Para leer esta historia tienes que haber leído kanojo, okarishimasu
Mi nombre es Daiki Sato, soy un chico que solo por tener un buen peinado me hace guapo, esta es la historia de cómo conocí a Sakurasawa Sumi una chica algo rara y que esconde algo q...
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-Bueno Ruka-chan es un gustó, ¿no te hicieron daño?-
Ruka ante la pregunta nego con la cabeza.
-Bien genial, ¿pues entonces quieres que te acompañe?-
Después de todo Haru quería ser el típico hombre caballeroso que protegía a una chica después de un intento de acoso algo como un héroe pero...
-¡¿Que?! ¡No! ¡Puedo cuidarme sola ya te lo dije! ¡Tu!...ehh...-
Ruka al darse cuenta de que no conocía el nombre del muchacho fue bajando el volúmen de su voz, cada vez mostrando más confusión.
-Ejem...bueno como mínimo quiero saber el nombre de quién me salvo-
Era obvio que ella estaba siendo poco honesta y a la vez parecía estar despreciandolo, así que Haru decidió hacerle una pequeña broma a Ruka.
-Ah bueno Teyeno Tuoyo...- contesto tocándose la nuca.
-¿Eh?-
-Ese es mi nombre...-
Ruka al ver la expresión seria de Haru, despreocupadamente comentó.
-Ya veo, gracias y es un gusto Teyeno Tuoyo-ku...¡Ahhh cochino!- exclamó poniéndose roja.
-¿Eh? Pero ¿porque? ¿digo que te molesta?-
-¡Maldito pervertido! ¡Me largo de aquí!-
Haru vio que ella se fue realmente enojada así que este la siguió para disculparse.
-¡Oye espera! ¡No te enojes!-
-¡No me sigas o llamaré a la policía y les diré que me estás acosando!-
-¿Eh? Pero si eres una colegiala, ¿quién se interesaría en ti?-
Ruka parecía que estaba a punto de explotar de la rabia, no solo aquel chico con una extraña personalidad le había jugado una broma, ahora le estaba diciendo indirectamente que era fea.
-¡Tuuu! ¡Cómo si fueras extremadamente hermoso!, ¡Apuesto que ninguna chica se te ha acercado! ¡Apuesto a que la chica que te gusta te rechazo por lo feo y estúpido que eres! ¡Bakaaa!-
Ella grito muy enojada sacando la rabia que había contenido hasta hace un momento, la rabia habia sido tanta que se había puesto roja pero no de vergüenza si no de irá, fue tan grande su irá que hasta de un pisotón hizo que salpicará a Haru con un charco de agua que estaba entremedio de ellos dos.
Haru se quedó callado ante la aclaración sarcástica de la muchacha, este lentamente se llevó la mano al rostro y se seco el agua que caía de su mejilla.
-Vaya diste justo en el blanco jeje- dijo con una sonrisa
Ruka se sorprendió no solo por lo que dijo si no porque también se había percatado de que los nudillos de Haru estaban lastimados.
