Nueve

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Minho acariciaba con su mano el cabello de Yongbok una y otra vez, viendo por entre sus dedo el movimiento de la boca de su hermano sobre él. La boca de Yongbok iba medio en broma, medio en serio, estaba encorvado sobre Minho, lamiéndole, haciendolo solo por Minho, y este estaba jodidamente agradecido por eso.

Yongbok se había vuelto muy bueno en esto, pensó Minho, tan bueno que podía tragárselo un poco y hacer que los dedos de sus pies se encogieran y sus ojos rodaran en su cabeza. Y también su gemelo amaba hacerle eso. Yongbok amaba hacerle sentir de ese modo, amaba tener el poder, ya que usualmente era Minho quién tenía control cuando estaban intimando. Sin embargo, en otro momento Yongbok hubiera renunciado "al poder" si eso significaba que Minhho le diese atención en esa manera.

Yongbok aspiró el sexo de Minho, muy profundo en su boca, casi logrando que tocara su garganta. Sentía el agarre en su cabello, jalando, y sonrió, arrastrando con delicadeza sus dientes por la dureza sensible. Minho gimió y se deslizó hacia abajo, empujando la cabeza hacia atrás y acariciando detrás de las orejas de Yongbok, quién jadeó haciendo que su aliento caliente tocara el miembro de su hermano.

-Bok...sigue...sigue haciendo eso-ordenó Minho con un ojo abierto y echándole un vistazo a la cabeza que ascendía y descendía de Yongbok.

Yongbok envolvía con su boca a su hermano, que comenzaba a liberar cierta humedad y un sorprendente sabor. Amaba tomar a Minho y tragárselo, en todo aspecto.

Yongbok se arrodilló y puso dos manos en la base del miembro de Minho, absorbiendo con más fuerza. Siempre guardaba ese truco para ponerlo al borde, pero esa noche él estaba dando buena batalla. Minho deslizó sus manos hacia la cara de su gemelo, sus pulgares presionándose contra la mandíbula de Yongbok.

-Oh...-gimió Minho ruidosamente.

El menor le dirigió una mirada con brusquedad. Sus dos padres estaban en casa, en el primer piso. Yongbok movió un poco la cabeza, sonriendo, advirtiéndole a su hermano con los ojos para que no hiciera ruido. Minho ondeó sus caderas y dejó caer su cabeza hacia atrás, tratando de no eyacular. No  quería correrse todavía, se sentía tan bien y a salvo.

Jadeó suave entre sus dientes y movió las caderas un poco más en la caliente boca de Yongbok, quién lo tomó, aunque, como Minho sabía, debía de ser difícil por lo mucho que se estaba moviendo. Y entonces sintió sus testículos encogerse y su estómago retorcerse. Iba a venirse y no había nada que pudiera evitarlo. La sensación sería incontrolable, un par más de lamidas y todo habría terminado. Minho suspiró y su estómago volvió a revolverse, sin embargo, de repente, eso no fue suficiente.

Su corazón dolió y miró hacia Yongbok, obedientemente lamiéndole, besándole con suavidad, estimulándole sonidos y no pudo evitar el de apartar a su hermano de su sexo.

-Detente-le dijo a Yongbok quien intentaba lamerle de nuevo.

-¿Qué...?¿Qué?-Yongbok lucía confuso y un poco sonrojado.-¿Hice algo mal?

-Yongbok-ah-Minho lo empujó y gateó hasta ponerse encima de él, abrazándole.-Quiero...tener sexo contigo.

Yongbok tragó saliva.-¿Qué?

-Sí, quiero tener sexo contigo-afirmó Minho de nuevo, esta vez con más confianza.-Simplemente lo decidí.

-¿Sexo de películas-preguntó Yongbok con cuidado.-O sexo real?

-Sexo real... Yo dentro de ti.

El menor de los Lee miró fija e inexpresivamente a su hermano.-Pensé que estábamos teniendo sexo..., tanto como podíamos, claro.

Minho negó con la cabeza.-Creo que sé de otra forma...una mejor.

-¿Cómo?-Yongbok estaba mirando a Minho como si estuviera loco. No podía ni imaginarse el significado de lo que su hermano estaba diciendo.

Minho se inclinó sobre él y puso su mano en su espalda.-Voy a enseñarte, no te asustes.

-Está bien-Yongbok sintió a Minho acariciarle la espalda, recorriendo con tranquilidad su espina dorsal; arqueó su espalda, tratando de entender lo que estaba haciendo. Los dedos de su hermano bailaron alrededor de su trasero y entonces, con delicadeza introdujo sus dedos.-¿Minho-ah?

-Aquí-susurró Minho tocando el esfínter de Yongbok.-Aquí. ¿Está bien?

Los ojos de Yongbok se abrieron en toda su capacidad y se retrocedió un poco.-¿Quieres ponerlo...ahí?

-Eso sería sexo-contestó Minho con simpleza.-Así es como nosotros tenemos sexo.

-A ese punto voy-dijo Yongbok, sintiéndose muy confundido.-No quiero que tu pene vaya ahí.

-¿Yongbok-ah?-dijo Minho suavemente.-¿Por qué no?

-No te va a gustar-contestó Yongbok con preocupación en su voz.-No te gustaré, soy asqueroso.

Minho suspiró y acarició a su gemelo con suavidad.-Nunca he pensado que eres asqueroso. Creo que...que sería muy excitante.

-¿Por qué?-Yongbok se ruborizó.

Minho dejó que su dedo tocara ahí, dentro a Yongbok, sintiendo un movimiento nervioso bajo el cuidadoso toque.-Estará muy apretado.

-Minho-ah, estás haciendo que me sonroje-dijo Yongbok.-Mucho.

-Voy a ser muy, muy cuidadoso contigo-añadió Minho y besó la oreja de su gemelo.-¿No siempre soy cuidadoso contigo?¿No siempre te he cuidado? Y tal vez también te guste.

-¿Estarás en mí?-preguntó Yongbok mordiendo su labio.-¿Todo dentro...ahí?

-Sí-contestó.-Tan profundo como me dejes.

Yongbok no pudo hacer más que sonreír, su corazón palpitando con las palabras.-Te dejaré entrar tan profundo como quieras.

Minho lamió la oreja de Yongbok haciendo que este gimiera.-¿Cuándo?-preguntó.

Su hermano se retorció un poco.-Aún soy demasiado niño para tener sexo.

-¿Cuánto quieres esperar?

Yongbok tocó la mejilla de Minho y le besó con suavidad.-Voy a tratar de no hacerte esperar mucho, Minnie.

Sus labios se juntaron y Minho se puso encima de Yongbok, haciendo que ambos se vinieran sobre las sábanas.

don't tell mom 🗝️-minlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora