don't tell mom 🗝️-minlix

Veintisiete

Minho gimió y puso a Yongbok hacia abajo, maldiciendo y embistiendo, más profundamente que antes. Había estado toda la noche y ahora, finalmente, estaba dentro de Yongbok, todos los juegos preliminares fuera del camino y ambos listos para ir al asunto.

-Oh, sí, mierda-gimió Yongbok.-Házmelo, Minmin, por favor.

Minho se retiró pero sólo para empujar, duro y con fuerza, gimiendo el nombre de Yongbok. Su hermano estaba apretándose a su alrededor rítmicamente, un truco que había desarrollado durante el año pasado y Minho tenía que detenerse a sí mismo para evitar correrse.

No podía hacer eso, eyacular sólo después de unas cuantas embestidas como lo hacía cuando eran más chicos. Ahora eran mucho mejores, casi profesionales, especializados en darse placer el uno al otro. El sexo sólo se había vuelto mejor a medida que lo hacían, y ellos lo hacían lo más que podían, siempre que estuvieran a salvo. Lo último que querían era ser atrapados y perderse el uno al otro.

-Más, más-pidió Yongbok con los ojos muy abiertos y sus manos agarrando los hombros de Minho.-Mierda, tienes que hacerlo con más fuerza.

-Uh-gruñó Minho, yendo contra Yongbok y apretando sus muslos.-Mierda, me voy a correr muy rápido.

-No, no-reclamó Yongbok.-Haz que dure.

-Lo intentaré...-dijo arrastrando las palabras. Su celular comenzó a sonar y vibrar como loco en la mesa de noche. Suspiró, irritado y le dio una mirada a la pequeña pantalla. Era su madre.-Mierda.

-¿Quién es?-la voz de Yongbok estaba irregular.

-Mamá... es mamá de nuevo-gruñó Minho.

-¿De nuevo?-Yongbok sonó casi con pánico, y apretó sus músculos alrededor del miembro de Minho.-¿Y si algo ha pasado? Min...

-No ha pasado nada.

No lo sé-se quejó Yongbok y Minho gruñó de nuevo, determinado a no perder su erección.-Contesta.

-Está bien, pero no he terminado contigo.

Yongbok asintió mientras su hermano se inclinaba para agarrar el teléfono.

-Mamá, ¿ha ocurrido algo? Ah, ¿nada? Bueno, entonces, ¿qué pasa?-Minho puso una mano en el auricular y susurró a Yongbok.-Te lo dije, no ha pasado nada.

Yongbok casi soltó una risita, Minho aún estaba dentro de él, pero para su disgusto se movió y se apartó, aún muy duro y grande. Yongbok jadeó y se le quedó mirando.

-Sí, todo está genial-dijo Minho. Yongbok gateó, acercándosele y acariciándole la base de su pene. Minho gruñó y apartó las manos de su hermano.-No, mamá, estoy bien. En serio. ¿Por qué no lo estaría? El debut esta yendo de maravilla.

Yongbok hizo un puchero mientras Minho seguía hablando con su madre. Sin duda, nada estaba mal, a pesar de que Yongbok podría decir de que su mamá estaba comportándose un poco rara, preguntándole a Minho y preocupándose por nada. Había estado muy intranquila por ellos yéndose, de hecho, Yongbok tenía la sensación de que estaba preocupada por dejarlos solos, fuera de su vista.

Yuqi, en casa, siempre los estaba viendo, no sin amabilidad pero con una extraña mirada en sus ojos. Yongbok sabía que ella los amaba, que se preocupaba mucho por ellos, pero era obvio que pensaba que algo estaba pasando con sus hijos.

Yongbok se quedó mirando el miembro de Minho, su interior doliendo. Definitivamente algo estaba pasando. Se arrastró hacia Minho, sentándose a horcadas en su regazo y negándose a ser empujado. Minho tartamudeó una respuesta a su madre y Yongbok sonrió, agarrando la erección de su hermano y se puso de rodillas.