Capítulo 24

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Surprise!

Pregunta seria, ustedes saben cómo se llama Suárez? Las leemos.

Disfruten el penultimo capítulo... Ustedes mismas nos dirán con sus estrellitas y comentarios (sus muchos comentarios *cling*) cuando quieren leer el capítulo final.

Las queremos.

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Leo ingresó al equipo de micro de su colegio un par de semanas después de mi ruptura con Andrés gracias a los estímulos de Suárez, el tipo era deportivo 24/7 y no demoró en contagiarla con ese mismo espíritu. Tras días y días de frustración empezó a mejorar, y entonces cuando llegó el primer partido intercursos (menores de 5, que emocionante) anotó un gol. Fuimos notificados por su profesor de educación física e inmediatamente Suárez y yo decidimos premiarla por su esfuerzo... Él iría a recogerla mientras yo organizaba una pequeña fiesta sorpresa con nuestros familiares y allegados. Vino mi madre, mi hermanito, los hijos de Suárez, los padres e hijo de Germán y unos compañeritos de Leo. Pensé de mil formas cómo llamar a Andrés e invitarlo, pero no lo hice finalmente, las cosas estarían demasiado tensas y Leo no merecía algo así.

- ¡SORPRESA!- Gritamos todos una vez entró mi pequeña, con su uniforme aún puesto y unas raspaduras en las rodillas.

Dana Scully corrió a saludarla, poniéndose en sus dos patitas traseras. Leo estaba realmente sorprendida, abrió los ojos y la boca sin dar crédito, al verme se le aguaron un poco los ojos y corrió a mí buscando un puerto seguro.

- Eh, ¿qué pasa linda?- Pregunté agachándome para quedar a su altura.

Había toda una algarabía de fondo pues Suárez puso a reproducir de inmediato el video de su anotación.

- Me da mucha pena mamá- Dijo enterrando su cara en mi cuello.

- No nada de penas, esto es para que te sientas felíz, ¿no lo estás?-

Leo me miró y asintió con la cabeza, sin embargo aún miraba a sus invitados de forma tímida. Hasta que vinieron mi madre e Inés a saludarla, allí todo empezó a mejorar poco a poco. Miré a Suárez y le sonreí. Él se acercó a mí.

- ¿Y Don Fonollosa?- Preguntó sin asco. Torcí los ojos al escuchar la pregunta, Suárez estaba al tanto de todo lo sucedido, hasta de mi embarazo y aún se atrevía a preguntar semejante estupidez.

- Ay cállate Suárez, por favor- Dije fastidiada.

Sin embargo, no contamos con que Leo escuchó parte de esa frase mientras recibía abrazos y felicitaciones de sus hermanos - ¿Andrés va a venir?- Nos preguntó y la cara se le iluminó de inmediato. Suárez me miró y se cruzó de brazos.

- No lo sé cariño...- Respondí rápido, viendo cómo la cara de Leo entristecía gradualmente

- Vendrá- Interrumpió Suárez, no muy contento. Le miré confundida.

- ¿SÍ?- La voz de Leo sonó como un pitito en ese momento.

- Sí, dijo que llegaría un poco tarde pero que llegaría- Forzó una enorme sonrisa.

Leito sonrió, y corrió hacia la mesa donde había algunos dulces para repartirlos. No más Leo avergonzada o triste. Mi mirada seguía fija en Suárez, lo odiaba, realmente lo odiaba de formas que no podía explicar, él era el origen de todos mis males.

- ¿Qué?- Pregunté finalmente.

- Le escribí un texto cuando veníamos de camino, al parecer Leo tiene un padre favorito y no somos ni tú ni yo, Alicia - Resopló, intentando asimilar la idea.

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