don't tell mom 🗝️-minlix

Cincuenta y uno

Los gemelos siguieron por un vestíbulo al hombre de traje, silenciosamente. Tenían la cita programada hacía más de un mes para ver el lugar en donde se realizaría su fiesta de cumpleaños y, aunque no se hablaran el uno al otro, ambos sabían que no podían omitirlo.

-Aquí está la barra-dijo el hombre mostrándoles una enorme habitación.-Será barra abierta por una tarifa plana que cubriremos en el contrato. Sus invitados podrán entrar y salir de aquí y, a continuación, ingresar al el salón de fiestas con una pista de baile. Por aquí.

Yongbok se cruzó con una gran zancada delante de Minho y se mantuvo al lado del hombre. Minho rodó sus ojos y miró alrededor. Debía admitir que el sitio era bastante agradable. Yongbok tenía buen ojo.

-¿Su fiesta tendrá un tema?-preguntó el hombre.

-Sí, todos usarán trajes-no pudo evitar decir Minho.

Yongbok gruñó.-Será una noche de Casino.

-Ah-respondió el hombre, ignorando por educación la tensión entre los gemelos.-Bueno, tenemos un código de vestimenta, pero puede hacerse una excepción para una fiesta privada.

-Eso no será necesario-dijo, dulcemente, el menor de los gemelos.

Minho se mordió la lengua.

-Entonces, ¿qué opinan?-preguntó.-Puedo ir por el papeleo e iniciaremos el trámite de alquiler.

-Bueno, estamos esperando a alguien más-dijo Yongbok, echando un vistazo a su hermano.-Se supone que nuestra madre se reuniría con nosotros aquí.

-Pero el lugar es genial-dijo Minho.-Estoy seguro de que podemos empezar con el trámite.

Yongbok sacudió la cabeza.-No, no, tenemos que esperar. Prometimos que ella podría revisar el lugar antes de...

-Es nuestro dinero, y yo digo que lo hagamos-interrumpió Minho.-Y creo que debemos hacer excepciones con el código de vestimenta-le dijo al hombre que lucía incómodo en extremo.

-De acuerdo-contestó el señor aclarándose la garganta.-¿Qué tal si ambos echan un vistazo alrededor un poco más y, por si caso, iré a traer los papeles? Mientras pueden esperar a su madre.

Él se alejó con rapidez, y los gemelos podrían haberle dicho que no era suficientemente rápido.

Yongbok suspiró y se cruzó de brazos, y miró a su hermano con ira.

-¿Qué?-preguntó Minho.-Es nuestro dinero.

-Ella es nuestra madre.

-Nunca antes te preocupaste por lo que pensara-respondió.-Y no usaré un traje.

-Bien-dijo Yongbok en voz alta, volteándose y caminando a pisotones.-Tengo que ir a revisar los baños.

Minho vio a su hermano alejarse y sintió ira revolviéndose en su vientre. La pelea había sido estúpida y ya había pasado demasiado tiempo. Normalmente se besarían y lo arreglarían luego de una hora. Pero ahora no se habían hablado más de un día, y Yongbok era tan obstinado. Minho suspiró en voz alta y caminó detrás del otro chico. Pensó en el compromiso... tal vez podría usar un traje, uno casual. La idea casi le hizo enfermar, los trajes eran tan incómodos y formales y picaban y... No le gustaba usar zapatos cerrados, eran muy incómodos...

Empujó la oscilante puerta del baño y vio a Yongbok de pie frente al espejo observándole con una mueca.

-¿Están a tu gusto?-no pudo evitar preguntar.-Los baños.

-Están bien.

-Vamos, Yongbok-ah.

Yongbok observó fijamente a su hermano en el espejo con los hombros tensos.-Piensas que soy un idiota, lo entiendo.

-No...-Minho se calmó.-Nosotros sólo... somos diferentes. Tú quieres trajes y yo quiero reservar este lugar.

-¿Por qué el traje es un maldito problema?-preguntó Yongbok. Colocó su mano contra el espejo, con la palma hacia abajo, y curvada en un puño.-¡Haces que me enoje tanto!

Minho sacudió la cabeza, acercándose por detrás de su hermano.-Yongbok...-acarició la espalda de su gemelo. Se hallaba cansado de discutir, y más porque su cumpleaños estaba tan cerca.

-No trates de ser dulce únicamente para callarme.-dijo Yongbok girando y quitando la mano de Minho.-Quiero que estés de mi lado.

-Estoy de tu lado, siempre lo estoy-respondió Minho. Se acercó de nuevo y, esta vez, Yongbok no lo alejó.-Cariño...-dijo agarrando la mejilla de su gemelo.

-Entonces, usa el traje y no te burles de mi-dijo Yongbok con un exagerado puchero, únicamente hacia eso cuando estaba a solas con Minho.

-Yongbok-ah, fui estúpido.

-Siempre eres estúpido-los labios de Yongbok se curvaron en una pequeña sonrisa.-Ésta es una pelea estúpida, ¿no?

-Una de las más estúpidas-concedió Minho. Besó la barbilla de su gemelo con suavidad, sosteniendo su cara.-¿Te gusta el lugar?

-Era perfecto-dijo Yongbok inclinándose sobre la mano de Minho.

-¿Era?

-Ahora no-sonrió Yongbok.-Peleamos en él.

-Pero nos arreglamos-dijo Minho. Se inclinó sobre la cabeza de Yongbok y besó sus labios.

-¿Lo hicimos?-preguntó Yongbok. Su voz sonó casi sin aire, necesitada.

Minho asintió.-Lo siento.

-Yo también-respondió suavemente.-A pesar de que fueras un idiota.

-Yongbok-ah-gruñó Minho.

-Bueno, bueno-dijo riendo un poco y abrazando a Minho de la cintura.-Quizá tampoco use un traje.

-Sí, claro.

Yongbok sonrió contra los labios de su Minho.-Fóllame.

Minho alzó las cejas y se alejó un poco.-¿Qué?

-Este no puede ser el lugar en donde peleamos, debe ser el lugar donde follamos.

Minho gruñó de nuevo y Yongbok presionó una pierna entre sus muslos, enterrándola allí.

-Vamos, no puedes decir que no quieres-susurró Yongbok.-Ha pasado tanto tiempo.

-Como todo un día.

-Sí, dámelo-suspiró, presionando su creciente erección contra Minho.-Duele, Minmin.

-No podemos-dijo Minho.-Yongbok-ah, que pasaría si mamá...

-Ella no puede entrar al baño de chicos, Min-le cortó poniendo los ojos en blanco.-Además, nos hemos portado tan bien.

-No es cierto-dijo Minho, pero él ya había cedido, tirando de Yongbok. Encontró uno de los cubículos y empujó dentro a su hermano.-Siempre somos malos.

-Tú eres malo-dijo Yongbok, y Minho lo empujó contra la puerta.-Estoy indefenso contra ti.

Minho gruñó con las palabras y cerró la pequeña puerta.-Yongbok, Dios-besó la garganta de su gemelo, acarició sus costados, y gimió.-Dios.

Sus labios se encontraron y sus manos se unieron. Eran chicos muy malos.