-¡¿Que Sato?! ¡¿Que?!-exclamo Mashiro desde fuera del edificio.
En ese mismo instante ella entró hecha un huracán tomando un abrigo y guardándolo en una pequeña mochila que ella había traído.
-¿Que sucedió? ¿Todo está bien?-pregunte algo exaltado.
-¡Es Sato está en la comisaría!, ¡mi madre me acaba de llamar diciendo eso!-
En es instante recordé a Sato corriendo a toda velocidad por la zona comercial cuando yo salía de una tienda, en ese instante me dije internamente.
-¿Ahora en que te metiste Sato?-
Mashiro termino de guardar sus cosas y salió a toda velocidad no sin antes decirme...
-¡Vamos acompañame!-
Tome su mano y mi sudadera a la misma vez y salimos a toda velocidad, obviamente iba a acompañarla, no solo por qué Sato es mi amigo, si no porque ellas una chica se supone que no hay que dejarlas solas a estas horas de la noche.
Con Sato...
Me encontra esposado pero de manera bastante diferente a lo habitual, la esposas estaban aferradas en la mesa, solo esposaban así los tipos realmente peligrosos, era una habitación completamente a oscuras el metal de las esposas frías que tocaban y rodeaban mis antebrazos era realmente molesto, los único que me preguntaba era ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que estuve aquí?.
Una puerta al fondo de la habitación se abrió dejando entrar una intensa luz seguido del oficial Yoshida.
-Ha pasado tiempo oficial Yoshi...-no termine de hablar un fuerte e intenso dolor provino de mi mejilla izquierda eso...fue un golpe.
Todo quedo en silencio quede algo aturdido para luego escuchar que una silla se arrastraba y que se sentaban con firmeza sobre la misma, una mano encendio la lámpara que estaba justo al frente de mi, pude verla ya que me había acostumbrado un poco a la oscuridad de la habitación.
-¿Y bien? ¿Cómo has estado? Mi querido amigo Sato Daiki-dijo soltando el humo del cigarrillo haciendo que mi nariz perciba el fuerte a cigarrillo ya que la habitación estaba completamente aislada.
-¿Era necesario el golpe?-
-Sep...ahh bien, es verdad lo que me dijo la sexy oficial Yamamura, ¿rompiste una máquina de fotos?-
-Si..no lo voy a negar...fue un accidente, un reflejo-
-Un reflejo ehh...-se levanto lentamente de su silla pero sabía lo que pasaría desde aquellos días como delincuente y grafitero callejero era obvio que ya nadie me creería una sola palabra de lo que digo, podría decirse que la ley ya no confía en mí.
Tomo mi cabello tiro de él y golpeó mi cabeza contra la mesa para luego golpear mi otra mejilla.
-¡¡¿Me tomas por estupido?!! ¡¡¿O que?!!-
-jaja..ya veo así que ahora golpeas a hombres encadenados...-
-¡¿Te cree muy gracioso eh?!-exclamo esta vez golpeando mi estómago seguido de otro golpe en el rostro.
-Soy malo... con las bromas, así que simplemente no las hago...- me tomo de la camiseta e iba darme otro golpe pero una voz dijo al micrófono.
-Yoshida detente ahora, el confesó desde un principio no hay necesidad de usar la violencia-
Sus ojos azules me miraban con una gran cantidad de odio.
-Tsk... las escorias sociales como tu merecen sufrir hasta el último segundo, son un dolor de culo...-el decía mientras me soltaba y me empujaba dejándome sentado nuevamente en la silla.
ESTÁS LEYENDO
Kanojo, Hitomishirimasu "Ella es ¿Muda? o ¿Tímida?"
RomancePara leer esta historia tienes que haber leído kanojo, okarishimasu Mi nombre es Daiki Sato, soy un chico que solo por tener un buen peinado me hace guapo, esta es la historia de cómo conocí a Sakurasawa Sumi una chica algo rara y que esconde algo q...