don't tell mom 🗝️-minlix

Once

Yongbok se sentó en la mesa, mirando su tazón medio vacío de papitas. Estaba exhausto, Minho y él se habían quedado toda la noche despiertos con Jisung mirando películas de terror. Había sido su fiesta particular de Halloween porque no había sido invitados a otra, hasta Changbin y Chan hicieron planes que no los incluían.

Pero habían tenido un momento divertido, un momento divertido, una fiesta real de adultos. Yubin y Lucas los habían dejado solos por la noche y dado permiso para ordenar pizza y cualquier cosa que quisieran. Jisung había llevado a escondidas algo de cerveza de su papá y miraron ese tipo de películas que sus padres no les dejarían ver.

No habían salido a pedir dulce o truco y no se habían disfrazado. Eran adultos. Yongbok pensó eso muchas mientras hacía remolinos con las papas en su tazón.

-Soy un adulto-murmuró y sonrió.

Minho escogió ese momento para entrar a la cocina, rascándose el pecho y bostezando. La sonrisa de Yongbok se amplió.

Era una de esas noches.

☁️🌙☁️

Yongbok no podía dormir. Minho tampoco podía hacerlo. Ambos estaban sentados en la cama del mayor, frente a frente y jugando cartas. Ya eran las dos de la mañana y ninguno había bostezado, siquiera.

-Go fish-dijo Minho, aburrido y lanzando una carta a la desordenada pila que había entre ellos.

-Así no juegas.

Minho alzó los hombros.-Así es como juego.

Yongbok sonrió.-A mí me gusta como juegas.

Minho alzó la mirada con una pequeña sonrisa en sus labios.-¿Ah sí?-preguntó.

Yongbok rodó sus ojos, bajando la mano que sostenía las cartas.-Esto es aburrido.

-Tu eres aburrido.

-Ja, ja-Yongbok hizo una mueca y miró el reloj.-Quizá podamos escabullirnos abajo y mirar un poco de tele.

-Lo dudo-contestó mientras Minho juntaba todas las cartas y las puso en su velador.

-No seas malo.

Minho se acostó en la cama y puso sus manos detrás de su cabeza.-Ven aquí.

Yongbok sonrió, alcanzando la pequeña lámpara y apagándola, entonces se acercó a Minho. El cuarto se oscureció y los chicos solo podían distinguir el rostro del otro por la luz de la luna.-¿Para qué?

Minho rió.-No voy a hacer nada, lo prometo.

-Eso apesta-dijo Yongbok. Intercambiaron sonrisas y se echó al lado de Minho, acercándose hacia él.-Hueles...

.¡No es cierto!

Yongbok picó a Minho en las costillas.-Sí es cierto, hueles bien. Mmm-ahora se pegó al cuello de su hermano.

-¿Sí?

Yongbok dejó un suave beso justo detrás de la oreja de Minho.-Sí-abrió su boca y el beso se volvió mojado y caliente.-Minho, voy a...darte algo para navidad.

Minho se puso tenso.-¿Qué?¡Nunca hacemos eso y...yo no he pensado en darte algo!

Yongbok estrujó la mano de su gemelo.-Sé que no nos compramos cosas, pero esto es...demasiado perfecto.

-No te creo-dijo Minho, haciendo un gesto.-Estás jodiéndome, probablemente...es algo estúpido.

-Entonces tal vez vaya a conservarlo-el menor frunció el ceño y se alejó de su hermano, poniéndose boca abajo.

-No, lo quiero-insistió Minho.-Incluso si es estúpido.

-Estás siendo malo de nuevo.

Minho sonrió y levantó la camisa de Yongbok, jalándola sobre su cabeza. Presionó su cata en la espalda de Yongbok y besó entre los omóplatos.-Dime.

-No quieras saber, créeme.

-Sí quiero-dijo Minho. Mordió con gentileza el hombro de Yongbok.-¿Es música?

-Es...sip, algo así-respondió, mirando sobre su hombro.-Sé que tú lo quieres mucho.

Minho se quedó pensando.-¿Es un CD o algo así?

Yongbok rió.-No es importante, olvídalo.

-¿Pero qué tal si lo compro? Aún falta dos meses para navidad. 

-No lo harás-dijo Yongbok con suavidad.-No te preocupes por eso.

-Dame una pista-se quejó Minho.

-No, porque adivinarías-contestó.-Y entonces no será tan especial.

-Oh, vamos, estoy aburrido-Minho dejó una franja caliente en la espalda de Yongbok con su lengua y este jadeó.-¿Puedo comerlo?

Yongbok resopló.-Sí.

-¿Puedo?

-Más o menos.

-Es sí o no-dijo Minho y presionó su mano contra la espalda de Yongbok, acariciándole.-Dame una pista y...voy a hacer cualquier cosa que quieras.

Yongbok se sonrojó girándose rápidamente para mirar a su hermano.-¿Cualquier cosa?-preguntó y Minho asintió.

-¿Es más grande que una caja de zapatos?-una afirmación le contestó.-Yongbok-ah-llamó Minho, bajándole los pantalones.-Dime algo-este tembló mientras los dedos le acariciaban hacia abajo y tocaba su trasero.

-Has puesto tu ojo en eso desde hace un tiempo.

-Oh-Minho se las arregló para deshacerse de los pantalones de Yongbok, dejándolo desnudo antes que él. Tocó debajo de la curva del estómago de su hermano y este ronroneó.-Una pista más.

-Es...-Yongbok abrió sus piernas e invitó a las manos de Minho a sus muslos.-Te va a gustar-sonrió.

-Me gustan muchas cosas-murmuró el otro gemelo, descendiendo sobre Yongbok. Él gimió y agarró los botones de su pijama, jalándolos. Palmeó el trasero de su hermano y apretó. Minho gruñó.

-Te va a encantar.

Sus labios se encontraron y, entonces, el juego había terminado.