Había un gran silencio en la habitación, solo se escuchaba el sonido de las galletas siendo destrozadas y devoradas por el.
-Vaya al perecer te gustaron...-
No contesto absolutamente nada el sólo siguió comiendo.
-Otra vez no me contestas...¿Huh?-pero cuando vi el rostro de el con más detalle me percate que sus ojos estaban brillantes como si estuviera a punto de llorar.
-Ran-kun ¿estas bien?-pregunte algo preocupada.
-Si es solo que...-Me limpie la boca con un pañuelo estaba algo confundido, el hecho de que hayan hecho estas galletas para mí me hizo sentir algo raro, mamá también las hacia...pero...no como antes, estas galletas son diferentes puedo sentir el esfuerzo y el...amor...que ella puso, las de mama pasaron de ser galletas quemadas o en ocasiones ni siquiera las hacia o por un tiempo estás contenían odio o lástima, pero luego comenzo a hacer galletas con arrepentimiento, algo que me repugnaba, pero eso no era lo que queria....yo no quería galletas hechas con arrepentimiento...
–Maldición...–
Unas cuantas lágrimas salieron de lo ojos de Ran.
–Porque carajo saben tan bien– esas galletas sabían bien... demasiado, me decia a mi mismo que era una estupidez, "galletas hechas con amor" pensaba que eso era una gran estupidez, pero esa era la razón por la que sabían tan bien.
De pronto sentí algo suave en mi mejilla cuando abrí los ojos vi que esa chica estaba intentando limpiar mis lágrimas.
Antes de que ella dijera algo tome su mano para que dejara de limpiar mis lágrimas y pregunte...
–¿Cómo las hiciste?–
–Bueno no me salieron a la primera, lo intente dos veces y salieron como la mierda y bueno luego mamá vino y me dio unos tips y luego salieron estás jeje–
–Te esforzaste...–Baje la mirada dejando que mi cabello tape mis ojos.
–Bueno...–ella movió sus hombros expresando timidez.
–¿Porque te esforzaste por alguien como yo?...¿Porque te esforzaste por alguien que apenas conoces?–Vi entre mi cabello como ella miraba algo triste.
Quería entender, está chica me ayudó y se preocupo por mi sin saber nada de mí, ¿se hubiera preocupado así por otra persona?, esa era mi pregunta, soy alguien que le teme a la amabilidad.
–Bueno, si viera a un viejito o un niño que se cae en la calle no me reiría, instantáneamente iría a ayudarlo y si alguien se riese lo golpearía–
Solté una leve risa ya que para mí eso era una estupidez, ya que...
–Ja...entonces es así...somos completamente diferentes...golpeame entonces–
–¿Huh?–
–Si yo viera a un niño o un viejito caerse en la calle me reiría a carcajadas–
–Ah ya veo, pero que más da–
–¿Que? ¿Estas sorda o que? ¿No escuchaste lo que acabo de decir?–
–Si te escuche perfectamente–ella dijo eso con una sonrisa.
–¡¿Entonces porque?!...–exclame apoyando con firmeza mis manos sobre la mesa de centro, pero al instante de preguntar eso ella respondió.
–Porque no es tu culpa...–Ran abrió los ojos con asombro.
De un momento a otro la habitación empezó a brillar con una gran intensidad los colores se volvían fuertes e intensos y por alguna razón sentí una fuerte brisa pero...la ventana estába cerrada, sentí un gran alivio como si algo se hubiera ido y si, era esa nube de lluvia que me cubria, la oscuridad intensa y abrumadora que me rodeaba se iba, esa oscuridad a la cual le tenía miedo,fue alumbrada por una luz intensa.
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Kanojo, Hitomishirimasu "Ella es ¿Muda? o ¿Tímida?"
RomancePara leer esta historia tienes que haber leído kanojo, okarishimasu Mi nombre es Daiki Sato, soy un chico que solo por tener un buen peinado me hace guapo, esta es la historia de cómo conocí a Sakurasawa Sumi una chica algo rara y que esconde algo q...