(Reproduzcan la canción de arriba)
Torpe, insoportable, alegre e inegablemente hermosa, esa es Rin, a pesar de toda mi vida negar la superficialidad, debía reconocer que lo era, pero si me hubiera demostrado, estos sentimientos antes de conocer a Sumi, tal vez si los habría aceptado o conociéndome en un principio no lo haría, pero se cómo es ella, no se habría rendido. Ella siempre me reconocía.
-Bueno trabajo Satochin-
-Estas que ardes Satochin jeje-
-Anda no te rindas lograrás ser un artista, yo te estoy observando-
-Bien hecho te esforzaste-
Me sentía asqueado al pensar eso, terriblemente enojado conmigo mismo, parecía que solo justificaba la respuesta que iba a dar, pero era verdad, tal vez si hubiera sido un poco antes... Tal vez.
-Rin yo... lo siento, a mi...-
-Lo se... Lo se todo- interrumpió con una cálida sonrisa.
Sato estaba asombrado, casi sin palabras desvió la mirada a un lado mientras apretaba los dientes junto a una angustiada expresión.
-Aww, Daiki...- soltó al ver su expresión. Rin puso su mano en la mejilla del castaño.
-Lo siento... Realmente-
Rin alejo su mano del rostro del muchacho y las llevo detrás de su espalda mientras se alejaba.
-Incluso ahora te duele rechazarme, enserio, eso... ¡Es lo que más amo de ti!-
Rin puso la en frente en alto grito.
-¡Yo te amo Daiki! ¡Te amo muchísimo!-
Dolía cada vez que lo decía, ella me reconoció, siempre lo hizo, ella me veía, siempre estaba viéndome, ella me necesitaba... Pero ahora hay alguien más que reconoce mi existencia, no sé si me necesita, pero yo la necesito a ella.
Sentí un nudo en mi garganta, otra vez sentí ganas de llorar pero no lo hice, ya lo había hecho demasiado, además sería como insultarla, ella ya debía sentirse mal por mi rechazo quien debería llorar es ella, así que lo menos que podía hacer era...-¡¿Eh?!-
Rin se asombro al ver que Sato la rodeaba con sus brazos.
-En verdad lo siento... Lo siento-
-No me hagas esto... Daiki...-
Aquella tarde me aferré fuertemente a aquel abrazo, arrugando las ropa de Sato enterre mi rostro en su pecho finalmente dejándo salir todo.
Cada parte de mi gritaba "¡Te amo, Te amo tanto!" Aunque una parte de mi lloraba al saber que no era yo la que estaría a su lado, me sentía terrible por lastimarlo con mi confesión, ya lidiaba con mucho, nosotras marchandonos, lidiando con sus padres, pensar en ella... Pero quería hacerlo...
Finalmente había llegado la hora de irnos, por suerte el se despidió con una sonrisa, era real, no era falsa como las que demostraba anoche.
-¡Wah! ¡No puedo Sato-kun!-
Mamá no quería dejarlo solo, gritaba mientras lo abrazaba, Mashiro también quería abrazarlo una vez más, así que yo también lo hice, las tres los abrazamos fuertemente, esperaba que al menos mis sentimientos lo alcanzarán en ese abrazo tal vez si fue así pero pero su corazón ya había decidido a quien amar. El abuelo también abrazo a Sato y le regaló una bolsa con caramelos de sabor a café, los mismo que el recogía cada vez que llegaba a casa.
-¡Nos vemos! ¡No olvides escribirnos!- exclamé mientras saludaba por la ventana del auto.
-¡Ran te escribiré todo los días!-
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Kanojo, Hitomishirimasu "Ella es ¿Muda? o ¿Tímida?"
RomancePara leer esta historia tienes que haber leído kanojo, okarishimasu Mi nombre es Daiki Sato, soy un chico que solo por tener un buen peinado me hace guapo, esta es la historia de cómo conocí a Sakurasawa Sumi una chica algo rara y que esconde algo q...