No-dijo, cerrando los ojos.-Yo... no puedo.

-Te amo-dijo Yuqi débilmente.-Quiero que lo sepas. Todo estará bien.

-¿Cómo?-respondió Minho sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos.-¿Cómo puede estar bien? Se suponía que nadie, nunca, se debía enterar.

-Nadie más puede saberlo-afirmó ella.-Tienen que ser cuidadosos, Minho. Muy cuidadosos. Prométeme que tendrán cuidado.

-Siempre lo somos-dijo Minho.

-No lo suficiente.

Minho tragó duro.-Lo haré. Lo haremos.

Hubo un breve silencio y Yuqi se aclaro la garganta.-Siempre te gustaron las chicas.

-Siempre fue sólo Yongbok-respondió Minho, inmediatamente.-Te prometo eso.

-¿Pero cómo? ¿No pueden detenerse? Él es tu hermano, Minho. Es mi hijo-dijo ella.-Por favor.

Minho sacudió la cabeza, tirando de su cabello dolorosamente.-Lo amo-dijo.-Simplemente es así, siempre... desde el principio, desde el verdadero principio. Y yo...

Hubo un suave clic, de la puerta abriéndose y Minho maldijo.

-Mamá, tengo que irme.

-Minho, no-

-Te amo-dijo él.

Yuqi suspiró, tal vez para responder de alguna manera, pero él ya había colgado el teléfono. La puerta de la sala crujió al abrirse y Yongbok metió su cabeza dentro.

-¿Min? ¿Por qué estás despierto?-preguntó somnoliento.

Minho bajó el teléfono y suspiró.-Ven aquí.

Yongbok hizo una mueca, pero se sentó junto a su gemelo de todas formas.

Minho lo empujó cerca y las piernas del chico quedaron sobre él.-Yongbok-ah.

Presionaron sus narices juntas con suavidad.

-¿Qué pasa?-preguntó Yongbok.

Minho sacudió la cabeza y besó a Yongbok.-Nada.

don't tell mom 🗝️-minlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora