Especial Navideño

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¡Sorpresa!

Les deseamos una feliz navidad a quienes la celebren, que pasen un buen día con su familia y amigos. 

Aprovecho para mencionar que Guada está pasando por un mal momento familiar, y que la adoro pase lo que pase, este 2020 nos dejó cosas muy buenas, entre esas encontrarnos y tener la oportunidad de escribir para ustedes.

Un abrazo grande y esperamos que disfruten este capítulo navideño.

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24 de Diciembre. 8 am.

- Tiene que ser una jodida broma de mal gusto- Respiré hondo para tratar de calmarme un poco.

- No lo es, acabo de colgar con Prieto y debo estar en el aeropuerto en una hora- Tiró su celular a la cama, un poco fastidiado.

- ¿En serio vas a irte? ¿No podías decirle que no, que le diera la tarea a otro? - Alcé un poco la voz.

- Venga Alicia, yo tampoco quiero irme, pero llevo meses trabajando en este caso... Estoy a cargo y por eso me ordenan ir- Tenía razón, ya lo sabía, pero no podía evitar enojarme con la situación.

- Sí, claro. Yo también tenía trabajo y lo dejé de lado para pasar esta navidad en familia. Y tú no puedes hacer lo mismo, que puta mierda-

- ¿Pero es que estás sorda, tía? Que yo no lo busqué...- Le interrumpí.

- Sí, pero te vas y me dejas a mí sola con todo. Me encanta, eh- Logré ponerlo de mal humor.

- Joder macho, que cuando se te mete algo en la cabeza eres imposible- Pasó sus manos por su cara y buscó su maleta.

- ¿Imposible? ¿Por qué no intentas ponerte un poco en mi lugar tío? - Tiró la maleta en la cama y de mala gana comenzó a meter su ropa.

- Lo hago, ¿y tú te pones en el mío? - Su expresión era completamente seria - Que voy a pasar la navidad solo y si bien no será la primera vez, estaré en otro país y atiborrado de trabajo. Tú por lo menos vas a compartir con tu familia y los niños- Dijo molesto con mi actitud.

Chasqueé la lengua y salí de la habitación para tomar el desayuno, Andrés apareció en el comedor minutos después, no levantaba la mirada. Hasta él sabía que era un gusano. Dionisio estaba recostado encima de mi pecho mientras yo lo sostenía con un brazo y con el otro levantaba mi taza de café, Leo estaba al lado tarareando el abecedario en inglés para mostrarme sus avances mientras comía fruta.

- Magnífica hija, lo haces muy bien- Le dije con una sonrisa en el rostro.

- ¿Me escuchaste Andrés? -

- Claro que sí Leo, ya hablas mejor ingles que yo- Le sonrió, tenía su valija en la mano - Y bueno, yo ya me voy-

- ¡NO!, ¿A DÓNDE TE VAS? - Leo abrió los ojos, ofendida.

Para Leonor aquella era una festividad sumamente importante, ya incluso tenía organizado mi horario nocturno para hornear galletas y poner un vaso de leche para el jodido santa.

- Trabajo de última hora nena-

Andrés se acercó a ella y se agachó para verla mejor - ¡Pero es navidad!- Exclamó sin dar crédito a lo que pasaba. Estaba en negación - ¡NAVIDAD!-

- Ya lo sé... Dile a Santa que me perdone ¿eh?-

- Lo intentaré, pero no te prometo que vaya a traerte nada luego de esto, la traición hermano- Estaba molesta, entonces arrugó la frente y siguió comiendo su fruta. Yo intenté no burlarme pues acepto que me sentí mal por Andrés en ese momento.

CATHARSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora