don't tell mom 🗝️-minlix

Veintiseis

Debut.

Minho abrió la puerta y los ojos de Yongbok parpadearon. Miró a su hermano escabullirse en su litera y gruñó con suavidad.

-Minmin, no-dijo con somnolencia. Se sentó y Minho se puso encima de él, empujándolo contra el colchón. Minho estaba tibio y olía a casa, y Yongbok no pudo apartarlo.-Min, ¿qué estás haciendo?

-Silencio-contestó Minho y dejó caer su cuerpo, cubriendo el de Yongbok. Bajó la cabeza y besó todo el cuello de su gemelo, suspirando y presionando sus cuerpos juntos.-Por favor-susurró.

La boca de Minho se abrió, caliente y húmeda contra la garganta de Yongbok y ambos jadearon.

-Prometimos que no íbamos a hacer eso-recordó Yongbok, arreglándoselas para hablar.-No en el dormitorio, es muy peligroso.

-No puedo-dijo Minho.-Sólo déjame...olerte.

Yongbok sonrío y sintió que los dedos de sus pies se encogían.-Ha pasado mucho tiempo, Minho-ah. Voy a hacer algo malo...realmente deberías irte. Anda a dormir.

-No puedo hacerlo. ¿Has escuchado a Seungmin? Ronca muy alto-respondió, lamiendo el cuello de Yongbok y entrelazando sus dedos.-Suena como si estuviera...no sé, muriendo.

-Mmm-dijo Yongbok, moviendo su cabeza y juntando sus labios. Se besaron con lentitud, explorando el cuerpo del otro con sus dedos, con sus manos. Yongbok suspiró ruidosamente y un pequeño gemido escapó de sus labios.-Oh, Dios.

-Shh.

Minho presionó sus cuerpos, juntando las crecientes excitaciones. Se sentía muy cálido, mucho más de lo que se sentía en su litera, La vida en el dormitorio era nada en comparación a casa. Minho extrañaba su cama, extrañaba su habitación. Extrañaba a Yongbok en su cama, en su habitación. Agarró el mentón de Yongbok y empujó su lengua dentro de su boca, lamiendo el borde de su labio y detrás de los dientes. Su hermano sonrió y luego gruñó.

-Dios, Min, me estás poniendo tan...tan jodidamente...-Yongbok jadeó y abrazó con firmeza a Minho.-Me alegra que hayas venido. Estaba congelándome.

-No estabas así, no mientas-dijo Minho, sonriendo.

-Está bien, estaba muy excitado.

-¿Ah, sí?

Yongbok rodó los ojos y empujó a su hermano.- En serio, no podemos de todas formas.

Minho arrastró sus dedos por el cuerpo de Yongbok, sintiendo la piel suave de su estómago y de sus muslos. No habían estado juntos, realmente juntos en más de una semana y Minho estaba volviéndose loco. Quería estar dentro.

Tocó a Yongbok sobre los boxers y dijo, sonriendo.-Sólo un beso, eso es todo lo que quiero.

-Sí, claro-dijo Yongbok, arqueando su espalda ante el toque. Minho le acarició con más fuerza y él suspiró.-Está bien, sólo un beso.

-Mmm...-Minho besó la barbilla de Yongbok y subió hacia los labios.-Sabes que voy a necesitar más de uno.

Yongbok hubiera reído y asentido, pero la boca de Minho estaba en la suya antes de que siquiera pudiera pensar. Sus bocas se abrieron y sus lenguas se encontraron; se movieron en la cama. Esa era una pendiente resbaladiza, ambos lo sabían. Una vez que habían empezado a besarse era difícil detenerse.