–No es mi culpa, yo no hice nada, no hice nada, no hice nada, no es culpa mia...¿porque? ¿Porque nadie me cree?–
Se repetía a sí mismo lo que parecía ser un Ran de trece o catorce años.
–Esta bien...nosotros te creemos–
Este al levantar la cabeza vio a tres muchachos uno bastante alto y el cabello largo atado y ojos azules (Natsuo), Otro de cabello corto rubio y ojos verdes con el rostro algo sucio y lastimado (Sato), y por último uno con el cabello castaño y peinado hacia un lado tapando un ojo (Haru)
¿Porque nadie me creyó? No lo sé...siempre es así, este mundo está repleto de gente mentirosa y mala, asquerosamente mala...
Me encontraba en mi cuarto tranquilo mirando YouTube y Twitter.
Ran miraba la pantalla de su computadora cuando de pronto salió una chica en bikini.
–Ahhg..que repugnante...–sin pensarlo dos veces denuncie esa foto e instantáneamente comenté lo que se me antojo y como era de esperar los put*s vírgenes de mierda empezaron a tirar comentarios insultandóme, los único que hice fue reír.
De pronto alguien empujó mi puerta haciendo resonar las cadenas que puse para que nadie entrará a la habitación.
–¡Abre la puerta ahora, hey, no quiero puertas cerradas en mi casa!–
Al oír la voz al instante la abrí y era ese viejo mi padre.
–¿Que quieres?–
–¿Que que quiero?, Dije que que no quería puertas cerradas en esta ca...–
–Ya callate–
–¿Perdón? Repitelo–
–¡Que cierres la puta boca viejo!–grite con ira.
–¡Como te atreves a hablarle así a tu padre!–
–¡Tu no eres mi padre y esa vieja p*ta que esta ahí tampoco es madre!...ninguno de los dos se merecen que los llamé padres, no se merecen nada! ¡Espero poder terminar la universidad de una vez conseguir un trabajo e irme de esta casa para siempre!–exclame para así salir y azotar la puerta con fuerza.¿Porque iba a llamarlos padres cuando ellos ni siquiera me creyeron?.
Buscan perdón en donde no lo hay...
Camine un par de cuadras hasta finalmente llegar cerca de un mini mercado, pensé en que no había comido nada desde hace rato así que decidí comprar algo allí.
Al salir de la tienda vi algo que jamás espere ver, era el, Sato, nunca pensé que lo vería corriendo, la última vez que lo vi fue en esas noches y tardes de verano y primavera.
Al estar sumergido en mis pensamientos no me había percatado de que estaba caminando y por accidente choque con alguien.
–Ah disculpa, no me di...oh eres tú–
–Nosotros diras–a quien me refería eran Natsuo y Miku-san quien se asomó de detrás de Natsuo con una sonrisa.
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Kanojo, Hitomishirimasu "Ella es ¿Muda? o ¿Tímida?"
RomancePara leer esta historia tienes que haber leído kanojo, okarishimasu Mi nombre es Daiki Sato, soy un chico que solo por tener un buen peinado me hace guapo, esta es la historia de cómo conocí a Sakurasawa Sumi una chica algo rara y que esconde algo q...