Cuarenta y ocho

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Afuera hacía frío y caía una ligera nieve. Yongbok apenas podía ver a través de la ventana nublada. Estaba en el estudio de grabación en Seúl, trabajando con Stray Kids, revisando las nuevas letras del álbum.

-Tu pronunciación es muy buena aunque puedes mejorar todavía mas-dijo su productor.-Pero creo que estarás bien.

Yongbok suspiró, poniendo una mano al costado de su audífono.-No creo pronunciar tan bien, es tan estúpido.

-Lo haces bien-el productor observó su reloj y frunció el ceño.-Mierda, tengo que encontrarme con alguien... Ya terminamos por hoy, buen trabajo.

-Voy a quedarme y practicar-murmuro Yongbok, aún observando fijamente las partituras delante suyo.-Que tengas buena noche.

-Ese es el plan. Nos vemos luego. ¡Oh!-sonrió.-No te veré más tarde. Estarás de viaje en unos días, te veré en un par de semanas.

-Oh, sí-dijo Yongbok, y una sensación de calidez inundó su estómago.-Dios. Necesito esas jodidas vacaciones.

-Se las merecen-el productor miró su reloj nuevamente.-Estoy retrasado. Ten buenas vacaciones.

-Sí-murmuró Yongbok, concentrándose en su música de nuevo. Miró fijamente las palabras, reconociéndolas en su cabeza, antes de abrir la boca y, cerrando sus ojos, dejar salir la letra. Su voz resonó en la pequeña habitación y le produjo escalofríos, como siempre que trabajaba en el estudio de grabación. Se sentía en casa, como si nunca se hubiese marchado.

Oyó un irritante golpeteo sobre el vidrio y volteó para ver de qué se trataba. Allí estaba su hermano, sonriéndole abiertamente.

Balbuceó algo, y Yongbok arrugó el ceño y entrecerró los ojos.

-¡¿Qué?!-gritó, y luego se estremeció. El sonido retumbó en sus oídos.

Minho tiró del interruptor, permitiendo al intercomunicador trabajar de ambos lados, y sonrió de nuevo.-Estás trabajando duro allí dentro.

Yongbok rodó los ojos.-Ven aquí. Necesito un poco de música.

Minho entró en la cabina y cerró la puerta detrás de él.-No puedes hacerlo sin mí, ¿eh?

-Jódete-replicó Yongbok, sonriendo. Se ajustó los audífonos y le sacó la lengua. Minho le devolvió la sonrisa, moviéndose hacia delante y capturando la lengua del otro chico entre sus labios.-¡Mmph!

Minho chupó la lengua dentro de su propia boca y lo besó profundamente haciéndole gemir dentro del beso. Yongbok gimió, sus manos se deslizaron sobre la camisa de Minho y tiró de ella para atraerlo más hacia él.

Minho rio y se tiró hacia atrás.-Estás juguetón-dijo, ya con ojos oscurecidos por el deseo.-Quieres trabajar en esto o...

-¿Volver a nuestra habitación?-preguntó Yongbok. Minho frotó sus manos, avanzando hacia él.-Min, tengo que practicar. No podemos.

-Mmm, también tengo que practicar un poco-contestó Minho, en voz baja. Besó la mandíbula de Yongbok, dejando a sus labios vagar sobre el cuello de su gemelo, hacia su oído, chupando el lóbulo con su boca.

Yongbok se derretía por Minho, amando la atención que su hermano le brindaba.-Minmin, no necesitas ninguna práctica en esto-suspiró.-Min...

Minho sonrió contra la piel de su gemelo y comenzó a descender, besando su cuello y luego succionando su clavícula. Alzó la vista, los ojos de Yongbok estaban cerrados, y se veía tan lindo su rostro, además con esos audífonos demasiado grandes lucia aún mas hermoso. El miembro de Minho dolió, a medida que descendía más y más, tomando las caderas de Yongbok.

don't tell mom 🗝️-minlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora