Treinta y seis

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Estaba oscuro en el bus y Minho estaba adormecido, el movimiento le arrullaba dentro y fuera de la conciencia. Giró y se relajó contra el colchón. Habían tenido un día muy largo; todo entrevistas, apariciones en la televisión y sesiones de fotos.

Ya estaba por caer en un profundo sueño, uno que realmente necesitaba, cuando la cortina de su litera fue bruscamente abierta.

-Ugh-gruñó y Yongbok se deslizó en su cama.

-¿Minho-ah?-su hermano se acurrucó inmediatamente bajo las sábanas, moviéndose sobre él.-¿Min, estás enojado conmigo?

Minho se incorporó un poco y tocó ligeramente detrás del oído de Yongbok, eso siempre calmaba a su hermano. Curvó sus dedos alrededor de la oreja y acarició.-¿Qué?

-Has estado raro-dijo Yongbok.-Desde que estábamos en casa. Mamá también. Tú... no me has tocado.

-Estoy tocándote-respondió Minho.-Estos días han sido estresantes y hemos estado cansados, ¿verdad?

-Es más que eso-replicó, insistente.-Antes nunca importó si estabas agotado... estábamos agotados los dos.

-Estoy realmente cansado-dijo Minho, frunciendo el ceño.-Muy cansado ¿sabes?

Tocó el cabello de Yongbok y suspiró. Su gemelo sólo retrocedió un poco, con torpeza.

-¿Es una chica?-preguntó.-¿Lo jodiste de nuevo? Sólo dime, prometo no enojarme.

-No es una chica.

-Entonces, ¿qué es?-el tono en la voz de Yongbok era casi infantil, suplicante. ,Minho lo acercó y frotó su espalda.-Mamá y tú han estado extraños.

Minho miró a su gemelo bruscamente.-¿Qué pasa con mamá? ¿Qué te dijo?

-Nada-respondió Yongbok.-Es justamente eso. No ha dicho nada porque ella no quiere hablar conmigo.

-¿Qué?-Minho comenzó a sentirse enfadado.

-La llamé este lunes, como lo hago cada semana. Es nuestra rutina, ¿no? Y ella no contestó. Eso nunca había pasado, Minho-ah, ella siempre responde cuando la llamo los lunes-dijo Yongbok, cabizbajo.-Ella nunca se perdió una semana y ahora siento como si hubiera hecho algo, porque ustedes dos han estado actuando muy raros conmigo.

El corazón de Minho casi se rompió con sólo de mirar a Yongbok. Parecía tan pequeño y vulnerable, incluso su labio inferior temblaba un poco. Minho se enojó con su madre; ella no necesitaba castigar a Yongbok, no por esto.

-Creo que ha estado ocupada con la galería-dijo. Tiró de Yongbok, abriendo sus brazos y abrazándolo. Su hermano suspiró placenteramente y le devolvió el gesto.-Ella no está enojada, está bien.

Yongbok presionó su cara contra su cuello y besó su piel con suavidad.-Min, ella ni siquiera se despidió. No lo hizo. No me miraba y casi no estaba en casa. No lo sé...

-Mamá también tiene una vida-le contestó amablemente.-Ha estado trabajando como loca, tú sabes.

-Lo sé-lloriqueó Yongbok.-Pero... ¿entonces no estás molesto?

Minho sonrió y besó la frente de Yongbok.-No, no seas tonto-se sentía horrible por hacer que su gemelo pensara que estaba enojado. Lo sostuvo estrechamente, tratando de compensarlo. Sabía que tendría que esforzarse más para salir del problema en el que se había metido.

El resto de su estadía en casa había sido extraña. Minho, sabiendo lo que sabía, se había sentido intensamente incómodo cerca de Yongbok y de su madre. Apenas había pasado tiempo con su hermano, incluso, apenas le había mirado. Con su madre, ni siquiera podía verle a los ojos. Lucas y Yongbok permanecieron despistados, ignorantes de la tensión entre Minho y Yuqi.

Minho había contado los minutos que faltaban para que pudieran marcharse, y Yuqi prácticamente se había esfumado: de pronto, la galería siempre estaba llena y ella estaba fuera de casa todo el tiempo. Eso calmó la culpa de Minho.

Le explicó a Yongbok que deberían dormir en sus propias camas por el resto de la visita. Elaboró una pequeña mentira, diciendo que había visto a Lucas quedarse más tarde de lo habitual y que no quería dejar ninguna posibilidad abierta a que les atraparan. Yongbok había sido cooperativo.

-Ha sido un día largo-susurró Yongbok.-Ahora que sé que no estás molesto, supongo que piensas que soy feo o algo.

-Si tú eres feo, entonces yo también-bromeó Minho y Yongbok le golpeó el brazo suavemente, haciendo que ambos rieran despacio.

-Creo que debo irme-dijo Yongbok con tono aburrido.

-Quédate un poco más-respondió Minho.-Aún es temprano.

Yongbok sonrió.-¿Ahora me quieres cerca?

-Siempre te quiero cerca, no seas idiota-respondió Minho, besando la mandíbula del otro chico.-No estoy enojado, no te preocupes. Y mamá solamente está ocupada, ella no quiso ignorarte.

Yongbok sólo asintió, satisfecho momentáneamente. Minho suspiró suavemente, aliviado. Iba a tener que arreglar esto, de algún modo.

don't tell mom 🗝️-minlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora