Capítulo 21

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Un par de días después del primer encuentro con mi madre, tuve que salir volando del trabajo pues me llamaron del colegio de Leo para notificar que estaba con fiebre y dolor estomacal. Busqué a Suárez para contarle e inmediatamente dijo que iría conmigo, una vez en el auto busqué mi móvil para llamar a Andrés y me di cuenta de que lo había olvidado en mi escritorio. Maldita sea. Al llegar vi a Leo cabizbaja, pero cuando visualizó que su papá me había acompañado su cara se transformó completamente.

Los tres fuimos a casa y llamamos al doctor, dijo que era una intoxicación estomacal, le pusieron una inyección con la cual lloró durante un rato, le recetaron medicamentos y dieta. Suárez llamó al trabajo y avisó que no volveríamos por el día, me generaba una especie de ternura verlo en ese papel tan paternal con Leo, tan responsable y comprometido. No se apartó ni un segundo de nuestra hija. En todo ese tiempo vimos películas, Suárez nos contó una que otra anécdota para subir el ánimo de mi pequeña y le hicimos compañía mientras dormía... Leo estaba feliz a pesar de todo, supongo que estas nuevas experiencias con sus dos padres generarían recuerdos y vínculos increíbles a futuro.

Andrés llegó un par de horas más tarde, no nos habíamos visto en todo el día así que corrí a abrirle la puerta.

- Hola hermosa- Nos besamos- ¿Todo bien? Dijeron que tuviste una emergencia con Leo-

- Sí, algo que comió le hizo daño- Me sentía ligeramente nerviosa porque Suárez estaba en mi habitación, por Leonor por supuesto... Pero para mi mala suerte Andrés notó mi estado luego de entrar al departamento.

- Te llamé hasta que noté que olvidaste tu teléfono- Lo sacó de su bolsillo y me lo dio.

- Ah joder, gracias. Debo tener veinte mil mensajes sin leer- Bajé mi mirada para leer mis notificaciones.

En ese momento Suárez salió sin camisa, subí la mirada y lo observé sorprendida. Automáticamente dirigí mi mirada a Andrés y la clavé en su rostro... Estaba tenso, apretando su mandíbula y noté por una fracción de segundo sus nudillos blancos de lo fuerte que apretaba sus puños. Luego me fulminó con la mirada y enderezó su espalda mirando hacia otro lado.

- Don Andrés de Fonollosa, que raro verlo por acá- El tono de Suárez era un tanto cínico y burlón.

- Suárez, justo hoy hablábamos con el equipo de que Lobo sería mejor opción para jefe de Geos... Es menos torpe y pasional- Se burló, contraatacando como sólo él sabía hacerlo, siendo despectivo.

- Andrés...- Dije amenazante, mi mirada saltaba entre él y Suárez, se iba a armar mierdero y medio.

Suárez no dudó en venir a paso firme a encararlo, cuando ambos quedaron de frente me coloqué en la mitad rápidamente.

- A ver, calmaos. No me jodan, que hay una niña enferma en la habitación- Dije amenazante.

- Bueno, dile a tu pitbull de peleas callejeras que se comporte, que estoy a tres segundos de jubilarlo- Dijo Andrés sonriente.

- Infeliz...- Respondió Suárez acercándose más, amenazante. Andrés hizo lo mismo.

- YA, COÑO- Grité - Joder Suárez, hueles a vomito ve pon esa puta camisa en el cesto de la ropa sucia tío-

Suárez se apartó un par de segundos después, estaba molesto pero sabía que Leo dormía pacíficamente, aquel no era el mejor sitio para empezar una pelea y mucho menos con Andrés.

- Papá...- Leo llamó a Suárez y él fue a verla de inmediato.

Una vez Andrés y yo estuvimos solos nos miramos y empecé a preocuparme.

CATHARSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora